Robles, el “Patrón” de la defensa tomayapeña ante Independiente
El pasado viernes, Real Tomayapo le ganó a Independiente Petrolero de Sucre en su propia casa por la fecha dos de la Copa Simón Bolívar. Si bien ganó el equipo tarijeño, mucho tuvo que ver su última línea, con un portero correcto en los momentos más difíciles, pero por sobre todo una...
El pasado viernes, Real Tomayapo le ganó a Independiente Petrolero de Sucre en su propia casa por la fecha dos de la Copa Simón Bolívar. Si bien ganó el equipo tarijeño, mucho tuvo que ver su última línea, con un portero correcto en los momentos más difíciles, pero por sobre todo una defensa bien parada con la conducción de su último hombre, el central paraguayo David Robles.
Fue uno de los últimos en llegar al plantel, no hizo pretemporada con el resto de sus compañeros, pero arribó a Tarija luego de estar en competencia en el fútbol paraguayo. De entrada su misión era hacer olvidar a Nahuel Quiroga, un destacado jugador que fue pieza fundamental de Tomayapo el primer semestre en el torneo local de ATF y que dejó Bolivia para continuar su carrera en su país, en el fútbol argentino.
Robles no llegó como un extraño, ya jugó en Petrolero, jugó incluso ATF y conoce el entorno del ascenso boliviano. Rápido ingresó en la consideración del técnico, ya que la única duda para que este en el debut, era si llegaba su habilitación, y no así lo futbolístico, llegó se puso la camiseta de Tomayapo y de inmediato tomó el mando de la última línea.
Juega en zaga central con Alex Coronel, un futbolista joven, pero que tiene varios años en Copa Simón Bolívar, siendo este más marcado como stopper y Robles el líbero que habla y en el que el equipo confía para salir del fondo.
No tiene el pie y rapidez de Quiroga, pero Robles es “tiempista”, tiene como se dice en el fútbol “taiming”, es defensor y sabe cuándo y cómo cortar. No se hace drama si hay que revolearla al lateral o al otro campo, cuando se puede sale jugando, cuando no, no lo hace.
Todas estas virtudes son descripción de lo que mostró en Sucre, si mantiene esa presentación, Tomayapo cuenta con un jugador hecho para la categoría. Todavía no debutó el otro paraguayo Ruffinelli, y para esta temporada está como alternativa en ese puesto, Juan Carlos Figueroa, pero él tiene como puesto natural el medio campo y la defensa es una posición adaptada para “Cabeza”, aunque la vez que jugó en el fondo lo hizo correcto.
En Sucre también destacó Camilo Mamani, juvenil que ingresó en ofensiva y que a punta de gambetas volvió locos a los defensores del equipo chuquisaqueño. Como habíamos mencionado el resto de la defensa más el portero fueron también puntos altos.
Del mediocampo no fue su tarde, lo copó el anfitrión, Valencia y Melgar de tener un buen partido en la fecha uno, pasaron a ser dominados por los rivales en esa zona por virtud del equipo local.
Fue uno de los últimos en llegar al plantel, no hizo pretemporada con el resto de sus compañeros, pero arribó a Tarija luego de estar en competencia en el fútbol paraguayo. De entrada su misión era hacer olvidar a Nahuel Quiroga, un destacado jugador que fue pieza fundamental de Tomayapo el primer semestre en el torneo local de ATF y que dejó Bolivia para continuar su carrera en su país, en el fútbol argentino.
Robles no llegó como un extraño, ya jugó en Petrolero, jugó incluso ATF y conoce el entorno del ascenso boliviano. Rápido ingresó en la consideración del técnico, ya que la única duda para que este en el debut, era si llegaba su habilitación, y no así lo futbolístico, llegó se puso la camiseta de Tomayapo y de inmediato tomó el mando de la última línea.
Juega en zaga central con Alex Coronel, un futbolista joven, pero que tiene varios años en Copa Simón Bolívar, siendo este más marcado como stopper y Robles el líbero que habla y en el que el equipo confía para salir del fondo.
No tiene el pie y rapidez de Quiroga, pero Robles es “tiempista”, tiene como se dice en el fútbol “taiming”, es defensor y sabe cuándo y cómo cortar. No se hace drama si hay que revolearla al lateral o al otro campo, cuando se puede sale jugando, cuando no, no lo hace.
Todas estas virtudes son descripción de lo que mostró en Sucre, si mantiene esa presentación, Tomayapo cuenta con un jugador hecho para la categoría. Todavía no debutó el otro paraguayo Ruffinelli, y para esta temporada está como alternativa en ese puesto, Juan Carlos Figueroa, pero él tiene como puesto natural el medio campo y la defensa es una posición adaptada para “Cabeza”, aunque la vez que jugó en el fondo lo hizo correcto.
En Sucre también destacó Camilo Mamani, juvenil que ingresó en ofensiva y que a punta de gambetas volvió locos a los defensores del equipo chuquisaqueño. Como habíamos mencionado el resto de la defensa más el portero fueron también puntos altos.
Del mediocampo no fue su tarde, lo copó el anfitrión, Valencia y Melgar de tener un buen partido en la fecha uno, pasaron a ser dominados por los rivales en esa zona por virtud del equipo local.