XVI FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO TARIJA 2025: “TARIJA EN EL BICENTENARIO DE BOLIVIA”
(Edwin Rivera Miranda. Gerente General Feria Internacional del Libro Tarija 2025)



RECONOCIMENTO A ESRITORES e INSTITUCIONES DE TARIJA
Gracias por resistir al olvido, por defender la belleza, por enseñarnos que la cultura no es un lujo, sino una raíz. Hoy, más que un reconocimiento, queremos regalarles esta gratitud profunda, tejida de admiración y cariño. Porque sin ustedes, Tarija sería menos Tarija.
A veces, el alma de un pueblo se escribe en versos, se guarda en vitrinas, se camina en canchas polvorientas o se imprime en páginas que resisten el olvido. Por eso, hoy agradecemos con profundo respeto y emoción al poeta que transforma la tierra en palabra, al historiador que rescata la memoria, al director que da vida al pasado desde los fósiles, y a quienes, desde libros, museos, suplementos y canchas, hacen que Tarija no solo exista, sino que perdure.
Al Fondo Editorial, al suplemento Cántaro, al Museo Nacional Paleontológico y Arqueológico, y al querido Club Royal Obrero, gracias por mantener encendida la llama de nuestra identidad. Ustedes no solo preservan la cultura: la hacen latir.
DR. RENÉ HUMBERTO ORTEGA ANTELO el poeta que también sanaba
Nacido bajo el cielo apacible de Tarija, René Ortega es un hombre que vive entre la ciencia y la belleza, entre el pulso del corazón humano y el ritmo secreto de la poesía. Médico brillante, pero ante todo, alma sensible, escribió versos donde otros sólo veían diagnósticos.
Su poesía, hecha de silencios hondos y ternura serena, mira el mundo con los ojos del que cura y también del que siente. En cada libro suyo, en cada palabra, habita la nostalgia de una Tarija que él supo guardar en tinta.
Personalidad tarijeña que no sólo dejó huella en hospitales y congresos, sino también en las almas que encontraron en sus versos una forma de recordar, de soñar, de volver.
Gracias Dr. René por haber cincelado, desde la sensibilidad y el rigor, una obra poética que no solo embellece la literatura tarijeña, sino que la eleva como expresión profunda de identidad, memoria y humanidad
DR. MARIO BARRAGÁN VARGAS memoria viva de Tarija
En el pulso sereno de Tarija, donde la historia duerme entre piedras antiguas y susurros de adobe, el doctor Mario Barragán supo escuchar. No sólo con el oído fino del neurólogo, sino con el alma del que ama lo que fuimos.
Médico de ciencia lúcida, sí, pero también guardián de la historia verdadera, de esa que no se cuenta por costumbre, sino que se descubre, se investiga y se honra. Gracias a sus libros, Tarija ha podido reconocerse en el espejo del tiempo, reencontrarse con su origen más íntimo, más humano.
Desde SOETHIS, y con cada página escrita, fue sembrando memoria donde otros solo veían pasado. Hoy su nombre no es solo sinónimo de conocimiento, sino de amor entrañable por esta tierra. Un amor que se volvió papel, palabra y legado.
ING. ROBERTO MOBAREC explorador del tiempo de y de la tierra
Tarija, donde la tierra susurra secretos olvidados, el Ingeniero Roberto Mobarec ha recorrido caminos que pocos se atreverían a pisar. Geólogo incansable, su vida ha sido una travesía de exploraciones y descubrimientos, cruzando continentes y desvelando los misterios que se ocultan bajo el suelo que nos sostiene.
De los valles de Tarija a las montañas de los Andes, su pasión por la naturaleza y la historia no conoce fronteras. Como director del Museo Nacional de Paleontología y Arqueología de Tarija, ha hecho del lugar un santuario donde la memoria de la tierra y de nuestros ancestros se mantiene con cuidado y admiración.
CÁNTARO la voz serena de una tierra que recuerda
Desde hace 32 años, CÁNTARO regresa cada quincena como una melodía serena del espíritu chapaco. No es solo un suplemento: es la memoria escrita de Tarija, el retrato íntimo de su gente, sus creencias, sus silencios y su forma única de habitar el mundo.
Entre versos, relatos y reflexiones, CÁNTARO ha sabido recoger el aroma de la albahaca, el peso simbólico de un cántaro, la palabra sabia de Octavio Campero y la ternura de Oscar Alfaro. Es un espacio donde la historia y la identidad se abrazan con devoción, y donde el pasado sigue vivo, razonado y sentido.
Es hoy un referente nacional e internacional, pero ante todo, es el corazón cultural de una Tarija que nunca deja de narrarse.
FONDO EDITORIAL DEL CONCEJO MUNICIPAL DE TARIJA sembrando palabras, cultivando memoria
Desde 2013, el Fondo Editorial del Concejo Municipal de Tarija ha sido mucho más que una política pública: ha sido un gesto amoroso hacia la palabra escrita y quienes la cultivan. Nacido del deseo de preservar la voz de un pueblo, este fondo ha abierto puertas a escritores tarijeños, permitiendo que sus historias, sus versos y sus saberes florezcan en tinta y papel.
A través de esta iniciativa, Tarija escribe su propia historia con acento propio, con memoria, con raíz. Y lo hace con la certeza de que la literatura no solo informa: transforma, conecta y emociona.
CLUB “ROYAL OBRERO” fútbol con alma de barrio
En el populoso barrio de San Roque, donde el trabajo honesto y la pasión se daban la mano, nació un primero de mayo de 1918 el Club Royal Obrero. No fue solo un equipo: fue el sueño rojo y negro de un grupo de jóvenes obreros que quisieron ponerle corazón al balón y alma al deporte.
Desde entonces, el Royal no solo hace historia: la habita. La habita en cada calle, en cada recuerdo de tribuna, en cada historia contada al borde de una cancha polvorienta. Porque más que títulos, lo que dejó es una herencia de lucha, identidad y pertenencia.
Hoy, el Royal Obrero sigue siendo eso: un estandarte de lo popular, de lo auténtico, de un Tarija que no olvida que el fútbol también se juega con memoria.
MUSEO NACIONAL PALEONTOLÓGICO ARQUEOLÓGICO DE TARIJA, de la Universidad “JUAN MISAEL SARACHO” donde la tierra guarda su memoria
El Museo Nacional Paleontológico de Tarija, dependiente de la Universidad Autónoma “Juan Misael Saracho”, representa uno de los referentes científicos y culturales más relevantes del país. Su valor supera lo regional, al resguardar valiosas piezas de patrimonio paleontológico provenientes del notable yacimiento de megafauna del período Pleistoceno. Este museo, guarda vestigios que nos remontan a más de 540 millones de años de historia de la vida en la Tierra.
Pero más allá del rigor académico que lo sustenta, este museo es también un lugar donde el tiempo se detiene y la tierra habla. Cada hueso, cada huella fosilizada, es un susurro ancestral que conecta al visitante con un pasado remoto y asombroso.
En sus salas, la ciencia y la poesía del origen conviven: es un templo donde la historia natural se convierte en relato vivo, y donde Tarija, silenciosa y sabia, revela sus secretos más antiguos con la delicadeza de quien ofrece algo sagrado.