Libros de la Biblia Sofonías

Autor: Sofonías
Tema: El día grande de Jehová
Fecha: 635-625 a.C.
Lugar: Jerusalén
El noveno de los profetas menores, tataranieto del rey Ezequías, profetizó durante el reinado del rey Josías.
En el capítulo 1, Sofonías abre su ministerio profético anunciando la destrucción de los malvados: “Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová” (v.2-3).
El profeta habla y dice que Judá será destruida, y los juicios divinos le están aguardando: “Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol” (v.17).
Capítulo 2.- Sofonías llama al arrepentimiento y humildad; es un llamado al remanente judío de los últimos tiempos, justamente antes del juicio de las naciones: “…seréis guardados en el día del enojo de Jehová” (v.3).
El profeta presenta los juicios de Dios sobre las ciudades de Filistea. Los amonitas y los moabitas serán asolados como Sodoma y Gomorra, Etiopía será destruida y la caída de Nínive está predicha: “Esta es la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más. ¡Cómo fue asolada, hecha guarida de fieras! Cualquiera que pasare junto a ella, se burlará y sacudirá su mano” (v.15).
Capítulo 3.- Igual que los demás profetas en la Biblia, Sofonías da un mensaje de esperanza; después de la dura destrucción, el Señor promete recoger a los sobrevivientes esparcidos, que son sus verdaderos adoradores. El pueblo de Dios celebrará unido el fin de la tristeza, la violencia y la injusticia.
Este es un mensaje muy claro para el día de hoy si reconocemos a Jesús como Señor, junto con el remanente de Israel, escaparemos del día de la ira y podremos entrar a su reino.
“Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová” (2:3).