Argentina superó a Ecuador y se puso a tiro en el Sub-23
El seleccionado argentino Sub 23 venció por 1 a 0 a su par de Ecuador y quedó a un paso del cuadrangular final del Preolímpico que se disputa en Colombia y que otorga dos plazas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La Albiceleste triunfó ante su par que ya estaba eliminado gracias al tanto...



El seleccionado argentino Sub 23 venció por 1 a 0 a su par de Ecuador y quedó a un paso del cuadrangular final del Preolímpico que se disputa en Colombia y que otorga dos plazas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La Albiceleste triunfó ante su par que ya estaba eliminado gracias al tanto del futbolista de Boca Alexis Mac Allister a los 12 minutos de partido.
El encuentro de los dirigidos por Fernando Batista que sueña con los Juegos que se celebrarán este año en Japón se disputó en el estadio Hernán Ramírez Villegas, de la ciudad colombiana de Pereira.
Argentina tuvo una lógica superioridad, aunque sin estridencias, sobre el conjunto dirigido por el argentino Jorge Célico, que venía de caer en sus cuatro primeras presentaciones (quedarán libres en la última jornada), al revés de los conducidos por el Bocha Batista, que acumularon los nueve puntos en juego.
El combinado albiceleste, que quedó libre en la segunda fecha, volvió a contar con Alexis Mac Allister como figura destacada en la conducción ofensiva a la que le agregó, como en la jornada inaugural ante los colombianos (2-1), un gol, pero además otra baja nota por mala conducta, ya que en aquel cotejo recibió dos tarjetas amarillas y la consecuente expulsión que le impidió estar frente a Chile (2-0), y hoy volvió a ser amonestado por pelearse con un rival.
Pese a haber jugado hace 72 horas, Batista apeló nuevamente a todos los titulares con excepción del jugador de Banfield Agustín Urzi, que ingresó recién promediando el segundo tiempo porque se había retirado con un fuerte traumatismo en el tobillo derecho en el encuentro frente a los chilenos. Es que el entrenador argentino analizó como clave este partido al margen del último ante Venezuela del jueves próximo desde las 20, cuando se cerrará la fase de grupos.
Más allá de la exigua diferencia, Argentina no pasó sobresaltos y el gol prematuro del volante de Boca, que podría ser transferido en lo inmediato a la Premier League de Inglaterra, le permitió regular energías a los futbolistas, buscando aumentar siempre, pero sin pisar el acelerador como para evitar un desgaste mayor.
De cualquier manera esas oportunidades para estirar la ventaja existieron, y sobre el final un tiro en el travesaño del delantero de San Lorenzo Adolfo Gaich, a punto de ser transferido al Brujas de Bélgica, fue la más clara de ellas, mientras que los ecuatorianos habían dispuesto de la única en los 90 minutos un cuarto de hora antes, pero la obturó el capitán Nehuén Pérez en el área chica.
Es evidente que el nivel del rival pone de manifiesto los valores de los equipos, porque en esta ocasión la producción del conjunto argentino fue sensiblemente inferior a la mostrada ante colombianos y chilenos, a los que derrotó con autoridad. Pero en esta oportunidad y ante la baja calidad de los ecuatorianos, el rendimiento de Argentina se igualó para abajo, algo que no podrá suceder en la ronda final, donde seguramente aguardarán por la Zona B los otros dos grandes de América: Brasil y Uruguay.
El encuentro de los dirigidos por Fernando Batista que sueña con los Juegos que se celebrarán este año en Japón se disputó en el estadio Hernán Ramírez Villegas, de la ciudad colombiana de Pereira.
Argentina tuvo una lógica superioridad, aunque sin estridencias, sobre el conjunto dirigido por el argentino Jorge Célico, que venía de caer en sus cuatro primeras presentaciones (quedarán libres en la última jornada), al revés de los conducidos por el Bocha Batista, que acumularon los nueve puntos en juego.
El combinado albiceleste, que quedó libre en la segunda fecha, volvió a contar con Alexis Mac Allister como figura destacada en la conducción ofensiva a la que le agregó, como en la jornada inaugural ante los colombianos (2-1), un gol, pero además otra baja nota por mala conducta, ya que en aquel cotejo recibió dos tarjetas amarillas y la consecuente expulsión que le impidió estar frente a Chile (2-0), y hoy volvió a ser amonestado por pelearse con un rival.
Pese a haber jugado hace 72 horas, Batista apeló nuevamente a todos los titulares con excepción del jugador de Banfield Agustín Urzi, que ingresó recién promediando el segundo tiempo porque se había retirado con un fuerte traumatismo en el tobillo derecho en el encuentro frente a los chilenos. Es que el entrenador argentino analizó como clave este partido al margen del último ante Venezuela del jueves próximo desde las 20, cuando se cerrará la fase de grupos.
Más allá de la exigua diferencia, Argentina no pasó sobresaltos y el gol prematuro del volante de Boca, que podría ser transferido en lo inmediato a la Premier League de Inglaterra, le permitió regular energías a los futbolistas, buscando aumentar siempre, pero sin pisar el acelerador como para evitar un desgaste mayor.
De cualquier manera esas oportunidades para estirar la ventaja existieron, y sobre el final un tiro en el travesaño del delantero de San Lorenzo Adolfo Gaich, a punto de ser transferido al Brujas de Bélgica, fue la más clara de ellas, mientras que los ecuatorianos habían dispuesto de la única en los 90 minutos un cuarto de hora antes, pero la obturó el capitán Nehuén Pérez en el área chica.
Es evidente que el nivel del rival pone de manifiesto los valores de los equipos, porque en esta ocasión la producción del conjunto argentino fue sensiblemente inferior a la mostrada ante colombianos y chilenos, a los que derrotó con autoridad. Pero en esta oportunidad y ante la baja calidad de los ecuatorianos, el rendimiento de Argentina se igualó para abajo, algo que no podrá suceder en la ronda final, donde seguramente aguardarán por la Zona B los otros dos grandes de América: Brasil y Uruguay.