Documento proporcionado por: Marcelo Arduz Ruiz
No se puede conocer bien España Sin conocer América Latina
Enrique Ojeda Vila (Sevilla, 1968) ingresa como académico correspondiente en la Real Academia Hispano Americana, con un discurso titulado ‘Francisco Rendón, un jerezano en la independencia de los Estados Unidos de América'. Actual director de Casa América en Madrid, diplomático de largo recorrido y embajador de España en El Salvador, Bolivia y Chile, este sevillano con casa en Sanlúcar considera su ingreso “un honor y un privilegio".
Después de un amplio periplo iberoamericano, recala usted en la Casa de América. ¿Cuáles son las claves y objetivos de esta institución culturalmente dinámica?
La Casa cumple ahora 30 años. Nace en 1992 después de la Cumbre Iberoamericana. Se crea por el Gobierno a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, y con el Palacio de Linares como sede. Un sitio precioso junto a Cibeles, pero también un espacio funcional, muy vivo, muy dinámico, para un doble objetivo: acercar el continente americano en su conjunto, aunque especialmente los países iberoamericanos, con España.
A través de conversatorios, conferencias, seminarios, presentaciones de libros, películas..., mostramos todo lo que está ocurriendo en el continente americano de la política, economía, cultura, artes, letras... Y el segundo objetivo es dialogar, pensar, reflexionar sobre el vínculo del americano, el vínculo que nos vio nacer hace 30 años y que queremos reforzar con todas las actividades.
Hacemos muchas actividades en nuestra sede, pero también somos muy conscientes de que la relación con América es una relación con el conjunto de la ciudadanía española. Por ejemplo, tenemos muy buena relación en Cádiz con la Casa de Iberoamérica, que he visitado, su director también nos ha visitado y estamos preparando algunas actividades conjuntas, además en una ciudad tan volcada históricamente con el Atlántico y con América.
¿El vínculo con Cádiz entonces se plasmará en algunas actividades conjuntas?
Claro, claro. Por supuesto que estamos trabajando en actividades conjuntas, compartiendo agenda. Además, en julio la Feria del Libro de Cádiz está dedicada a México y vamos a estar presentes. Vamos a colaborar en todo lo que podamos.
Cádiz aspira a celebrar en 2025 el Congreso de la Lengua. ¿Por ahí se camina también?
Bueno. Hay varias candidaturas y desde Casa América seguimos el proceso con mucho interés.
Cuando se sepa la sede, imagino que Casa América colaborará.
Efectivamente, por ahora lo seguimos con todo el interés del mundo. Vamos a estar presentes con una actividad en Arequipa en el Congreso del año que viene.
¿Lo que se plantea desde Casa América es una relación cultural de ida y vuelta?
Totalmente. Tuvimos un encuentro con embajadores iberoamericanos y se mencionó la visita de Lorca a Buenos Aires y cómo dijo que cuánto se aprende de España en América, que no se puede conocer bien España sin conocer América. La primera vez que llegué a América Latina sentí lo mismo.
Usted ha sido embajador en El Salvador, Bolivia y Chile. ¿Cómo nos ven realmente a los españoles desde allí?
América Latina es un continente amplísimo y diverso. En general nos ven muy bien, y es una visión que está muy actualizada por ese intercambio constante de nuestra ciudadanía, con esos centenares de miles de latinoamericanos que viven en España y de españoles allí. Por el peso de la cultura, por la inversión empresarial, la cooperación española, por esa lengua común que tanto ha enriquecido las literaturas latinoamericanas.
¿Esa relación está por encima de los gobiernos y sus cambios?
Siempre han estado encima, con independencia de que en algún momento en un país haya habido gobiernos de un signo o de otro. La ciudadanía, las empresas, los medios de comunicación, la cultura han tenido en conjunto una visión muy muy positiva de la relación con España.
Una última reflexión por su condición de diplomático: ¿considera que el mundo, que Europa, está fracasando por la invasión y la guerra en Ucrania?
Creo que toda guerra es un fracaso. Pero en este caso concreto, hablando de Europa, creo que habría que decir todo lo que está haciendo la Unión Europea para intentar poner fin a la guerra. Se han hecho esfuerzos, en muy poco tiempo, de un alcance altísimo a todos los niveles: el económico, el político y el militar, de solidaridad con los refugiados ucranianos. Imagínate las mismas circunstancias sin una Unión Europea con esa capacidad de actuación. El fracaso es de toda la humanidad, con independencia que hay un responsable que hace la agresión.
(Del "Diario de Cádiz")