Del libro de: Franz Ávila del Carpio – “Bronces en el Alba” 1964
Imposible



Pedirle al corazón que no lata,
y a la primavera que en su alegría no florezca,
y que el sol no dore con su lumbre
los enhiestos picachos de la hura.
Pedir que la voz no sea alada,
y que no cante en versos sus endechas,
y que la copla no ruede en el alma colectiva,
es pedir lo imposible en el ritmo de la vida.
Porque el cantar que nació pujante
desde lo hondo de mi corazón, en lentas pulsaciones
ha de aflorar siempre a los labios en verso,
ha de vibrar porque la vida es lucha,
y porque la sangre que enardece nuestro ser
canta su latir, en rojas promesas de un mañana.