El Gobierno busca regular el funcionamiento de las casas de cambio
Cambistas respaldan reglas de ASFI, pero piden libertad
Las casas de cambio señalan que el precio del dólar paralelo se define en base a la información de las plataformas digitales y critican que el Gobierno siga manteniendo el tipo de cambio oficial a Bs 6,96



En medio de un mercado cambiario marcado por la informalidad y la volatilidad, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ha decidido ampliar su marco regulatorio para alcanzar también a personas y entidades que operan como casas de cambio sin autorización legal. La medida, contenida en la Circular 883/2025, apunta a frenar prácticas irregulares y encaminar al sector hacia una mayor formalidad. Sin embargo, los operadores financieros advierten que regular el funcionamiento no debe confundirse con controlar el precio, que hoy fluctúa muy por encima del tipo de cambio oficial fijado por el Gobierno.
¿Orden o advertencia?
Con la reciente modificación al Reglamento para el Control de Actividades Financieras Ilegales o No Autorizadas, la ASFI introduce cambios como el que, toda persona o entidad que realice más de tres operaciones de cambio al mes o genere ingresos superiores a 6.000 UFV deberá contar con licencia. De no hacerlo, se expone a sanciones, incluyendo clausura definitiva. Además, se prohíbe el uso de términos como "casa de cambio" en nombres comerciales, si no se cuenta con autorización legal.
El objetivo declarado es combatir la creciente informalidad en el mercado cambiario, donde es cada vez más frecuente ver letreros de "compra y venta de dólares" en negocios no financieros o incluso en redes sociales. No obstante, esta decisión también genera inquietud entre quienes operan legalmente.
La postura de los cambistas
En un recorrido por el centro de Tarija, El País recogió la voz de algunos librecambistas que trabajan con licencia. Todos coincidieron en que la regulación es necesaria, especialmente para frenar la competencia desleal de operadores informales que no cumplen requisitos ni pagan tributos. Pero también dejaron en claro un límite, el precio del dólar no puede ser fijado por “decreto”.
Cambio Hasta la jornada del pasado domingo, el dólar mostró una ligera recuperación, su cotización superaba los 15 bolivianos
“Nosotros trabajamos con precios que se ajustan al mercado real, no al oficial. Si quieren que vendamos a 6,96 bolivianos como en los bancos, simplemente cerramos, porque nadie va a vender perdiendo plata”, expresó uno de los cambistas situado sobre la calle Bolívar y Sucre.
Estos operadores explican que el valor de la divisa se determina principalmente en base a las cotizaciones de plataformas digitales como dolarboliviahoy, dolarbluebolivia y el valor del dólar cripto (USDT) en exchanges como Binance. “Hoy por hoy, esas plataformas son las que mandan. Y si la ASFI quiere controlar el mercado, tendría que empezar regulando también ese espacio digital”, apuntó otro cambista.
El dólar paralelo se impone
La brecha entre el tipo de cambio oficial (Bs 6,96) y el precio del mercado paralelo, que ronda los Bs 15, ha dejado de ser coyuntural para convertirse en estructural. La creciente demanda de divisas, la escasez de dólares en el sistema financiero y la desconfianza en las políticas económicas del Gobierno han dado lugar a un mercado alternativo más dinámico y funcional que el formal.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señala que todos los mercados digitales, principalmente de las criptomonedas son volátiles y especulativos, y el hecho de que la ASFI busque regular a las casas de cambio va orientado principalmente a evitar fraudes o estafas.
“Hay se señalar que si bien las casas de cambio tienen licencia de funcionamiento, pero jamás han trabajado con el tipo de cambio oficial, menos ahora. Además, es una manera de controlar el mercado donde no tiene control el Gobierno”, señala.
Romero explica que si bien la ASFI establece que los cambistas no legales, tienen cierto periodo para hacer estas actividades, se tornará difícil controlar una economía altamente informal o ilícita.
“Esto no creo que afecte, porque sino con una sola aprobación de este tipo de normas o regulaciones, tuviera que haber bajado el tipo de cambio, más bien solo está tratando de encaminar un poco a aquellas entidades que quieren realizar la compra y venta de divisas, pero esto es difícil, porque lo puedes hacer hasta por redes sociales y ahí es difícil que te supervisen o controlen”, detalló.
El economista agrega que la medida difícilmente tendrá impacto en el precio de la divisa. Refirió que este tipo de normas no bajará el dólar, ya que el mercado está condicionado por la falta de reservas internacionales, la escasez de liquidez y la percepción de riesgo, y si no se logra resolver eso, ningún reglamento cambiará la lógica del mercado paralelo.
¿Cuál debería ser el nuevo precio oficial del dólar?
Desde las casas de cambio cuestionaron el hecho que el Gobierno siga manteniendo el tipo de cambio del dólar oficial a 6,96 en los bancos, situación que no condice con la realidad. Según la aplicación de una fórmula matemática para el tipo cambiario, tomando en cuenta el dólar en los países vecinos, consideran que el precio oficial debería rondar entre 13 a 15 bolivianos.
Sin embargo, para el economista tarijeño, Fernando Romero, para establecer el nuevo precio oficial del dólar se debe buscar un punto intermedio entre el dólar paralelo y el dólar oficial, refirió que entre 10 a 11 bolivianos sería lo ideal. Reconoció que la divisa no volverá a bajar hasta 6,96 como lo establecen para las entidades financieras.