Madrid y Atlético en un derbi por el orgullo madrileño

El próximo domingo en el Bernabéu (10.15 HB) se jugará uno de los partidos con más rivalidad de toda la temporada. El derbi madrileño, sumado a los últimos antecedentes europeos (Dos finales y dos eliminatorias de Champions League ganadas por los blancos en los últimos cuatro años), se presenta como un duelo en el que, sorprendentemente, es mayor botín el orgullo que da la victoria que el de los tres puntos que hay en juego.
Real Madrid y Atlético de Madrid, alejados de una liga que es prácticamente azulgrana, cruzan sus caminos en un momento de la temporada en el que ambos se encuentran centrados en sus aspiraciones europeas. Y es que, pese a que los de Zidane se hagan con la victoria, nada cambiará en la tabla y los colchoneros seguirán ocupando la segunda plaza.

Cristiano y compañía, tras el 0-3 de Turín, llegan con algo más de oxígeno en las piernas después de tener dos días más de descanso que los hombres de Simeone y con la tranquilidad de saber que tienen la eliminatoria prácticamente resuelta. Por su parte, los rojiblancos, también con los deberes hechos en Europa, quieren batir al eterno rival y resarcirse de los últimos disgustos de la Champions.

Cuatro temporadas sin ganar un derbi de Liga en casa
Desde que a finales de 2011, el Cholo Simeone llegará al banquillo colchonero, los madridistas comenzaron a sufrir en sus carnes a un Atlético correoso que no estaba dispuesto a alargar la mala racha de varios sin ganar a sus vecinos.

Con su gol en la prórroga de la final de la Copa del Rey 12/13, Miranda puso fin a una racha negra que dio lugar a un cambio de tornas colocando así a los colchoneros al nivel de sus rivales. Desde entonces, cada visita rojiblanca al feudo madridista en la competición liguera, ha sido positiva y han conseguido que el Real Madrid no gane un derbi de Liga en su estadio desde el 1 de diciembre de 2012.

Los ‘7’ de cada equipo en su momento más dulce
En las grandes citas es donde aparecen los grandes futbolistas y en el caso de Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann parece que ambos llegan en su mejor estado de forma.
El portugués con 11 goles en los últimos cinco partidos se ha vuelto a emerger como líder de un equipo que ya sueña con ganar la tercera Champions consecutiva. Por la parte atlética, el Principito ha vuelto a recuperar la sonrisa y el gol. Su chispa de velocidad combinan a la perfección con Diego Costa.