Prosa a la Taba

 Y mientras en la tarde en el valle tarijeño vuela la taba de la suerte,

convertida en un rápido corcel de nácar que surca el cielo,

dibujando un arco iris en su feroz carrera,

dando vueltas y vueltas su cuerpo en armoniosos giros sobre sí mismo…

El corcel tiene las patas herradas

con el metal eterno de la madre tierra,

es un instante eterno, un momento embriagado,

un silencio de voces que espera el desenlace incierto.

La Taba surca el espacio como un nave espacial de color marfil,

lleva en sus alforjas quintales de suerte y también de azar,

da vueltas por el aire, como el mundo,

hacia el azul infinito, baja como un ave veloz. 

La nave espacial es impulsada una y otra vez

por la mano fuerte del hombre,

trayendo algunas veces alegría

y otras la mala suerte del azar…

*Del libro del Dr. Dillman Arcil Flores Prada “Tarija desde adentro – perfil y costumbres tarijeñas” 2005.

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