Crónica política de una campaña “sui géneris”
Análisis: Pulsos políticos detrás de las Judiciales
Después de que en 2011 y 2017 el voto nulo rondara el 50%, los datos preliminares de 2024 están por el 25%, mientras que los candidatos no marcados en las “listas azules” lideran en Agroambiental y Magistratura
Culminado el acto de votación parcial de las elecciones judiciales, aún sin resultados y con un cómputo muy inicial al cierre de esta edición en papel, los partidos y los políticos han empezado ya a hacer sus ajustes de cuentas y más de uno ha quedado retratado.
En Bolivia el dato de participación no es relevante porque el voto no es un derecho sino una obligación y las multas y sobre todo, los perjuicios por no tener el documento de sufragio son grandes. En ese sentido, el ánimo de los ciudadanos respecto a la consulta se mide a través del voto válido, blanco y nulo. En las últimas generales, las de 2020, quizá las más cruciales de nuestra historia reciente, un 3,60% voto nulo y solo un 1,41% voto blanco.
Sin embargo, en las dos ediciones anteriores de elecciones judiciales, el voto nulo rondó el 50%, el blanco el 15% y los magistrados electos se repartieron más o menos un 35%. Aquellas, tanto las de 2011 como las de 2017, fueron diferentes en un matiz importante: El Movimiento Al Socialismo contaba con los dos tercios en la Asamblea Plurinacional, que es lo que se necesitaba para aprobar las planchas de candidatos, y por ende, era fácil intuir que todos los candidatos tenían algún tipo de afinidad con aquel partido. En este 2024 no.
Con esos datos sobre la mesa, luego de cerradas las candidaturas y a pesar de los atropellos del Tribunal Constitucional, que mutiló su propia renovación, los partidos y los líderes políticos se han ido posicionando, algo que servirá para sacar algunas conclusiones y algunos datos para el análisis.
Por ejemplo, los “pesos pesados” de Comunidad Ciudadana como Carlos Alarcón o Enrique Urquidi, Tuto Quiroga, el partido liberal y otros líderes locales pidieron el voto nulo, pero también algunas figuras del evismo como Nelson Cox. En el pasado los comités cívicos levantaron esa bandera y los números les avalaron, pero en esta ocasión fueron más esquivos.
Otros, sin embargo, prefirieron “dar la batalla” e investigar más sobre los candidatos. Las diputadas más activas de Comunidad Ciudadana como Luciana Campero y Mayra Zalles se atrevieron incluso a difundir “listas azules”, es decir, identificar en cada papeleta a aquellos con vínculos probados con el MAS. Una campaña difundida por sus propias redes y con muchos cuidados, por la normativa de campaña que limita el criterio noticioso.
A la medianoche en la votación de circunscripción nacional al Consejo de la Magistratura el voto nulo estaba en el 21% y el blanco en el 13% y los cuatro con más votos - Manuel Baptistas, Gabriela Paola Araoz, Carlos Spencer y Freddy Barbolín – son parte de los seis “no azules” identificados en la plancha de 20 candidatos. El porcentaje es pequeño para sacar conclusiones, pero veremos cómo se mantiene.
En esa misma plancha, por ejemplo, se quedaba atrás el candidato Ramiro Canedo, uno de los que ha desplegado mayor campaña en todos los barrios del país y que le llevó a ser señalado como “arcista”. Sus resultados serán simbólicos para medir las fuerzas del oficialismo.
El pulso en Tarija
Las mismas fuerzas se han medido en Tarija, donde el pulso se ha concentrado en el Tribunal Supremo, puesto que las elecciones al Constitucional fueron suspendidas, con lo que se prevé se mantenga en el cargo Elizabeth Cornejo, salvo renuncia.
En la franja de mujeres competían Isabel Moreno y Rosmery Ruiz, ninguna de ellas “marcada” en las “listas azules” de Luciana Campero. Moreno fue próxima a los círculos del antiguo Camino al Cambio y Ruíz fue muy promocionada desde foros y grupos, sobre todo de funcionarios, cercanos a la Alcaldía. La pelea está voto a voto y se decidirá con lo que llegue del Chaco.
En la franja de hombres, sin embargo, dos fueron signados como vinculados al MAS, Zacarías Valeriano, quien sostiene una vieja relación con Evo Morales y cuyo hijo estuvo cerca de Lino Condori y Marcos Ramiro Miranda, quien también recibió apoyo de funcionarios y lanzó una activa campaña incluso con actos públicos en el Parque Bolívar, con apenas un 5% escrutado Valeriano rondaba el 10% y Miranda el 20%. Los otros dos, Grover Mita y Hermes Flores se sucedían en la punta rondando el 35%. El voto nulo rondaba por cierto apenas el 10%.
Queda mucho recuento, pero de momento parece que lo de difundir “los otros logros” está dando resultados. Luciana Campero se ha convertido en un poder propio a tener en cuenta.