Piden controles con la Unidad de Tránsito de la Policía
Piden reglamentar el Taxi Seguro y ordenar el transporte informal
Se ha normalizado ver en las calles de Tarija a motorizados de alta gama con letreros de taxi. Las juntas vecinales cuestionan la falta de regulación de los precios y el riesgo para la seguridad de los pasajeros



En medio de la crisis económica que atraviesa el país, cada vez son más las personas que han optado por convertir sus vehículos particulares en taxis improvisados. Basta con comprar un letrero, colocarlo en el parabrisas y comenzar a ofrecer el servicio. Sin embargo, esta aparente solución laboral ha encendido las alarmas en las organizaciones vecinales, que advierten un incremento descontrolado del transporte informal, acompañado de tarifas altas, falta de controles y crecientes riesgos para los usuarios.
El presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Celestino Barro, expresó su preocupación por esta situación que, a su criterio, ya ha desbordado las capacidades de control del Gobierno Municipal.
“Con la crisis que estamos pasando, la gente que tenía su vehículo particular ahora lo que hace es comprar un letrero de taxi y lo coloca. Así empieza a hacer mandados”, explicó.
Según Barro, no se trata de coartar el derecho al trabajo, sino de establecer reglas claras para garantizar un servicio seguro y confiable. “Quienes presten este servicio deben al menos pertenecer a un sindicato o una radio móvil, y cumplir con la ley. No puede ser que cualquiera salga a la calle y se declare taxista”, refirió.
Taxi Seguro
La Ley del Taxi Seguro fue aprobada en diciembre del año pasado con el objetivo de ordenar el servicio de transporte individual y establecer parámetros de seguridad, tanto para conductores como para usuarios. Con dicha normativa se pretende la creación de una base de datos de los vehículos habilitados, la identificación de los conductores, la implementación de dispositivos de geolocalización y cámaras de seguridad en las unidades, además de un control riguroso de tarifas.
No obstante, a más de seis meses de su aprobación, la ley aún no cuenta con una reglamentación que permita su aplicación efectiva. En esa línea, Barro exigió al Municipio priorizar esta normativa.
El dirigente también hizo notar que actualmente circulan en la ciudad taxis de todo tipo, incluso vehículos de alta gama, sin ninguna supervisión ni certificación. Dejó ver que esto no sólo afecta al sector formal, sino también al usuario, ya que no hay garantía de que ese taxi sea seguro, ni de que el conductor esté identificado, ni de cuánto debe cobrar.
Otro de los problemas señalados por Fedjuve tiene que ver con las tarifas. En ausencia de una regulación y mecanismos de fiscalización, los denominados “taxis piratas” imponen precios a su conveniencia.
Desde las juntas vecinales se ha planteado la necesidad de que, además de reglamentar la ley, se realicen controles constantes en coordinación con Tránsito, para evitar esta situación.
Sobre este tema, El País intentó abordar el tema con el representante de la Dirección de Movilidad Urbana del Municipio, empero, no se pudo lograr la entrevista.