Su aloja alegró los momentos más tristes de los deportistas
El deporte le brinda su homenaje a Deolinda Villena “Yola”
Deolinda Villena de Saracho, más conocida como mami “Yola” o abuelita “Yola” por la familia del deporte, nos dejó hace poco, puntualmente en el mes de abril. La Asamblea Municipal del Deporte optó por accionar un reconocimiento póstumo, pues la mami Yola por varios años refrescó con su inigualable aloja a deportistas y público que se daba cita a las diferentes actividades que se generaban en nuestra ciudad, principalmente en el Estadio IV Centenario.
Lourdes Avendaño, directiva de la Asamblea Municipal del Deporte, nos brindó el sentir de esta institución para homenajearla.
“En una reunión que tuvimos recibimos la noticia de que nos había dejado y nació por parte del presidente del triatlón poder rendirle homenaje por la labor que siempre tuvo en el estadio departamental, además esto se suma a que muchas personas no pudieron despedirla, pues se nos fue en tiempo de cuarentena”, señaló Lourdes.
El homenaje consistió en la entrega de una plaqueta de reconocimiento a su familia en su domicilio ubicado en La Pampa.
Su figura se consolidó ya que llegó a unir dos pasiones de los tarijeños, la tradicional aloja de cebada -bebida por excelencia en la región- y el fútbol, la disciplina más popular de la ciudad.
Estuvo décadas al servicio del deporte, con su aloja, refresco de pelón y agua, que tenían su sello propio. Es muy difícil que alguien que estuvo en el IV Centenario en un partido de fútbol no haya llegado a adquirir alguna de sus bebidas, ya sea un espectador en el entretiempo o un jugador tras el compromiso. Hoy en día, el legado lo tienen sus hijas, quienes continúan estando en los campos deportivos.
Dos hombres del fútbol, como lo son el presidente vitalicio del club 15 de Abril, Humberto Pacheco, y el director técnico que estuvo por distintos equipos de la Asociación, José Luis Huanca nos compartieron experiencias y recuerdos sobre Villena.
“Ella inició hace muchos años, fue pionera, en tiempos cuando los campos de juego eran distintos, ya ofrecía a los deportistas y personas su alojita. Era del barrio La Pampa, de la zona detrás del frontón, es por eso que su vida estuvo siempre ligada al fútbol. Como club 15 de Abril tenemos muchos recuerdos, tanto como hinchas, dirigentes y equipos. Fuimos siempre consumidores de sus refrescos y aguas, ella generalmente nos daba lo que necesitábamos y ya a fin de mes arreglábamos, las cuentas que teníamos”, recordó Pacheco.
“Ella y su familia tienen un significado muy importante para el fútbol, su aloja o refresco de pelón se convirtieron en un clásico para los jugadores al final del partido, tanto que hasta hoy en día se sigue llevando a los vestuarios. Algunas veces uno cuando no gana el partido no quiere saber de nada, pero a un refresco no les dices que no”, comentó Huanca.
Otro homenaje
Quien también recibió un reconocimiento póstumo este lunes por parte de la Asamblea Municipal del Deporte, fue la familia de Víctor Roberto Díaz, un hombre dedicado al ciclismo que tuvo que partir también hace poco. Se entregó el reconocimiento a sus familiares que están en Tarija, pero estos harán llegar la plaqueta hasta La Paz, ciudad donde vive la hija de Víctor Roberto.