Cuestionan que no haya Pacto Fiscal
La Gobernación destinó Bs 825 millones a deberes del Gobierno
Identifican al menos 15 programas que mediante ley obligan al nivel departamental a destinar recursos anualmente. Advierten que ya no existe la capacidad financiera para seguir solventándolos



Durante más de una década, la Gobernación de Tarija ha destinado parte de sus recursos económicos a financiar competencias que corresponden al Gobierno Nacional. Entre la gestión 2012 y 2024, el monto debitado directamente desde el nivel central asciende a 825.454.942 bolivianos, generando un impacto en las finanzas departamentales.
El asambleísta departamental Luis Lema ha denunciado esta situación y advierte que la Gobernación se encuentra en un punto crítico, pues ya no tiene la capacidad económica para seguir asumiendo estos costos en un contexto de caída de ingresos por regalías.
Según Lema, los recursos debitados a la Gobernación de Tarija han sido destinados a una serie de programas y obligaciones que son responsabilidad del Gobierno Nacional, pero que han sido asumidos por el nivel departamental.
Ingresos Mientras se mantienen las obligaciones económicas, los ingresos han caído un 82%
Entre estos se incluyen: Renta Dignidad, Fondo de Fomento a la Educación Cívico Patriótica, Universidad 5% del IEHD, Bono de Vacunación y Escalafón al Mérito, Régimen Penitenciario, Oficina Técnica de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, Títulos de Bachiller (Ministerio de Educación), Servicios Civiles (Ministerio de Trabajo), Masa Salarial de varias instituciones, Servicio Departamental de Riego (Sederi), Casa de la Cultura, Observatorio Santa Ana, Museo Nacional Paleontológico, Centro de Rehabilitación y Capacitación para Ciegos (Cerecci).
Lema enfatiza que, si bien estas inversiones han permitido garantizar la continuidad de estos servicios y programas en el departamento, la carga económica sobre la Gobernación ha sido insostenible, especialmente en un contexto de caída de ingresos.
El principal problema que enfrenta la Gobernación de Tarija es que, mientras el nivel de gasto en estas competencias se ha mantenido constante a lo largo de los años, los ingresos han sufrido una fuerte reducción.
Según datos proporcionados por Lema, en la gestión 2014 la Gobernación recibía 1.993.964.028 bolivianos por concepto de regalías, mientras que en la gestión 2024 el monto descendió a 359.662.175 bolivianos, es decir, un 82% menos.
Esta caída está directamente relacionada con la disminución de la producción departamental de gas, que pasó de 40,8 millones de metros cúbicos diarios (MMm3d) en 2014 a solo 14,84 MMm3d en 2024, lo que representa una caída del 63%.
“La realidad económica de Tarija ha cambiado drásticamente, pero el Gobierno sigue exigiendo que la Gobernación financie programas que no son de su competencia”, lamentó.
Uno de los puntos más críticos en este debate es la falta de discusión sobre el Pacto Fiscal, un tema que ha estado pendiente durante más de una década. Lema cuestionó que, pese a la crisis económica que atraviesan los niveles subnacionales, el Gobierno Nacional no haya demostrado voluntad política para abrir el debate sobre la redistribución de los recursos económicos en el país.