Parte III: La Fundación de Tarija como ciudad fronteriza en el Plan de Expansión de Toledo (Tercera y última parte)
2.1. fundación de la villa de san Bernardo de la frontera de Tarixa La villa hispana de Tarija, fue fundada en 1574 por Luis de Fuentes, por encargo del Virrey Toledo, para consolidar un importante núcleo del periodo expansivo de charcas en la construcción de la frontera colonial. con esta...



2.1. fundación de la villa de san Bernardo de la frontera de Tarixa
La villa hispana de Tarija, fue fundada en 1574 por Luis de Fuentes, por encargo del Virrey Toledo, para consolidar un importante núcleo del periodo expansivo de charcas en la construcción de la frontera colonial. con esta fundación se cumplía el objetivo del proceso de expansión liderado por el Virrey140: crear un fuerte militar para marcar un punto de frontera del imperio y poder desde allí entrar hacia el este, para conquistar a los chiriguanos; buscar una conexión con el atlántico y una ruta segura entre el norte, La Plata, y el sur, el Río de la Plata.
Una vez fundada la ciudad, el Virrey se encontró con el enorme desafío de proveer de mano de obra a aquellos españoles dispuestos a poblarla y a defenderla. No hemos encontrado hasta la fecha documentos de la época que reflejen de manera cabal aquel momento141.
El 22 de enero de 1574, Toledo encargó al capitán Luis de Fuentes la fundación de Tarija. Nos permitimos presentar el texto de la solemne Provisión142:
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“Don Francisco de Toledo, mayordomo de su Magestad, Visorrey é Capitán General de estos Reinos é Provincias del Pirú, etc. Por quanto después de haber llegado á esta provincia de los Charcas en la prosecución de vissita general, que por mi persona hago para dar asiento y estabilidad en las cossas de estos Reinos, como su Magestad me lo tiene cometido y encargado: vistos los daños, muertes y robos, que los indios Chiriguanáes án fecho en los vasallos de su Magestad así Españoles como indios, que án estado y están en aquella frontera, é tratado con ellos medios de paz para ponellos baxo de la obediencia de su Magestad; á parescido para lo que adelante se podría ofrezer, é para la defensa de los Españoles é indios vassallos de su Magestad, que se agan algunas poblaciones de Españoles en aquella frontera,y que la primera que se hiziere sea en eI Valle de Tarixa, por ser de tanta importancia y reparo para los efectos susodichos y de los dichos daños. Y porque aviendo tratado con Luis de Fuentes, que al pressente está en esta dicha ciudad de la Plata, lo tocante á la dicha población, se la é cometido y encargado para que la aga en el dicho valle de Tarixa, en la parte dél mas combeniente para la dicha defensa, y de mejor sitio y comodidad para la salud y conservación de las personas, que allí fueren á vivir y morar, é ordenado que la dicha poblacion se aga con hasta quarenta ó cinqüenta hombres, y que se llame y nombre la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa. Y el dicho Luis de Fuentes por servir á su Magestad quiere hazer la dicha pobIación con los dichos quarenta ó cinquenta hombres, é para ello se le á de dar título de Capitan y Justicia Mayor, y concedérsele otras cossas que me á pedido y suplicado para el dicho efecto: á todo lo cual se le á respondido. Y porque está acordado que el dicho Luis de Fuentes salga á hazer la dicha pobIación con las dichas personas para veinte y ocho días de Febrero, y antes si fuere posibIe, por combenir tanto que con toda brevedad se faga la dicha pobIación. Y porque estoy informado que en vos el dicho Luis de Fuentes concurren las partes y caIidades que se requieren para usar de dicho oficio de Capitan y Justicia Mayor de la dicha Villa de San Bernardo de Tarixa y su jurisdiccion, que á de ser veinte leguas de jurisdicción hazia los lndios Chichas y tierra de paz; y en lo que toca á la jurisdicción que abéis de tener hazia los indios Chiriguanáesy Pueblos de Guacane y Guacaya y Comechenes se os á de dar y dará la jurisdicción que convenga, porque á de ser sin perjuizio de las demás pobIaciones que se hizieren: y por agora os señalo treinta leguas por aquella parte hazia los indios Chiriguanáes por la limitación que se hiziere en la medida de las leguas: Mandé dar y díla pressente, por Ia cual en nombre de su Magestad é por virtud de los poderes y comisiones que de su persona reaI tengo, que por su notoriedad no van aquí inssertas; y atento á que así combiene á su real servicio, é para Ios efectos susodichos, vos elijo, nombro é proveo por Capitán é Justicia Mayor de la dicha Villa de San Bernardo de Tarixa, que así é mandado poblar é fundar en el dicho valle de Tarixa, é de la dicha jurisdicción, que está declarado que tengáis como dicho es, por tiempo de seis años (*Nota: Á 12 de julio de 1577, el mismo virrey Toledo confirmó a Luis de Fuentes en su oficio por todos los días de su vida), para que como tal Capitán é Justicia mayor podáis tener en paz y en justicia á las personas Españoles é indios que fueren á la dicha población, y estuvieren é residieren en la dicha villa y su jurisdicción; y hagáis predicar el sagrado Evangelio y enseñar las cosas de nuestra sancta Fee católica á los naturales infieles é indios bautizados cristianos, que en la dicha villa y su jurisdicción ai y ubiere; para lo qual avéis de llevar Sacerdote, como está acordado, para que los naturales dichos resciban nuestra sancta Fee Católica y religión cristiana, y se sujeten en quanto á lo espiritual á la obediencia de la sancta madre Iglesia romana, y en lo temporal al señorío, é á la corona de Castilla é de León, conservando los avitantes del dicho valle é jurisdicción de la dicha villa en la posesión é señorío de todos sus bienes, que derecha é justamente tuvieren y les pertenezieren, sin les azer ninguna opresión; para lo qual tengáis la justicia real de su Magestad cevily criminal, como tal Justicia mayor de la dicha villa é su jurisdiccion, y administréis justicia en todos los casos y cossas conforme á derecho. E por la presente vos doy comisión para que podáis dar é repartir solares e tierras, chácaras, huertas, estanzias é caballerías y otros aprovechamientos en la dicha villa é su jurisdicción á las personas que con vos fueren á la dicha población; etc, etc...
Fecho en la Plata á veinte é dos días del mes de Enero de mill, y quinientos, y setenta y quatro años. Don Francisco de Toledo. Por mandato de su Excelencia: Alvaro Ruiz de Navamuel”
La Provisión dada por el Virrey era una disposición jurídico- administrativa que proveía el título de Capitán y Justicia Mayor y le otorgaba las capacidades jurídicas a Luis de Fuentes, además le ordenaba la fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa.
Los móviles de la fundación de la nueva Villa en la frontera estaban dados desde las obligaciones vinculadas al patronato y, por el momento histórico, según las indicaciones del concilio de Trento y los concilios provinciales:
● En lo religioso, está la sujeción con la iglesia católica romana, la obligación de llevar un sacerdote a Tarija y enseñar lo concerniente a la religión.
● En lo “temporal”, la sujeción a Felipe II y a la corona de castilla, convirtiéndose la región fundada en territorio de esa corona, por eso debe asumir el sistema de justicia civil y criminal conforme al derecho.
● Otros motivos anotados son:
● Por causa de los daños, muertes y robos realizados por los chiriguanos a los vasallos de su majestad (En 1573, Toledo había presenciado la dureza de la campaña contra los chiriguanos).
● Para pacificar la región y ponerlos bajo la obediencia de su majestad.
● La defensa de los españoles e indios que habitaban la región, refiriendo a las encomiendas que había en Tarija.
El documento señala la primera jurisdicción asignada a Tarija: se le da veinte leguas hacia los indios chichas y tierra de paz; por el otro lado, en lo que toca a la jurisdicción hacia la tierra de los chiriguanos y pueblos “Guacane”, “Guacaya” y “comechenes”, se le otorgó treinta leguas143.
El mandato es específico: fundar y poblar la Villa de San Bernardo de La frontera de Tarixa. Además, se le indica seguir las recomendaciones de las Ordenanzas de Felipe II de 1573:
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“... lo tocante á la dicha población, se la é cometido y encargado para que la aga en el dicho valle de Tarixa, en la parte dél mas combeniente para la dicha defensa, y de mejor sitio y comodidad para la salud y conservación de las personas, que allí fueren á vivir y morar...”
Se anota que la fundación debe ser hecha con celeridad, por eso la salida debe ser a más tardar el 28 de febrero, aunque no sucedió así, ya que el 29 de enero de ese año, Luis de Fuentes juraba su lealtad a Dios y a la corona y el 12 de marzo se practicaba el rito de envió de la expedición a Tarija.
“En la ciudad de la Plata a veynte y nueve días del mes de henero de mil y quinientos y setenta y cuatro años, ante Su excelencia paresio Luis de Fuentes juró por Dios, nuestro señor,y por una señal de cruz servirá Su Magestad en los oficios y cargos que Su Excelencia le tiene probeydó por esta provisión y administrará justicia según y como es obligado y procurará el bien y conservación de los indios; firmolo de su nombre.
Y su Excelencia mandó que se le dé esta provisión que la pudiese publicar y pregonar para poner en efecto en ella contenido. Luis de Fuentes, Ante mí, Albaro Ruis de Nauamuel.
En la Ciudad de La Plata, provincia de los Charcas destos reynos de el Perú, en veynte y quatro días del mes de henero de mil y quinientos y setenta y quatro años, en la plaza pública desta ciudad en poz de mucha jente se pregonó esta provisión ante mí por boz de Juan de Tarma,yndio, pregonero público desta ciudad, a altas inteligibles boses. Testigos Juan Castellanos y Juan Ochoa y Pedro Griego y otros muchos, García de Esquibel, escribano.
El día de la partida, en la Iglesia Mayor, el Escribano leyó la Real Provisión justificando sus títulos y sus facultades. La expedición se justificaba civil y religiosamente como era la costumbre de la época: Se le otorgaba cincuenta hombres, algunos con sus mujeres y sus niños y algunos indios; y los enseres y herramientas para la fundación144. Además, para que sea una acción católica Fuentes mostró la imagen de San Bernardo, quien sería el protector, patrón y abogado de la nueva villa a fundarse, y los enseres para los servicios religiosos que presidiría el dominico P. Francisco Sedeño.
El camino hacia Tarija fue por Potosí y Chichas, territorio conocido por él y donde era capaz de abastecerse de productos de sus propiedades. A mediados de abril hizo el primer ingreso desde Iscayachi y, llegando al valle de los tomatas (Calama), “quienes recibieron á los nuevos huéspedes con mucha alegría, como á sus futuros defensores contra la ferocidad chiriguana” (según la interpretación del P. Corrado), mandó a hacer “el primer oratorio”; luego hizo explorar la región y se adentraron en el valle, trasladándose más abajo al lugar que posteriormente se llamó “Tarija la Vieja” (Tarija Cancha); desde allí ordenó el avance sobre la rivera izquierda del río (Guadalquivir), llegando hasta el “pie de una Ioma, donde extendíase una preciosa y llana meseta’’145.
Los relatos más antiguos que tiene la ciudad sobre la fundación de Tarija son de los historiadores franciscanos: Manuel Mingo de la Concepción, Antonio Comajuncosa y Alejandro María Corrado, a continuación transcribimos sus apreciaciones:
Fray Manuel Mingo de la Concepción:
“El dicho señor de Toledo, hallándose de visita en el dicho año 1574 en Ia ciudad de La Plata, fue informado cómo la Provincia de indios Chichas, cristianos, estaba muy hostilizada de los indios infieles Chiriguanos, con muertes y robos especialmente por el carril o camino ordinario real que pasaba y pasa por dicha Provincia de Chichas viniendo desde la ciudad de Buenos Aires y de la del Tucumán a la dicha ciudad de La PIata, Potosí, a Oruro, a La Paz y a otros pueblos del Perú. Y para remediar dichos años, echó manos Su Excelencia a un Dn. Luis de Fuentes, caballero europeo naturaI de Cádiz (o de Sevilla) vecino entonces de la citada ciudad de La Plata y de genio va¡eroso. A este ¡e dió, en veinte y dos de febrero de¡ dicho año de 1574, el título de Pobladory el de Departidor de Tierras, con facultades de Teniente, de Capitán Genera¡ y Justicia Mayor, y le mandó que, llevando consigo 40 hombres de su satisfacción, bien armados (fuera de los que después voluntariamente se le agregasen) entrase a la tierra del enemigo, esto es, a las tierras de los bárbaros Chiriguanos, donde pob¡ase y fundase una villa que tuviese por patrón al glorioso S. Bernardo Abad, su devoto; y procurase dicho jefe favorecer y privilegiar a los que le ayudasen en la conquista. De los 40 hombres que eligió dicho señor para esta expedición, algunos o los más eran de mucho honor y caudal y alguno de ellos trajo consigo muchos sirvientes de los que tenía en una hacienda cerca de Chuquisaca”146
Fray Antonio comajuncosa:
“En este territorio y Villa de Tarija, fundada por D. Luis de Fuentes, caballero Europeo y natural de la ciudad de Murcia por orden del Excelentísimo Señor Don Francisco de Toledo VI: rrey del Perú, el año de 1574, se halla situado nuestro Colegio Seminario de Propaganda Fide, cuyo origen, progresos y utilidades vamos a manifestar”147
Fray Alejandro María corrado:
“Tres leguas mas al Sur, sobre la ribera izquierda del nuevo Guadalquivir, al pié de una pequeña loma, estendíase una espaciosa y llana meseta. Parecióle á Luis de Fuentes la parte mas cómoda del valle; mandó desembarazarla de la arboleda y maleza que la cubrían ; y, con las formalidades acostumbradas, tiró las primeras líneas de la Villa de San Bernardo de la Frontera. Era el 4 deJulio de 1574: reinando en España el Sr. D. Felipe II, y ocupando la Silla Apostólica el Sumo Pontífice Gregorio XIII.”148
Estos relatos evidencian que luego de las exploraciones y reconocimientos de la región, Fuentes asumió un antiguo fuerte indígena para asentar allí definitivamente la villa.
El acta del día de fundación lamentablemente no se puede conseguir pues según datos del P. Corrado, quien en su tiempo la buscó, detectó que fue arrancada del libro del cabildo:
“Una mano temeraria ó ignorante rasgó del libro de Cabildo la hoja que contenía el acta de posesión y fundación de esta villa: apenas quedan unas palabras, que no dan sentido alguno”149.
De la carta del Consejo de la Audiencia de Charcas, fechada el 29 de octubre de 1574, el P. Corrado rescató lo siguiente:
“Si este Cabildo (dicen) non á hecho esto antes de agora , á sido por dar V A. copiosa relacion de todo lo que es la tierra desta provincia y calidades della ; y por que tambien nos emos ocupado en hazer algunas casas con torres fuertes, y un fuerte grande para todos los indios, que está hecho de palizada, que toma toda la plaza desta villa, dentro del cual estan todos los indios muy contentos. Poblámos á quatro de Julio en un sitio bueno y llano cerca del río principal: y por medio del pueblo va una acequia de ocho piés en ancho, y por la parte de arriba va otra del mismo anchor. La tierra, á lo que hasta agora á mostrado, es fértil, y creese se daran en ella viñas, y olivares, y otras qualesquier plantas. Es muy ancho el valle, que por partes tiene mas de seys leguas, y de largo avremos corrido hasta diez leguas. Tiene muchos ríos y arroyos de muy estimadas aguas, que riegan la mayor parle del valle. Es mucha tierra, que ay para poder poblar una insigne ciudad. Ay en los ríos muchos pescados de diferentes jéneros, y en el valle mucha caza así de volatería como de montería; porque ay venados urinas, y en lo alto vicuñas y guanacos: ay palomas, perdices, patos, garzas, bandurrias y otros jéneros de aves. Ay también mucho ganado vacuno cimarron, y puercos; y el ganado vacuno en tan gran cantidad, que en esta provincia no se halla otra dificultad sino en haberlo, por el daño que hazen en las sementeras, y que los toros hazen en ellas por ser muchos, y en los indios y españoles por ser muy bravos”150
Tarija nació como villa hispana, en la lógica de construcción de frontera de Toledo como cuidad-fuerte... El río que surca el valle, alimentado por caudales aledaños se convirtió en el río grande, y fue nombrado Guadalquivir como el de Andalucía151.
Tras la figura del Fundador y de sus acompañantes andaluces se asumió su procedencia como voluntad de apropiación simbólica, mediante la “apropiación toponímica” de un nuevo territorio, que se incorporaba a los territorios del monarca152.
La justificación religiosa se dio al designar, primero a San Bernardo como patrono de la nueva villa; a San Juan Evangelista, como “abogado” de la ciudad, ya que fue protector del Fuerte y de los pobladores en los ataques de los chiriguanos. Se cuenta que, en una embestida de los indios, Fuentes invocó al santo quien lo salvó milagrosamente. La primera capilla se la dedicó a este santo y se inauguró el 14 de diciembre de 1577153.
El 23 de febrero de 1575 Fuentes solicitaba a Toledo insumos para Tarija entre ellos: salario para el sacerdote, una fragua para metal y un “negro”, condenado a muerte, para la fragua, además de 700 fanegas de maíz. El 31 de marzo, Toledo entregó mil fanegas de maíz.
El 31 de mayo, en Virrey ratifica a Fuentes la necesidad de consolidar la frontera que serviría para proteger a los chichas y a los “comarcanos” de los chiriguanos que seguían realizando asaltos y causando daños, robos y muertes.
El 31 de mayo de 1575 Toledo entregó una imagen para el altar, una campana, de 62 libras, y los hierros para hacer hostias a pedido del P. Francisco Sedeño:
“hay mucha necesidad de una imagen para el altar por no tener en la dicha villa, y de unos hierros para hazer ostias, y de una campana que no sea muy grande por no tener ninguna de estas”154
Una tarea importante fue la pacificación de la región, esto permitió el poblamiento del Pilaya, Paspaya, cinti y Tomina, además de la reedificación de calcha, cotagaita y Talina155.
2.1. Tarija y su modelo urbano
En sus inicios, Tarija se configuró tanto como centro urbano sobre el imaginario cultural “andaluz” de los primeros pobladores como sobre el modelo de la normativa de Felipe III, de 1573.
Estas dos vertientes se expresan en las descripciones del siglo XVI:
“Y la acabó en dos años, poco más o menos, quedando un pueblo, el más lustroso que hoy hay en esta comarca y apacible, que tiene más de doscientos hombres y a la vez entrantes y salientes más de doscientas y cincuenta y de doscientosy cuarenta, tan abastecido y abondozo como el que mas le es en esta provincia, muy adornado de monaterios de señor San Agustín y santo Domingo, que en ellos hay frailes, theólogos muy doctos; y que buen con muchos regalo en dicho pueblo y tiene haziendias y rentas muy abundosamente; y hay una yglesia parroquial y un vicario y un enficiario en ella muy adornada de ornamentos y campanas, y muy bien servida; y que tiene rrenta suficientes de los diezmos y premicias que se rrecogen en ella”156
Otra descripción de 1578 dice:
“Yo, Pedro Lopez Manojo visitador e juez de comisión en esta provincia de Chichas y Charcas ... digo que yo he visto la villa y frontera de San Bernardo de Tarixa que pobló el general Luis de Fuentes contra los indios chiriguanaes, como es público y notorio; y está muy fortificada, con torres fuertes almenadas y casas fuertes y visité la tierra y vi que hay en el distrito del dicho pueblo muchas estancias de todo ganado y heredades de viñas y labranzas; y ahí gente en la dicha villa con armas, caballos muy bien aderezados para cualquier efecto de guerra; y los indios están quietos en toda aquella frontera y que no hacen ningún daño por los muchos castigos que en ella ha hecho el General Luis de Fuentes.”157
Valoración en el tiempo de la fundación:
“Y fue de tanto provecho esta población que otros se animaron viendo que están seguros por aquella parte donde tanto daño recibían, a poblar otros pueblos de españoles en algunos valles comarcanos a la dicha cordillera de chiriguanaes (como fue Tomina, el Villar y la Lagunilla, Paspaya, Pilaya, Salta, Xuxui [Jujui], que son lugares y villas importantes), con que han quedado toda esta tierra quieta a pacificar, siendo el principal ynstrumento dello el dicho capitán Luis de Fuentes”158
Como era costumbre, en la plaza mayor (actual plaza Uriondo) se designó tanto el lugar para la Iglesia Mayor, dedicada a la “Inmaculada Concepción de Nuestra Señora”, como el lugar del cabildo. En tiempos de Luis de Fuentes existían dos congregaciones: los dominicos (1575) y agustinos (1588)159; luego llegaron los franciscanos (1606), juandedianos (1632) y jesuitas (1690).
Saignes, en sus estudios sobre Tarija, anotaba:
“es denotar... cierta convergencia entre Ia herencia fronteriza de Ia historia andaluza y la “vocación”. La geopoIítica testimoniaría, aquí a favor de una real continuidad entre ambas regiones. “En cuanto a los colonos, la proyección de la geografía natal en la topografía local les permitió vincularse a la tierra de origen al par que enraigarse en la tierra de acogida, legitimando así la (ingrata) empresa de la expatriación”160
La Villa de San Bernardo de la Frontera se fundó y organizó según las nuevas ordenanzas de Felipe II y su aplicación en el territorio por medio del plan de fundación de ciudades de Toledo que abría la segunda época para la conquista y poblamiento por medio de nuevas instrucciones en ese nuevo marco jurídico que justificada la presencia española.
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conclusión
Se ha presentado el desarrollo histórico de Tarija entre 1539 y 1574 en el contexto de la expansión colonial, bajo el marco del patronato por medio de la presentación y análisis de los aspectos y personajes relevantes en este periodo. Como síntesis se puede afirmar con seguridad que:
Las escasas investigaciones, muestran que el periodo prehispánico tenía una presencia de poblaciones en diversos tiempos y espacios geográficos en Tarija: el denominado “Hombre San Luis” cuya antigüedad se estima en más de 7.000 años a.C.; la existencia del “monolito del Saire” que marca otro periodo multifacético de desarrollo humano en la región; los datos sobre arte rupestre recolectados en el Río San Juan, Sama y el valle central; la cerámica de los periodos inciso y polícromo, que marca las conexiones inter-étnicas entre los siglos III aC., al XII d.C., son sólo la punta del gran ovillo a desenvolver en la extensa historia prehispánica de nuestra región.
En el periodo del imperio incaico (1438 hasta la conquista ibérica), una parte de la región tarijeña fue poblada con los mitmakunas o mitimaes (indígenas movilizados o trasladados de otras regiones) para la defensa de las fronteras contra los chiriguanos. Entre los grupos de mitmakunas, están los mencionados en la documentación colonial, que han quedado en el imaginario colectivo como los primeros pobladores del valle de Tarija: carangas, chichas, moyos moyos y Tomatas.
El plan de expansión colonial en América fue de norte a sur, donde en una primera etapa se consolidaron dos Virreinatos: el de la Nueva España, que tenía a su cargo los territorios comprendidos desde México hasta Venezuela; y el del Perú que comprendía el resto de Sudamérica. El Virreinato del Perú inició su expansión con la fundación del Cuzo, como ciudad española, y la Ciudad de los Reyes (Lima), luego se creó Charchas como centro de la expansión al note, este y sur.
Entendemos el desarrollo expansionista desde Charcas en tres etapas: exploratoria, toma de territorio y consolidación. En la etapa exploratoria hemos descrito las expediciones a Ambaya, a los chunchos y a Tarija entre 1538 y 1539, lideradas por Pedro de Candia, Pedro de Anzures y Diego de Rojas. Estas incursiones se las puede considerar como fracaso de un primer intento español de extensión del territorio conquistado, porque no lograron establecer centros urbanos.
En una segunda etapa, se consolida la toma de posesión del territorio por medio del sistema de las encomiendas. En Tarija Francisco Pizarro otorgó encomiendas desde 1540 a Francisco Retamoso, Juan Ortiz de Zárate, Alonso Camargo y Luis Perdormo. Este modelo de dominio territorial y étnico no logró el control del territorio en el sur, pues los chiriguanos continuaron con sus arremetidas.
La etapa de consolidación está marcada por las acciones del Virrey Toledo que creó y aplicó su corpus jurídico, influenciado por las experiencias y discusiones de la primera mitad del siglo XVI, como la Junta Magna de 1568 y las ordenanzas de Felipe II. Toledó logró crear una red de entidades urbanas desde Santa Cruz, hasta Tucumán, para consolidar una línea de protección de los territorios conquistados y permitir la vinculación con la centralidad colonial expresada en Charcas, Lima y el Cuzco.
En esta lógica se fundó La “Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa” el 4 de julio de 1574, como ciudad de frontera y como fuerte militar, para la defensa de los pobladores afines a la corona española.
El Capitán Luis de Fuentes, español con un profundo compromiso a la causa de la corona, es el encargado de organizar y realizar la fundación, según la provisión que se le otorga el 22 de febrero de 1574, con todas las capacidades jurídico-administrativas.
La pequeña villa es organizada y sus tierras divididas en base a las ordenanzas de Felipe II para la creación de entidades urbanas. Con la Fundación de la ciudad, Luis de Fuentes logra pacificar la región y consolidar otros poblados como La Laguna, el Villar, Pascaya, Pilaya, Cinti, Calcha, Cotagaita y Talina.
Este trabajo es un punto de partida para estudiar la historia socio- político-religiosa de Tarija en sus diversas facetas y aspectos; desde la etno-historia para conocer mejor las reacciones interétnicas desarrolladas, desde el derecho para conocer la recepción y aplicación concreta de la legislación indiana en la consolidación de Tarija como sociedad colonial y desde la historia-críticia para enriquecer la compresión de la fundamentación de sus proceso desde los personajes, instituciones y hechos en los procesos de transformación en la dinámica de asumir la historia como “magistra vitae”.
(Endnotes)
140 cFR., Barnadas, charcas, p. 42.
141 cfr., Zanolli, carlos E.: “La legislación toledana acerca de los yanaconas y la población indígena de Tarija del siglo XVII”, Población & Sociedad , Vol. 19, No 1, 2012, pp. 106.
142 1574.01.22. La Plata. Provisión del Virrey para la fundación de Tarixa, en: corrado, el colegio, pp. 509-512.
143 En el marco del derecho, el Virrey otorga a Fuentes el título de capitán y Justicia Mayor de la villa (cargo concedido por seis años que luego fue ratificado a perpetuidad) y le otorga la facultad de poder repartir tierras, solares, chacras, huertas, estancias, caballerias y otros gada de poder dar y repartir tierras, solares, chacras, huertas, estancias, cavallerías y otros.
144 Cf., Ávila, Don Luis de Fuentes, p. 106.
145 Corrado, El Colegio, p. 9.
146 Mingo de la Concepción, Manuel, Historia de las misiones franciscanas de Tarija entre chiriguanos, T. I, Universidad “Juan Misael Saracho”, Tarija, 1981, p. 59.
147 Comajuncosa, Manifiesto, p. 54.
148 Corrado, El Colegio, p. 9.
149 Ibid., p. 10.
150 1574.10.29. Tarixa. Sobre la Fundación de Tarixa, Ibid., pp. 10-11.
151 Abad Casal anota en su libro: La palabra “Guadalquivir” es de origen árabe: “UadI-EI-Kebir” o “El Río Grande” fue el nombre con el que se designó a la que, bajo nombres diversos, había constituido en tiempos anteriores la arteria fluvial más importante de la Península”. Se asumió en el imaginario como el “oasis andaluz” Abad Casal, Lorenzo, El Guadalquivir, vía fluvial romana, Ed. Diputación Provincial de Sevilla, Sevilla, 1975, p. 18. Saignes, Thierry, Andaluces, p. 182.
152 Saignes, Thierry, Andaluces, p. 182.
153 Cfr., Ávila, Don Luis de Fuentes, p. 113.
154 1574.05.03. La Plata. 1575.05.31. Potosí. Provisión del Virrey Francisco de Toledo para dar una campana y hierros para hacer hostias a la villa de Tarija. AHP, Cajas Reales 10, ff. 40 - 41v. Documento N° 730, en: Julien (ed), Historia, T. VI, pp. 38.
155 Cfr. 1604.11.22, 1604.12.02. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 53-74. Documento N° 841, Ibid., p. 421.
156 1604.11.25. Testimonio el Capitan Juan Rodríguez Durán, en 1604.11.22. - 1604.12.02. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 53 - 74. Documento N° 841, , Ibid., pp. 416-417.
157 1587.01.29-31. calcha. relación de servicios de Luis de Fuentes. aGi, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 43v - 48. documento n° 825, , ibid., p. 284.
158 1604.11.22. - 1604.12.02. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 53-74. Documento N° 841, , Ibid., p. 410.
159 Cfr., 1598.02.05. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, no. 1, ramo 3, ff. 1 - 38. Documento N° 835, , Ibid., pp. 358, 372-373.
160 Saignes, Thierry, Andaluces, p. 182.
La villa hispana de Tarija, fue fundada en 1574 por Luis de Fuentes, por encargo del Virrey Toledo, para consolidar un importante núcleo del periodo expansivo de charcas en la construcción de la frontera colonial. con esta fundación se cumplía el objetivo del proceso de expansión liderado por el Virrey140: crear un fuerte militar para marcar un punto de frontera del imperio y poder desde allí entrar hacia el este, para conquistar a los chiriguanos; buscar una conexión con el atlántico y una ruta segura entre el norte, La Plata, y el sur, el Río de la Plata.
Una vez fundada la ciudad, el Virrey se encontró con el enorme desafío de proveer de mano de obra a aquellos españoles dispuestos a poblarla y a defenderla. No hemos encontrado hasta la fecha documentos de la época que reflejen de manera cabal aquel momento141.
El 22 de enero de 1574, Toledo encargó al capitán Luis de Fuentes la fundación de Tarija. Nos permitimos presentar el texto de la solemne Provisión142:
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“Don Francisco de Toledo, mayordomo de su Magestad, Visorrey é Capitán General de estos Reinos é Provincias del Pirú, etc. Por quanto después de haber llegado á esta provincia de los Charcas en la prosecución de vissita general, que por mi persona hago para dar asiento y estabilidad en las cossas de estos Reinos, como su Magestad me lo tiene cometido y encargado: vistos los daños, muertes y robos, que los indios Chiriguanáes án fecho en los vasallos de su Magestad así Españoles como indios, que án estado y están en aquella frontera, é tratado con ellos medios de paz para ponellos baxo de la obediencia de su Magestad; á parescido para lo que adelante se podría ofrezer, é para la defensa de los Españoles é indios vassallos de su Magestad, que se agan algunas poblaciones de Españoles en aquella frontera,y que la primera que se hiziere sea en eI Valle de Tarixa, por ser de tanta importancia y reparo para los efectos susodichos y de los dichos daños. Y porque aviendo tratado con Luis de Fuentes, que al pressente está en esta dicha ciudad de la Plata, lo tocante á la dicha población, se la é cometido y encargado para que la aga en el dicho valle de Tarixa, en la parte dél mas combeniente para la dicha defensa, y de mejor sitio y comodidad para la salud y conservación de las personas, que allí fueren á vivir y morar, é ordenado que la dicha poblacion se aga con hasta quarenta ó cinqüenta hombres, y que se llame y nombre la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa. Y el dicho Luis de Fuentes por servir á su Magestad quiere hazer la dicha pobIación con los dichos quarenta ó cinquenta hombres, é para ello se le á de dar título de Capitan y Justicia Mayor, y concedérsele otras cossas que me á pedido y suplicado para el dicho efecto: á todo lo cual se le á respondido. Y porque está acordado que el dicho Luis de Fuentes salga á hazer la dicha pobIación con las dichas personas para veinte y ocho días de Febrero, y antes si fuere posibIe, por combenir tanto que con toda brevedad se faga la dicha pobIación. Y porque estoy informado que en vos el dicho Luis de Fuentes concurren las partes y caIidades que se requieren para usar de dicho oficio de Capitan y Justicia Mayor de la dicha Villa de San Bernardo de Tarixa y su jurisdiccion, que á de ser veinte leguas de jurisdicción hazia los lndios Chichas y tierra de paz; y en lo que toca á la jurisdicción que abéis de tener hazia los indios Chiriguanáesy Pueblos de Guacane y Guacaya y Comechenes se os á de dar y dará la jurisdicción que convenga, porque á de ser sin perjuizio de las demás pobIaciones que se hizieren: y por agora os señalo treinta leguas por aquella parte hazia los indios Chiriguanáes por la limitación que se hiziere en la medida de las leguas: Mandé dar y díla pressente, por Ia cual en nombre de su Magestad é por virtud de los poderes y comisiones que de su persona reaI tengo, que por su notoriedad no van aquí inssertas; y atento á que así combiene á su real servicio, é para Ios efectos susodichos, vos elijo, nombro é proveo por Capitán é Justicia Mayor de la dicha Villa de San Bernardo de Tarixa, que así é mandado poblar é fundar en el dicho valle de Tarixa, é de la dicha jurisdicción, que está declarado que tengáis como dicho es, por tiempo de seis años (*Nota: Á 12 de julio de 1577, el mismo virrey Toledo confirmó a Luis de Fuentes en su oficio por todos los días de su vida), para que como tal Capitán é Justicia mayor podáis tener en paz y en justicia á las personas Españoles é indios que fueren á la dicha población, y estuvieren é residieren en la dicha villa y su jurisdicción; y hagáis predicar el sagrado Evangelio y enseñar las cosas de nuestra sancta Fee católica á los naturales infieles é indios bautizados cristianos, que en la dicha villa y su jurisdicción ai y ubiere; para lo qual avéis de llevar Sacerdote, como está acordado, para que los naturales dichos resciban nuestra sancta Fee Católica y religión cristiana, y se sujeten en quanto á lo espiritual á la obediencia de la sancta madre Iglesia romana, y en lo temporal al señorío, é á la corona de Castilla é de León, conservando los avitantes del dicho valle é jurisdicción de la dicha villa en la posesión é señorío de todos sus bienes, que derecha é justamente tuvieren y les pertenezieren, sin les azer ninguna opresión; para lo qual tengáis la justicia real de su Magestad cevily criminal, como tal Justicia mayor de la dicha villa é su jurisdiccion, y administréis justicia en todos los casos y cossas conforme á derecho. E por la presente vos doy comisión para que podáis dar é repartir solares e tierras, chácaras, huertas, estanzias é caballerías y otros aprovechamientos en la dicha villa é su jurisdicción á las personas que con vos fueren á la dicha población; etc, etc...
Fecho en la Plata á veinte é dos días del mes de Enero de mill, y quinientos, y setenta y quatro años. Don Francisco de Toledo. Por mandato de su Excelencia: Alvaro Ruiz de Navamuel”
La Provisión dada por el Virrey era una disposición jurídico- administrativa que proveía el título de Capitán y Justicia Mayor y le otorgaba las capacidades jurídicas a Luis de Fuentes, además le ordenaba la fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa.
Los móviles de la fundación de la nueva Villa en la frontera estaban dados desde las obligaciones vinculadas al patronato y, por el momento histórico, según las indicaciones del concilio de Trento y los concilios provinciales:
● En lo religioso, está la sujeción con la iglesia católica romana, la obligación de llevar un sacerdote a Tarija y enseñar lo concerniente a la religión.
● En lo “temporal”, la sujeción a Felipe II y a la corona de castilla, convirtiéndose la región fundada en territorio de esa corona, por eso debe asumir el sistema de justicia civil y criminal conforme al derecho.
● Otros motivos anotados son:
● Por causa de los daños, muertes y robos realizados por los chiriguanos a los vasallos de su majestad (En 1573, Toledo había presenciado la dureza de la campaña contra los chiriguanos).
● Para pacificar la región y ponerlos bajo la obediencia de su majestad.
● La defensa de los españoles e indios que habitaban la región, refiriendo a las encomiendas que había en Tarija.
El documento señala la primera jurisdicción asignada a Tarija: se le da veinte leguas hacia los indios chichas y tierra de paz; por el otro lado, en lo que toca a la jurisdicción hacia la tierra de los chiriguanos y pueblos “Guacane”, “Guacaya” y “comechenes”, se le otorgó treinta leguas143.
El mandato es específico: fundar y poblar la Villa de San Bernardo de La frontera de Tarixa. Además, se le indica seguir las recomendaciones de las Ordenanzas de Felipe II de 1573:
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“... lo tocante á la dicha población, se la é cometido y encargado para que la aga en el dicho valle de Tarixa, en la parte dél mas combeniente para la dicha defensa, y de mejor sitio y comodidad para la salud y conservación de las personas, que allí fueren á vivir y morar...”
Se anota que la fundación debe ser hecha con celeridad, por eso la salida debe ser a más tardar el 28 de febrero, aunque no sucedió así, ya que el 29 de enero de ese año, Luis de Fuentes juraba su lealtad a Dios y a la corona y el 12 de marzo se practicaba el rito de envió de la expedición a Tarija.
“En la ciudad de la Plata a veynte y nueve días del mes de henero de mil y quinientos y setenta y cuatro años, ante Su excelencia paresio Luis de Fuentes juró por Dios, nuestro señor,y por una señal de cruz servirá Su Magestad en los oficios y cargos que Su Excelencia le tiene probeydó por esta provisión y administrará justicia según y como es obligado y procurará el bien y conservación de los indios; firmolo de su nombre.
Y su Excelencia mandó que se le dé esta provisión que la pudiese publicar y pregonar para poner en efecto en ella contenido. Luis de Fuentes, Ante mí, Albaro Ruis de Nauamuel.
En la Ciudad de La Plata, provincia de los Charcas destos reynos de el Perú, en veynte y quatro días del mes de henero de mil y quinientos y setenta y quatro años, en la plaza pública desta ciudad en poz de mucha jente se pregonó esta provisión ante mí por boz de Juan de Tarma,yndio, pregonero público desta ciudad, a altas inteligibles boses. Testigos Juan Castellanos y Juan Ochoa y Pedro Griego y otros muchos, García de Esquibel, escribano.
El día de la partida, en la Iglesia Mayor, el Escribano leyó la Real Provisión justificando sus títulos y sus facultades. La expedición se justificaba civil y religiosamente como era la costumbre de la época: Se le otorgaba cincuenta hombres, algunos con sus mujeres y sus niños y algunos indios; y los enseres y herramientas para la fundación144. Además, para que sea una acción católica Fuentes mostró la imagen de San Bernardo, quien sería el protector, patrón y abogado de la nueva villa a fundarse, y los enseres para los servicios religiosos que presidiría el dominico P. Francisco Sedeño.
El camino hacia Tarija fue por Potosí y Chichas, territorio conocido por él y donde era capaz de abastecerse de productos de sus propiedades. A mediados de abril hizo el primer ingreso desde Iscayachi y, llegando al valle de los tomatas (Calama), “quienes recibieron á los nuevos huéspedes con mucha alegría, como á sus futuros defensores contra la ferocidad chiriguana” (según la interpretación del P. Corrado), mandó a hacer “el primer oratorio”; luego hizo explorar la región y se adentraron en el valle, trasladándose más abajo al lugar que posteriormente se llamó “Tarija la Vieja” (Tarija Cancha); desde allí ordenó el avance sobre la rivera izquierda del río (Guadalquivir), llegando hasta el “pie de una Ioma, donde extendíase una preciosa y llana meseta’’145.
Los relatos más antiguos que tiene la ciudad sobre la fundación de Tarija son de los historiadores franciscanos: Manuel Mingo de la Concepción, Antonio Comajuncosa y Alejandro María Corrado, a continuación transcribimos sus apreciaciones:
Fray Manuel Mingo de la Concepción:
“El dicho señor de Toledo, hallándose de visita en el dicho año 1574 en Ia ciudad de La Plata, fue informado cómo la Provincia de indios Chichas, cristianos, estaba muy hostilizada de los indios infieles Chiriguanos, con muertes y robos especialmente por el carril o camino ordinario real que pasaba y pasa por dicha Provincia de Chichas viniendo desde la ciudad de Buenos Aires y de la del Tucumán a la dicha ciudad de La PIata, Potosí, a Oruro, a La Paz y a otros pueblos del Perú. Y para remediar dichos años, echó manos Su Excelencia a un Dn. Luis de Fuentes, caballero europeo naturaI de Cádiz (o de Sevilla) vecino entonces de la citada ciudad de La Plata y de genio va¡eroso. A este ¡e dió, en veinte y dos de febrero de¡ dicho año de 1574, el título de Pobladory el de Departidor de Tierras, con facultades de Teniente, de Capitán Genera¡ y Justicia Mayor, y le mandó que, llevando consigo 40 hombres de su satisfacción, bien armados (fuera de los que después voluntariamente se le agregasen) entrase a la tierra del enemigo, esto es, a las tierras de los bárbaros Chiriguanos, donde pob¡ase y fundase una villa que tuviese por patrón al glorioso S. Bernardo Abad, su devoto; y procurase dicho jefe favorecer y privilegiar a los que le ayudasen en la conquista. De los 40 hombres que eligió dicho señor para esta expedición, algunos o los más eran de mucho honor y caudal y alguno de ellos trajo consigo muchos sirvientes de los que tenía en una hacienda cerca de Chuquisaca”146
Fray Antonio comajuncosa:
“En este territorio y Villa de Tarija, fundada por D. Luis de Fuentes, caballero Europeo y natural de la ciudad de Murcia por orden del Excelentísimo Señor Don Francisco de Toledo VI: rrey del Perú, el año de 1574, se halla situado nuestro Colegio Seminario de Propaganda Fide, cuyo origen, progresos y utilidades vamos a manifestar”147
Fray Alejandro María corrado:
“Tres leguas mas al Sur, sobre la ribera izquierda del nuevo Guadalquivir, al pié de una pequeña loma, estendíase una espaciosa y llana meseta. Parecióle á Luis de Fuentes la parte mas cómoda del valle; mandó desembarazarla de la arboleda y maleza que la cubrían ; y, con las formalidades acostumbradas, tiró las primeras líneas de la Villa de San Bernardo de la Frontera. Era el 4 deJulio de 1574: reinando en España el Sr. D. Felipe II, y ocupando la Silla Apostólica el Sumo Pontífice Gregorio XIII.”148
Estos relatos evidencian que luego de las exploraciones y reconocimientos de la región, Fuentes asumió un antiguo fuerte indígena para asentar allí definitivamente la villa.
El acta del día de fundación lamentablemente no se puede conseguir pues según datos del P. Corrado, quien en su tiempo la buscó, detectó que fue arrancada del libro del cabildo:
“Una mano temeraria ó ignorante rasgó del libro de Cabildo la hoja que contenía el acta de posesión y fundación de esta villa: apenas quedan unas palabras, que no dan sentido alguno”149.
De la carta del Consejo de la Audiencia de Charcas, fechada el 29 de octubre de 1574, el P. Corrado rescató lo siguiente:
“Si este Cabildo (dicen) non á hecho esto antes de agora , á sido por dar V A. copiosa relacion de todo lo que es la tierra desta provincia y calidades della ; y por que tambien nos emos ocupado en hazer algunas casas con torres fuertes, y un fuerte grande para todos los indios, que está hecho de palizada, que toma toda la plaza desta villa, dentro del cual estan todos los indios muy contentos. Poblámos á quatro de Julio en un sitio bueno y llano cerca del río principal: y por medio del pueblo va una acequia de ocho piés en ancho, y por la parte de arriba va otra del mismo anchor. La tierra, á lo que hasta agora á mostrado, es fértil, y creese se daran en ella viñas, y olivares, y otras qualesquier plantas. Es muy ancho el valle, que por partes tiene mas de seys leguas, y de largo avremos corrido hasta diez leguas. Tiene muchos ríos y arroyos de muy estimadas aguas, que riegan la mayor parle del valle. Es mucha tierra, que ay para poder poblar una insigne ciudad. Ay en los ríos muchos pescados de diferentes jéneros, y en el valle mucha caza así de volatería como de montería; porque ay venados urinas, y en lo alto vicuñas y guanacos: ay palomas, perdices, patos, garzas, bandurrias y otros jéneros de aves. Ay también mucho ganado vacuno cimarron, y puercos; y el ganado vacuno en tan gran cantidad, que en esta provincia no se halla otra dificultad sino en haberlo, por el daño que hazen en las sementeras, y que los toros hazen en ellas por ser muchos, y en los indios y españoles por ser muy bravos”150
Tarija nació como villa hispana, en la lógica de construcción de frontera de Toledo como cuidad-fuerte... El río que surca el valle, alimentado por caudales aledaños se convirtió en el río grande, y fue nombrado Guadalquivir como el de Andalucía151.
Tras la figura del Fundador y de sus acompañantes andaluces se asumió su procedencia como voluntad de apropiación simbólica, mediante la “apropiación toponímica” de un nuevo territorio, que se incorporaba a los territorios del monarca152.
La justificación religiosa se dio al designar, primero a San Bernardo como patrono de la nueva villa; a San Juan Evangelista, como “abogado” de la ciudad, ya que fue protector del Fuerte y de los pobladores en los ataques de los chiriguanos. Se cuenta que, en una embestida de los indios, Fuentes invocó al santo quien lo salvó milagrosamente. La primera capilla se la dedicó a este santo y se inauguró el 14 de diciembre de 1577153.
El 23 de febrero de 1575 Fuentes solicitaba a Toledo insumos para Tarija entre ellos: salario para el sacerdote, una fragua para metal y un “negro”, condenado a muerte, para la fragua, además de 700 fanegas de maíz. El 31 de marzo, Toledo entregó mil fanegas de maíz.
El 31 de mayo, en Virrey ratifica a Fuentes la necesidad de consolidar la frontera que serviría para proteger a los chichas y a los “comarcanos” de los chiriguanos que seguían realizando asaltos y causando daños, robos y muertes.
El 31 de mayo de 1575 Toledo entregó una imagen para el altar, una campana, de 62 libras, y los hierros para hacer hostias a pedido del P. Francisco Sedeño:
“hay mucha necesidad de una imagen para el altar por no tener en la dicha villa, y de unos hierros para hazer ostias, y de una campana que no sea muy grande por no tener ninguna de estas”154
Una tarea importante fue la pacificación de la región, esto permitió el poblamiento del Pilaya, Paspaya, cinti y Tomina, además de la reedificación de calcha, cotagaita y Talina155.
2.1. Tarija y su modelo urbano
En sus inicios, Tarija se configuró tanto como centro urbano sobre el imaginario cultural “andaluz” de los primeros pobladores como sobre el modelo de la normativa de Felipe III, de 1573.
Estas dos vertientes se expresan en las descripciones del siglo XVI:
“Y la acabó en dos años, poco más o menos, quedando un pueblo, el más lustroso que hoy hay en esta comarca y apacible, que tiene más de doscientos hombres y a la vez entrantes y salientes más de doscientas y cincuenta y de doscientosy cuarenta, tan abastecido y abondozo como el que mas le es en esta provincia, muy adornado de monaterios de señor San Agustín y santo Domingo, que en ellos hay frailes, theólogos muy doctos; y que buen con muchos regalo en dicho pueblo y tiene haziendias y rentas muy abundosamente; y hay una yglesia parroquial y un vicario y un enficiario en ella muy adornada de ornamentos y campanas, y muy bien servida; y que tiene rrenta suficientes de los diezmos y premicias que se rrecogen en ella”156
Otra descripción de 1578 dice:
“Yo, Pedro Lopez Manojo visitador e juez de comisión en esta provincia de Chichas y Charcas ... digo que yo he visto la villa y frontera de San Bernardo de Tarixa que pobló el general Luis de Fuentes contra los indios chiriguanaes, como es público y notorio; y está muy fortificada, con torres fuertes almenadas y casas fuertes y visité la tierra y vi que hay en el distrito del dicho pueblo muchas estancias de todo ganado y heredades de viñas y labranzas; y ahí gente en la dicha villa con armas, caballos muy bien aderezados para cualquier efecto de guerra; y los indios están quietos en toda aquella frontera y que no hacen ningún daño por los muchos castigos que en ella ha hecho el General Luis de Fuentes.”157
Valoración en el tiempo de la fundación:
“Y fue de tanto provecho esta población que otros se animaron viendo que están seguros por aquella parte donde tanto daño recibían, a poblar otros pueblos de españoles en algunos valles comarcanos a la dicha cordillera de chiriguanaes (como fue Tomina, el Villar y la Lagunilla, Paspaya, Pilaya, Salta, Xuxui [Jujui], que son lugares y villas importantes), con que han quedado toda esta tierra quieta a pacificar, siendo el principal ynstrumento dello el dicho capitán Luis de Fuentes”158
Como era costumbre, en la plaza mayor (actual plaza Uriondo) se designó tanto el lugar para la Iglesia Mayor, dedicada a la “Inmaculada Concepción de Nuestra Señora”, como el lugar del cabildo. En tiempos de Luis de Fuentes existían dos congregaciones: los dominicos (1575) y agustinos (1588)159; luego llegaron los franciscanos (1606), juandedianos (1632) y jesuitas (1690).
Saignes, en sus estudios sobre Tarija, anotaba:
“es denotar... cierta convergencia entre Ia herencia fronteriza de Ia historia andaluza y la “vocación”. La geopoIítica testimoniaría, aquí a favor de una real continuidad entre ambas regiones. “En cuanto a los colonos, la proyección de la geografía natal en la topografía local les permitió vincularse a la tierra de origen al par que enraigarse en la tierra de acogida, legitimando así la (ingrata) empresa de la expatriación”160
La Villa de San Bernardo de la Frontera se fundó y organizó según las nuevas ordenanzas de Felipe II y su aplicación en el territorio por medio del plan de fundación de ciudades de Toledo que abría la segunda época para la conquista y poblamiento por medio de nuevas instrucciones en ese nuevo marco jurídico que justificada la presencia española.
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conclusión
Se ha presentado el desarrollo histórico de Tarija entre 1539 y 1574 en el contexto de la expansión colonial, bajo el marco del patronato por medio de la presentación y análisis de los aspectos y personajes relevantes en este periodo. Como síntesis se puede afirmar con seguridad que:
Las escasas investigaciones, muestran que el periodo prehispánico tenía una presencia de poblaciones en diversos tiempos y espacios geográficos en Tarija: el denominado “Hombre San Luis” cuya antigüedad se estima en más de 7.000 años a.C.; la existencia del “monolito del Saire” que marca otro periodo multifacético de desarrollo humano en la región; los datos sobre arte rupestre recolectados en el Río San Juan, Sama y el valle central; la cerámica de los periodos inciso y polícromo, que marca las conexiones inter-étnicas entre los siglos III aC., al XII d.C., son sólo la punta del gran ovillo a desenvolver en la extensa historia prehispánica de nuestra región.
En el periodo del imperio incaico (1438 hasta la conquista ibérica), una parte de la región tarijeña fue poblada con los mitmakunas o mitimaes (indígenas movilizados o trasladados de otras regiones) para la defensa de las fronteras contra los chiriguanos. Entre los grupos de mitmakunas, están los mencionados en la documentación colonial, que han quedado en el imaginario colectivo como los primeros pobladores del valle de Tarija: carangas, chichas, moyos moyos y Tomatas.
El plan de expansión colonial en América fue de norte a sur, donde en una primera etapa se consolidaron dos Virreinatos: el de la Nueva España, que tenía a su cargo los territorios comprendidos desde México hasta Venezuela; y el del Perú que comprendía el resto de Sudamérica. El Virreinato del Perú inició su expansión con la fundación del Cuzo, como ciudad española, y la Ciudad de los Reyes (Lima), luego se creó Charchas como centro de la expansión al note, este y sur.
Entendemos el desarrollo expansionista desde Charcas en tres etapas: exploratoria, toma de territorio y consolidación. En la etapa exploratoria hemos descrito las expediciones a Ambaya, a los chunchos y a Tarija entre 1538 y 1539, lideradas por Pedro de Candia, Pedro de Anzures y Diego de Rojas. Estas incursiones se las puede considerar como fracaso de un primer intento español de extensión del territorio conquistado, porque no lograron establecer centros urbanos.
En una segunda etapa, se consolida la toma de posesión del territorio por medio del sistema de las encomiendas. En Tarija Francisco Pizarro otorgó encomiendas desde 1540 a Francisco Retamoso, Juan Ortiz de Zárate, Alonso Camargo y Luis Perdormo. Este modelo de dominio territorial y étnico no logró el control del territorio en el sur, pues los chiriguanos continuaron con sus arremetidas.
La etapa de consolidación está marcada por las acciones del Virrey Toledo que creó y aplicó su corpus jurídico, influenciado por las experiencias y discusiones de la primera mitad del siglo XVI, como la Junta Magna de 1568 y las ordenanzas de Felipe II. Toledó logró crear una red de entidades urbanas desde Santa Cruz, hasta Tucumán, para consolidar una línea de protección de los territorios conquistados y permitir la vinculación con la centralidad colonial expresada en Charcas, Lima y el Cuzco.
En esta lógica se fundó La “Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa” el 4 de julio de 1574, como ciudad de frontera y como fuerte militar, para la defensa de los pobladores afines a la corona española.
El Capitán Luis de Fuentes, español con un profundo compromiso a la causa de la corona, es el encargado de organizar y realizar la fundación, según la provisión que se le otorga el 22 de febrero de 1574, con todas las capacidades jurídico-administrativas.
La pequeña villa es organizada y sus tierras divididas en base a las ordenanzas de Felipe II para la creación de entidades urbanas. Con la Fundación de la ciudad, Luis de Fuentes logra pacificar la región y consolidar otros poblados como La Laguna, el Villar, Pascaya, Pilaya, Cinti, Calcha, Cotagaita y Talina.
Este trabajo es un punto de partida para estudiar la historia socio- político-religiosa de Tarija en sus diversas facetas y aspectos; desde la etno-historia para conocer mejor las reacciones interétnicas desarrolladas, desde el derecho para conocer la recepción y aplicación concreta de la legislación indiana en la consolidación de Tarija como sociedad colonial y desde la historia-críticia para enriquecer la compresión de la fundamentación de sus proceso desde los personajes, instituciones y hechos en los procesos de transformación en la dinámica de asumir la historia como “magistra vitae”.
(Endnotes)
140 cFR., Barnadas, charcas, p. 42.
141 cfr., Zanolli, carlos E.: “La legislación toledana acerca de los yanaconas y la población indígena de Tarija del siglo XVII”, Población & Sociedad , Vol. 19, No 1, 2012, pp. 106.
142 1574.01.22. La Plata. Provisión del Virrey para la fundación de Tarixa, en: corrado, el colegio, pp. 509-512.
143 En el marco del derecho, el Virrey otorga a Fuentes el título de capitán y Justicia Mayor de la villa (cargo concedido por seis años que luego fue ratificado a perpetuidad) y le otorga la facultad de poder repartir tierras, solares, chacras, huertas, estancias, caballerias y otros gada de poder dar y repartir tierras, solares, chacras, huertas, estancias, cavallerías y otros.
144 Cf., Ávila, Don Luis de Fuentes, p. 106.
145 Corrado, El Colegio, p. 9.
146 Mingo de la Concepción, Manuel, Historia de las misiones franciscanas de Tarija entre chiriguanos, T. I, Universidad “Juan Misael Saracho”, Tarija, 1981, p. 59.
147 Comajuncosa, Manifiesto, p. 54.
148 Corrado, El Colegio, p. 9.
149 Ibid., p. 10.
150 1574.10.29. Tarixa. Sobre la Fundación de Tarixa, Ibid., pp. 10-11.
151 Abad Casal anota en su libro: La palabra “Guadalquivir” es de origen árabe: “UadI-EI-Kebir” o “El Río Grande” fue el nombre con el que se designó a la que, bajo nombres diversos, había constituido en tiempos anteriores la arteria fluvial más importante de la Península”. Se asumió en el imaginario como el “oasis andaluz” Abad Casal, Lorenzo, El Guadalquivir, vía fluvial romana, Ed. Diputación Provincial de Sevilla, Sevilla, 1975, p. 18. Saignes, Thierry, Andaluces, p. 182.
152 Saignes, Thierry, Andaluces, p. 182.
153 Cfr., Ávila, Don Luis de Fuentes, p. 113.
154 1574.05.03. La Plata. 1575.05.31. Potosí. Provisión del Virrey Francisco de Toledo para dar una campana y hierros para hacer hostias a la villa de Tarija. AHP, Cajas Reales 10, ff. 40 - 41v. Documento N° 730, en: Julien (ed), Historia, T. VI, pp. 38.
155 Cfr. 1604.11.22, 1604.12.02. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 53-74. Documento N° 841, Ibid., p. 421.
156 1604.11.25. Testimonio el Capitan Juan Rodríguez Durán, en 1604.11.22. - 1604.12.02. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 53 - 74. Documento N° 841, , Ibid., pp. 416-417.
157 1587.01.29-31. calcha. relación de servicios de Luis de Fuentes. aGi, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 43v - 48. documento n° 825, , ibid., p. 284.
158 1604.11.22. - 1604.12.02. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, núm. 1, ramo 3, ff. 53-74. Documento N° 841, , Ibid., p. 410.
159 Cfr., 1598.02.05. La Plata. Relación de servicios de Luis de Fuentes. AGI, Patronato 142, no. 1, ramo 3, ff. 1 - 38. Documento N° 835, , Ibid., pp. 358, 372-373.
160 Saignes, Thierry, Andaluces, p. 182.