• 14 de mayo 2025
  • Menú
    • Opinión
    • Editorial
    • Reflexión
    • Tema del día
    • Columnas
    • Suplementos
    • La Gobernación Informa
    • La Alcaldía Informa
    • La Subgobernación de Cercado informa
    • El SEDEGES informa
    • YPFB Chaco informa
    • Secciones
    • Ecos de Tarija
    • Nacional
    • Internacional
    • Campeón
    • Pura Cepa
    • Crónica
    • Multimedia
    • Merodeos
    • Reportajes
    • El Paisito
    • Búsqueda
    • Listado de autores
    • Semanarios
    • La Mano del Moto
    • La Billetera
    • Cántaro
    • Patria Grande
    • Suscripción Digital
    • Edición
    • Archivo Histórico
    • Archivo Web
    • Despertador / Newsletter
Menú
  • Suscripción Digital
    • Edición
    • Archivo Histórico
    • Archivo Web
    • El Despertador
  • Ads El País
  • Comodín
  • Opinión
    • Editorial
    • Reflexión
    • Tema del día
    • Columnas
  • Suplementos
    • La Gobernación Informa
    • La Alcaldía Informa
    • La Subgobernación de Cercado informa
    • El SEDEGES informa
    • YPFB Chaco informa
  • Secciones
    • Ecos de Tarija
    • Nacional
    • Internacional
    • Campeón
    • Pura Cepa
    • Crónica
    • Multimedia
    • Merodeos
    • Reportajes
    • El Paisito
  • Búsqueda
    • Listado de autores
  • Semanarios
    • La Mano del Moto
    • La Billetera
    • Cántaro
    • Patria Grande
  • Ecos de Tarija
  • Nacional
  • Campeón
  • Edición
  • Comodín
Leyenda

La leyenda del volador

Contemplaba el cielo. Abajo la ciudad descansaba, con sus altas torres en vigilia.

Cántaro
  • Nilda Castrillo de Varas
  • 28/06/2020 00:00
La leyenda del volador
Portada Leyenda del volador Foto: Nilda Castrillo de Varas
Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Contemplaba el cielo. Abajo la ciudad descansaba, con sus altas torres en vigilia. Desde la altura en la que me encontraba me sentía más próxima a él y me alegraba esa proximidad. De pronto, me llamó la atención unos puntitos de colores que cubrían parte del cielo ¿Qué sería aquello? Luego lo supe, pues en una de las vueltas del camino me encontré con grupos de personas de todas las edades que jugando como niños daban hilo a sus volantines. No pude menos que sonreír al ver a una pareja de ancianos luchando para que sus barriletes no fueran asaltados por el viento.

Me bajé del automóvil y pregunté a una hermosa niña que se aprestaba a largar un enorme volador celeste.

-Dime preciosa niña-

¿Qué hace tan gran cantidad de gente jugando de esta manera?.

Poniendo los dedos sobre los labios me contestó -shis... no hable fuerte estamos mandando telegramas - ¿Telegramas?- dije sorprendida- no se sorprenda señora, este juego es una tradición - y con voz apenas audible me explicó- "todos los años en el día dedicado a la Madre elevamos al cielo, conducida por un volador una palabra de amor para mamá, ella esté presente o ausente. El único requisito es construirlo con nuestras propias manos.

Notando mi interés y queriendo saciar mi curiosidad me llevó al sitio donde se encontraba un viejecita arrugadita que parecía en éxtasis o tal vez quería localizar su volador entre los miles que paseaban sus colores en el cielo.

Me recibió con sencillez y respondiendo a las preguntas que leyó en mi mirada me dijo: esta es una leyenda que nació en la escuelita del pueblo hace muchos muchí... simos años. Con beatitud, como recitara una oración me narró la historia que yo les trasmito.

"Dijo la maestra a los alumnos: -solo faltan pocos días para el día de la Madre y todos debemos ahorrar un poquito de dinero para comprarle un regalito. ¡¡Bravo!! ¡¡Viva!! Contestaron a coro los pequeños. Sólo dos de ellos se quedaron callados.

Pedrito -dijo la maestra- ¿no te alegras tú como los demás? Es que yo... -dijo Pedrito- nunca tengo dinero y no podré comprar un regalo a mi mamita. ¿Y tú Juancito? -le pregunta- ¿Cuál es tu problema? Es que yo... tengo dinero - respondió Juancito -pero... -no tengo mamá.

Con una mirada llena de amor y comprensión, la maestra compartió su pena.

Aquel día al salir de la escuela Pedro y Juan, que eran amigos inseparables, se proponen encontrar la manera de hacer llegar un mensaje de amor a sus mamacitas.

Convertidos en pequeños ingenieros todas sus horas libres las pasaban trabajando e ideando la forma de inventar algo que se eleve, que llegue hasta el cielo. Imitaron a las aves, a las estrellas errantes, esas que tienen la cola muy lar...ga; un día, después de tanto ensayo Juancito grita entusiasmado- ¡ya lo tenemos! - dice a Pedrito y los dos amigos se confunden en un fuerte abrazo.

¿Cómo lo llamaremos?

¿Qué nombre le pondremos?

¿Elevador? ¡No!

¿Ventarrón?... tampoco ¡Ya lo se! ¡VOLADOR! - gritan al unísono.

Llegó el gran día tan esperado. Ambos inventores suben a la loma 1) con sus voladores.

Rojo el de Juan y amarillo el de Pedrito. Cada uno tenía un mensaje de amor escrito en un papel al que llamaron telegrama, este estaba amarrado al hilo que sostenía al volador, en las manos de los niños estaba el ovillo de hilo que irían largando a medida que este se eleve.

Comenzó la largada...

La mano de Pedrito temblaba de emoción y bastó un pequeño tirón para que perdiera el hilo y el volador amarillo quedó libre, travieso y juguetón batiendo sus "Chascas" como livianas alas corría veloz por el cielo azul.

A su paso las aves le gritaban: ¡¡Corre volador!!... ¡corre, eres libre... libre... y todo el cielo repetía como un eco: ¡libre! - ¡¡libre!! Y el pícaro volantín jugaba a las pilladitas con el viento y saltaba a la cuerda con los rayos del sol.

De pronto comenzó a perder altura, se resistía, se inflaba, se defendía a cabezazos ¡¡no!! no quiero ser cautivo ni de las manos de un niño - gritaba...

Pero...la nube le dice: "cumple el deseo del niño bueno: y suavemente lo arrastró consigo.

Mientras tanto en la casa de Pedrito su madre doña Carmen colgaba la ropa mojada en los alambres que cruzaban un amplio patio y de pronto... quedó maravillada al ver venir hacia ella un cuadrito amarillo que los rayos del sol iluminaban.

En ese momento Pedrito llega sofocado de tanto correr tras de su volador y admirado contempla como el "telegrama" cae a los pies de su madre, quien lo recoge, lo lee y emocionada abraza a su hijo diciéndole:

Gracias Pedrito, hoy me haz ofrecido el fruto de tu creatividad que es el más tierno mensaje de tu corazón de niño.

Aún aprisionado en los brazos de doña Carmen, Pedrito exclama: - ¡mamá! - mamacita, Juancito quedó en la loma.

-¡Corramos que ya esta muy tarde! -dice la buena mujer-

El volador de Juancito subía... subía... parecía un puntito lejano y luego se perdió. El niño hacía esfuerzos por sujetarlo, su aflicción no tenía límites, sorpresivamente sintió que el hilo iba aflojando, y rápidamente empezó a envolverlo; de pronto... del vientre de la nube sale como una llamarada y en su descenso brillante sus "chascas" parecían blondas cabelleras de hilos de oro y su larga cola una cadena de diamantes. No tardó en tenerlo de nuevo en sus manos bañado en la resplandeciente luz de mil luciérnagas que bajaron del cielo montadas en su lomo. La cara de los niños lucía radiante y abrazados reían felices.

Mi telegrama lo arrancó el viento... -dijo Juancito-

¿Sabes Juancito? Le dice doña Carmen -el mejor regalo para las madres es la alegría de los niños y tu madre debe de estar feliz por su descubrimiento que te causó tanta felicidad. Juancito le respondió con una mirada llena de ternura y comprensión y desde entonces se borró por siempre la tristeza del niño.

Así es como nació el volador para alegría de los niños y para poblar de colores el cielo de otoño como símbolo de libertad y de amor. En muchos pueblos se repite la historia cada año.

Gracias - le contesté a la buena anciana y me puse a construir mi propio volador.

 

Nilda:

En este quehacer delicioso, tu vocación es una carabela amancaya, que va Conquistando el Candor de los niños Con la devoción de quién solo piensa como la maestra Mará Montesori, que el niño es ”el rey de la creación”, y en tu maravilloso mundo, pompa de luz, nutrido de añejas esencias chapacas, de coplas y de sueños, de ronda y de voces; como si tu tierra fuera el verbo, que alimenta la lúdica estrella que vas creando para los niños descalzos de la patria.

Prof. Hugo Molina Viaña

Organización Internacional para el libro infanto - juvenil

Apoya al periodismo independiente

Tienes acceso libre a 200 notas al mes. Para tener acceso ilimitado y muchos beneficios más adquiere tu Suscripción Digital. Comienza tu prueba gratis ahora

Suscríbete

¿Ya estás suscrita/o? No olvides iniciar sesión

Acceder

Si te interesa una suscripción corporativa o institucional llámanos al (+591) 78259007

  • #La leyenda del volador
Comentarios

  • Lo más visto
  • Lo Último
    • 1
      ¿Arrestaron a Luck Ra? El cantante está en Sucre
    • 2
      Hallan más de 300 kilos de cocaína en una casa en Bermejo
    • 3
      Mujer fue agredida sexualmente y abandonada en San Andrés
    • 4
      Arce renuncia a la reelección, pide unidad a Evo y Andrónico
    • 5
      Pago por sesión: Plantean dieta en vez de sueldo para la ALDT
    • 1
      TCP ratifica fallo que limita reelección y garantiza elecciones del 17 de agosto
    • 2
      OFICIAL | TCP inhabilita a Evo y limita reelección a una sola vez
    • 3
      La Verde Sub-17 jugó su primer amistoso en el cuadrangular de Buenos Aires
    • 4
      Encuentran marihuana oculta en cajas de pipocas dentro de un depósito de Tarija
    • 5
      TSE inicia la recepción de candidaturas rumbo a las elecciones generales con más de 300 postulantes

Puedes publicar tu anuncio en la
página de inicio o en el interior de las notas

Escoge una opción para ver
los espacios disponibles

Página de inicio Interior de Nota

Contacto

  • Calle Colón No. 968 - Tarija, Bolivia
  • (591 4) 664 2732 - (591) 78259007
  • [email protected]

Acerca de Nosotros

  • Quiénes somos
  • Términos y condiciones
  • Políticas de privacidad
© Copyright 2025 :: Boquerón Multimedia | Desarrollado por ITGROUP SYSTEMS