Del Libro “La Batalla de La Tablada 200 Años” De: Juan Ticlla Siles:
14 MÉNDEZ Y LA MADRID, EN LA TABLADA 1
ENRIQUE CASTELLANOS VÁSQUEZ
INTRODUCCIÓN
Este trabajo pretende, sobre todo, formular una interpretación de los hechos, frente a dos interrogantes referentes a la batalla de La Tablada.
El primer interrogante: ¿Por qué La Madrid, desobedeciendo las órdenes de Belgrano, cambio de rumbo y se internó en Tarija? Y el segundo: ¿Por qué La Madrid después de salir victorioso de La Tablada «en los partes que este jefe elevó sobre la batalla, apenas si consigna incidentalmente la participación de los guerrilleros tarijeños José Antonio Ruiz, Juan Esteban Garay y Matías Guerrero. No se refiere en absoluto a los heroicos caudillos Méndez, Uriondo, Rojas, Avilés, Mendieta, sin cuya intervención hubiese sido imposible la victoria»?
Son conocidos los antecedentes previos a la batalla de La Tablada, cuando la Madrid, rompiendo las órdenes de Belgrano, se dirige a Tarija.
También se conoce que después de la batalla de La Tablada, la Madrid en su parte oficial a Belgrano, da cuenta de su extraordinario triunfo, aplaudiendo la bravura de sus tropas y elogiando sus cadetes que fueron con él desde Tucumán y no dice una sola palabra de la actitud resuelta de los valerosos guerrilleros tarijeños, sin cuya participación, como sabe, el triunfo era difícil, sino imposible.
Las respuestas a las interrogantes, resultan de la interpretación de los hechos, como emergentes de las dramáticas relaciones internas de La Madrid y Méndez externalizadas en La Tablada en el contexto y acciones significantes, únicas y en permanente cambio.
Entendemos como ‘Dramática’, lo que Taragano define como un complejo relacional establecido entre 3 o más personas, entre las cuales se crean diversos tipos de comunicaciones cruzadas, jugando cada uno de ellos determinados roles y experimentando ansiedades que resultan del contenido cualitativo de los procesos interpersonales configurados en ellos.
PLAN DE BELGRANO.
En los meses de enero a abril de 1817, el general Belgrano, jefe del ejército argentino del norte, con asiento en Tucumán, se encontraba a la defensiva contra las renovadas invasiones del ejército realista desde el Alto Perú.
El ejército español dirigido por La Serna había invadido las Provincias Unidas del Río de La Plata: Olañeta ocupaba Jujuy y la Serna se encontraba dentro de la provincia de la Salta.
Como resultante de esa invasión realista a las Provincias Unidas del Río de La Plata. Belgrano elabora un plan defensivo, cual era enviar una División volante al Alto Perú, que penetrando por la retaguardia del ejército español, llegaría a Oruro alentando la insurrección, fue designado para tal misión el comandante Gregorio Aráoz de la Madrid.
Interpretamos el plan de Belgrano como un emergente situacional en ese momento, que se externaliza en el raid ejecutado por La Madrid detrás de las líneas españolas. Al mismo tiempo la expedición de La Madrid significaba una estructuración psicológica defensiva frente a la presencia realista en Salta y Jujuy.
LA DRAMÁTICA INTERNA DE LA MADRID.
Los historiadores describen la personalidad de La Madrid en los siguientes rasgos: «tenían la intrepidez del león y la rapidez del águila en sus movimientos y combinaciones militares. Donde había peligro se lo veía en primera línea. Jamás preguntó el número de sus enemigos para atacarlos con temerario arrojo».
Charles W. Arnade dice:
...en 1817 un pequeño contingente de alrededor de ciento cincuenta hombres bajo el comando del aventurero coronel Gregorio Aráoz de La Madrid, ejecutó un raid detrás de las líneas españolas en las Provincias Altas. La Madrid un audaz soldado... desobedeció las ordenes de Belgrano y resolvió hacer una marcha épica. Sorprendió Tarija y luego fue calladamente a Chuquisaca...
Los historiadores dan cuenta, de que previo a la desobediencia de La Madrid, hubo una contraorden recibida por Bustos, éste que debería acompañar a La Madrid, recibe la contraorden de replegarse a Tucumán, no pudieron hacer lo propio La Madrid por estar comprometido ya en las acciones.
El complejo relacional interno de La Madrid, frente a la nueva situación, se externaliza en San Carlos, recibe a las milicias de Tucumán con solo 74 caballos -pese a los compromisos- y un oficio en el que Belgrano le decía que eran los únicos caballos buenos de que podía disponer.
Con estos antecedentes los historiadores coinciden qué en San Carlos, luego del mensaje de Belgrano, se produce el cambio de rumbo. Develar este hecho fue una preocupación del historiador tarijeño Dr. Heriberto Trigo Paz, quien en su obra Santa Cruz y Tarija deja planteado el interrogante. Nosotros mantenemos la hipótesis de que el cambio de rumbo es la externalización de una Dramática Relacional Interna estructurada en La Madrid, en ese momento y situación.
En San Carlos La Madrid no puede establecer con Belgrano ningún otro vínculo que no sea de desamparo y desprotección; refiriéndose a éste episodio, dice en sus Memorias que los caballos eran el primer elemento para la empresa, de seguir sin ellos la ruta que le habían señalado, hubiera marchado de seguro al precipicio. Tal fue el clima interno que vivió La Madrid en esos momentos.
Daniel D. Vidart en su trabajo sobre Dialéctica ecuestre del nuevo mundo pone al lado del vaquero tejano, del charro mexicano del goajiro cubano, de los llaneros venezolanos, de los gauchos rioplatenses, al caballista tarijeño. En Tarija se encontraban al frente de la insurrección los guerrilleros dirigidos por los caudillos Uriondo, Rojas y Méndez, este último considerado el terror del enemigo juntos con sus ‘Montoneros’.
La Madrid establece una nueva estructuración psicológica relacional en cuyo complejo establece un vínculo de protección con Méndez y sus ‘Montoneros’, pasando el general Belgrano en esa relación triangular como tercero excluido. El emergente de la nueva estructuración psicológica, es el cambio de rumbo, como expresión de la nueva dramática relacional interna de La Madrid concordante con una nueva Gestalt. (Figura N°. 1).
DRAMÁTICA INTERNA DE MÉNDEZ.
En Tarija se encontraban al frente de la insurrección los caudillos Uriondo, Avilés, Rojas, Mendieta y Méndez (el terror del enemigo). Su fuerza consistía en la guerra de guerrillas, tan pronto como atacaban se retiraban y contraatacaban por la dirección opuesta, desaparecían como volvían a aparecer, eran excelentes jinetes.
El doctor Domingo Paz decía:
Méndez era de carácter altivo, a la par que generoso, como todo valiente. Llegó a alcanzar un prestigio admirable entre los suyos, de tal suerte que, a su sola voz, se levantaba la campiña como un solo brazo a servir sus órdenes en defensa de la causa de la libertad, hasta alcanzar por la bravura de su gente el renombre del primer guerrillero de su tiempo.
El complejo relacional de Méndez, previo a la batalla de La Tablada era el siguiente: Por un lado, tenía un ejército realista que en ese tiempo se puso muy violento y con mucha agresividad, no hacía mucho, José Melchor Lavín, después de la batalla de Guerrahuaico, entró en Tarija con la cabeza de los guerrilleros muertos atados a las colas de sus caballos parodiando al salvaje Atila.
Méndez en conocimiento por sus excelentes ‘bomberos’ de la presencia de La Madrid, crea un vínculo (intra psíquico) de protección con este jefe. Como emergente de esa Dramática Relacional es el encuentro de Méndez y La Madrid en la cuesta del Inca y concomitantemente la Batalla de La Tablada. (Figura N°. 2)
LA BATALLA DE LA TABLADA.
Mateo Ramírez se presentó el 15 de abril de 1817 por la mañana en el campo denominado de “La Tablada”, previamente fue intimidado por La Madrid a rendirse con los siguientes términos, «Si en el término de media hora, no se rinde usted a discreción con la división de su mando, tanto usted como ella, serán pasados a cuchillo». Lo que demuestra el clima interno con que ya venía La Madrid a La Tablada.
Mateo Ramírez rechazó la intimidación, logrando estructurar un plan, cual era de atacar a La Madrid con Malacabeza, para luego contratacar por la retaguardia y lograr sorprenderlo.
La Madrid que sobrevaloró sus fuerzas -según Charles W. Arnade era «un audaz soldado con absoluta incapacidad para la estrategia militar»-, salió al encuentro al frente de sus Húsares dando la voz «carabinas a la espalda, sable en mano y a degüello a ellos que son unos cobardes». El mensaje estaba dirigido a reducir el monto de ansiedad y dar ánimo a sus soldados. Las tropas realistas estaban dirigidas por Malacabeza a quien batió heroicamente causándole cincuenta bajas y muchos prisioneros.
Los guerrilleros tarijeños en previsión al contraataque de Ramírez, ocuparon la cuenca del río Guadalquivir y cuando Ramírez pretendió atacar la retaguardia de La Madrid, se encontró con el ‘Moto Méndez’ y sus jinetes, quienes con temeraria intrepidez se lanzaron sobre el enemigo, los españoles huyeron despavoridos.
La plaza de Tarija quedó al mando de Uriondo en previsión de que se desenvuelvan acciones y maniobras sorpresivas y La Madrid junto con los jinetes que formaban la caballería de la juventud se marchó hacia Chuquisaca.
LA LLAMADA «INJUSTICIA INEXPLICABLE DE LA MADRID».
En los partes que este jefe patriota elevó sobre la batalla de La Tablada, apenas si consigna incidentalmente la participación de los guerrilleros tarijeños: José Antonio Ruiz, Juan Esteban Garay y Matías Guerrero. No se refiere en absoluto a los heroicos caudillos: Méndez, Uriondo, Rojas, Avilés, Mendieta, sin cuya intervención hubiese sido imposible la victoria.
En la cuesta del Inca, se incorporó Méndez con sus ‘Montoneros’, uniéndose a La Madrid con cien hombres a caballo. Uriondo se incorporó
«aproximadamente con cuatrocientos guerrilleros a caballo, equipados con lanzas y armas de fuego», y sin embargo no aparecen en los partes de La Madrid.
¿Cómo explicarse ésta conducta?
Este es otro interrogante planteado por los historiadores, entre otros por Alberto Sánchez Rossel y el general Miguel Ramallo.
Nosotros resolvemos el interrogante interpretando los hechos ocurridos a la luz de los documentos bibliográficos, develando la lectura del quehacer humano, como texto y la acción simbólica como ‘drama interno’ que corresponden a los hechos en permanente cambio y reestructuración gestáltica. (Figura N°. 3).
Belgrano censuró acremente a La Madrid por la desobediencia en que incurrió al cambiar de ruta y dirigirse a Tarija donde se unió a los guerrilleros.
Existieron vínculos de protección entre los ejércitos guerrilleros y auxiliares argentinos y también se establecieron vínculos de rivalidad entre ambos, un ejemplo es la carta que Padilla le dirige al general Rondeau desde La Laguna donde le dice que «estos ejércitos no solamente habían ignorado los méritos de los patriotas altoperuanos, sino aun peor, los habían ridiculizado e insultado». «Desde el comienzo habían existido rivalidades entre las unidades de guerrilla y los ejércitos auxiliares». «Montoneros como Centeno, Cárdenas y él [Padilla] alguna vez habían sido arrestados por celos de los comandantes argentinos». También como dice Marianetti «Güemes no solo fue odiado por los realistas sino por nuestra clase dominante. El propio Mitre lo acusó de halagar a las clases desposeídas contra las clases altas de Salta a las que Güemes pertenecía».
Todo esto demuestra que de acuerdo a la gestalt predominante, los vínculos pueden transformarse de protección en rivalidad y viceversa.
Pensamos que La Madrid, después de la batalla de La Tablada, estructuró frente a Belgrano una conducta defensiva fantasma no coincidente con la nueva realidad externa. La preocupación de La Madrid era no poder restablecer su vínculo de protección con Belgrano; en cambio la realidad externa era -dados los resultados de La Tablada- que Belgrano estaba agradecido por el éxito de La Madrid.
Efectivamente así sucedió, después del parte de La Madrid, Belgrano lo felicita y en reconocimiento por su acción, lo asciende al grado de coronel efectivo.
Si seguimos el análisis, lo que agradeció Belgrano fue el cambio configurativo en sus complejos relacionales internos con los cual lograba él una mejor gestalt relacional en la guerra de la independencia.
La Serna, que había invadido las Provincias Unidas del Río de La plata, se vio muy amenazado con el triunfo de La Madrid, pues sin ello tenía el enemigo en sus espaldas La Serna temiendo perder la comunicación con su base de operaciones, estructuró una conducta defensiva: La retirada. En otras palabras, La Tablada configura una nueva ‘Dramática Relacional Interna’ en La Serna y Belgrano. En éste la ansiedad disminuye y en aquél aumenta. Belgrano asciende a La Madrid al grado de coronel. La Serna, temiendo ser destruido, abandona las Provincias Unidas del Río de La Plata, cambiando la situación relacional de la guerra de la independencia. Esa es la importancia de la batalla de La Tablada.
[1] Enrique Castellanos Vásquez. "Méndez y La Madrid en La Tablada". Siembra. Revista Científico-Cultural. (Tarija). III: 4 (jun. 3, 2003): 23-29. La lista de fuentes de este artículo fue publicada con defectos en la primera edición (no tiene concordancia entre las llamadas con las notas) por lo que se ha optado por suprimirlas en la presente edición. [T]