Bolivia cumple 199 años de independencia
Vacaflor Dorakis: Sucre pensaba a lo americano en cambio Bolívar pensaba a lo grande
El historiador tarijeño desgrana detalles sobre el proceso de adhesión de Tarija a Bolivia luego de una serie de decisiones de carácter militar y también comercial que encumbraron a una élite política
El historiador tarijeño repasa con lujo de detalles uno de los pasajes más importantes de la historia de Tarija, de Bolivia y también de Argentina, que dio lugar a “la cuestión de Tarija” y a otros asuntos que determinaron el devenir del país y del departamento
¿Qué sucedía en Tarija en 1825? ¿Qué opciones tenía Tarija?
Todo tiene que ver con el ingreso de Sucre junto con Francisco de O´Connor al Alto Perú a fines de enero de 1825 después de las victorias de Ayacucho en Perú contra las tropas realistas. En ese interín O`Connor y Sucre visitaron varios poblados tanto básicamente del Perú pero sobre todo de lo Alto Perú que era el último bastión que acreditado la presencia del último de los de los representantes más radicales de la Corona de España como era Pedro Antonio Olañeta, que seguía acantonado por el sur de Bolivia muy cerca de Tupiza de Tumusla.
Entonces Sucre y O´Connor conversaron con la gente del pueblo, lo hacían cuando llegaban a algún pueblito o en el camino, etc. y ambos ya tenían independientemente, no coordinaban ni coincidían en consultas ni nada por el estilo, pero ya tenían idea lo que quería el pueblo del Alto Perú, que era la independencia.
Es decir, ya no querían que el Alto Perú lo que hoy es Bolivia formase una continuidad territorial y administrativa y política con Bajo Perú, es decir con el actual Perú de tal manera que cuando llegan a La Paz, los primeros días de febrero de 1825 Sucre ya tenía mentalmente un esquema referido al futuro del Alto Perú y eso impulso para que él elaborara y dictara el decreto del 9 de febrero de 1825 convocando a las cuatro provincias del Alto Perú a una Asamblea Constituyente la misma que originalmente debería realizarse en Oruro en el mes de abril.
Sin embargo, por diversos causas, lejanías, el clima, dificultades económicas etc. las provincias del Alto Perú 4 no pudieron reunirse porque fue muy difícil y de tal manera que se decidió que estas se reunieran en La Plata hoy lo que es Sucre.
En ese ínterin se supone, es obvio pensar que Sucre se munió de toda la documentación administrativa y legal española para ver cuál era el alcance de cada uno de las cuatro provincias del Alto Perú pero él a medida que recibía documentación él pudo constatar qué Tarija no pertenecía a ninguna de las cuatro provincias de Alto Perú, o sea que en el decreto promulgado el 9 de febrero añade un pequeño reglamento electoral para determinar qué provincias van a asistir y cuántos diputados deben asistir dependiendo de la población, pero reitero no menciona nada de Tarija porque él ya sabía qué Tarija pertenecía a la gobernación de Salta.
Desde 1807, o sea que ese fue un primer dolor de cabeza porque además Sucre tenía una particular fobia contra los argentinos. Porque Sucre pensaba a lo americano en cambio Bolívar pensaba a lo grande y Bolívar no quería que se disuelva las provincias del La Plata porque hablaba siempre de la unidad.
Por ello al conocer Bolívar el decreto de Sucre se molestó, mantuvo una discrepancia muy educada, no tan solo con la persona más cercana a él, sino que era su amigo su compañero político etc. militar, pero discrepó abiertamente con la decisión de Sucre, pero pasado los días Bolívar cambió de opinión.
Y eso está resuelto el 9 de julio cuando conociendo la situación el Congreso argentino promulga una ley que deja en libertad a las provincias del Alto Perú a decidir su suerte y futuro.
Esta situación que a mi entender es el más craso error que cometió Buenos Aires y su clase política, dejar libre las provincias del Alto Perú porque éstas ya tenían también o acumulo de protestas y de rechazos a la Argentina por todo el desarrollo de los ejércitos auxiliares argentinos que entraron al Río de la Plata y sufrieron sonoras derrotas, de tal manera que esta situación facilitó para que las provincias del Alto Perú cumpliendo este decreto y el reglamento electoral procedieran a elegir a los diputados para que asistan a esta Asamblea que reitero se realizó el mes de julio de 1825 en la ciudad de La Plata hoy Sucre.
Tarija a pesar de esta situación tenía un grupo de gente comandada por Bernardo Trigo Espejo y secundada por Eustaquio Méndez que le daba el tono de popular el apoyo, comenzaron a moverse clandestinamente e hicieron llegar una solicitud a Sucre para que auxiliara a Tarija y enviara a una partida militar para definir el asunto en apoyo, reitero, pero Sucre no puede ser muy claramente porque Sucre sabía que Tarija pertenece a la Argentina y entrometerse temas internos de otro país generaba otro tipo de conflictos y cómo fue el caso que fueron graves los conflictos que tuvo el río de La Plata o el Alto Perú en ese entonces.
De tal manera a pesar de ello Sucre envió a O´Connor a Tarija en mayo en 1825 para que mire esta situación de cerca, no sin antes hacerle llegar documentos que validan su presencia etc. pero que también generó susceptibilidades en la parte Argentina más concretamente en el gobernador salteño Arenales que hizo llegar notas de protesta a Sucre y a Bolívar
o sea, que el tema este comenzó a cobrar dimensiones impensadas y generó pues reacciones de todo tipo, pero una vez que llegó O´Connor a Tarija supo de un cabildo abierto que hubo en Tarija el 6 de junio de 1825 mediante el cual se conformó un colegio electoral, se eligieron a los electores, se definieron a candidatos tal cual señalaba el decreto del 9 de febrero y de tal manera que ese 6 de junio fueron elegidos tres diputados por Tarija con autoridad legal y legítimas y estos diputados tenían que viajar a Chuquisaca en representación de Tarija pero no fueron aceptados porque Tarija no había sido invitada ni convocada a la Asamblea Constituyente de las provincias altoperuanas.
O sea que desde ahí empezó el proceso de la secesión de Tarija que hasta noviembre de 1826 tuvo varios capítulos muy interesantes que generaron pues notas de ida y vuelta, visitas, amenazas, pero el grupo encabezada por Bernardo Trigo Espejo comenzó a crecer, a tener más influencia entre la población pero en definitiva entre la correspondencia que he leído en documentos el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina de aquel entonces había un gran sector de la población tarijeña que no quería pertenecer al Alto Perú, a Bolivia.
¿Qué aspectos se valoraron en la toma de decisión y por qué se tomó la decisión de unirse a Bolivia”
Los tarijeños querían seguir perteneciendo a los abajeños, es decir, al Río de la Plata y esto generó la polarización de Tarija de tal manera, que este tema va a ser muy interesante porque en mayo de ese año 1825 el Congreso argentino promulgó una ley que ordenaba dos preclaros políticos diplomáticos argentinos como Carlos Albert y Miguel Días Vélez para que representen al Río de la Plata a una visita oficial al Alto Perú con dos puntos básicos, saludar a Simón Bolívar reconocerlo como presidente del Alto Perú de Bolívar de la República Bolívar y el entablar negociaciones que permitan unos vínculos de defensa mutua, etc.
Pero cuando llegaron a Potosí estos dos caballeros argentinos sostuvieron varias entrevistas, la más determinante fue la del 8 de octubre de 1825 cuando después de los argentinos Miguel Días Vélez y Carlos Albert solicitaron el apoyo a Bolívar para que el Alto Perú apoye a la Argentina apoye en una inminente guerra con el Brasil. Bolívar le negó esa situación argumentando una serie de cosas que eran comprensibles y eso generó la molestia de la delegación argentina y al momento casi de concluir la reunión, golpeando la mesa le exigieron a Bolívar que devuelva Tarija
Bolívar muy cauto y lleno de argumentos muy sólidos dijo que ese tema lo iba a arreglar ni bien disponga de mayores elementos de juicio y de tal manera que se quedó en esa situación en estatus quo pero ante la existencia de nuevos elementos a favor de la Argentina y argumentos razonados en notas etc. Bolívar ordenó a su edecán, a su secretario que devuelva Tarija a la Argentina en noviembre de 1825.
Esta situación generó una reacción negativa en Tarija porque la gente supo decir que si ya está constituido el gobierno boliviano la decisión de Bolívar sonaba a dictatorial porque para que se haga efectiva la orden de Bolívar tiene que ser sometida al Congreso.
Si el Congreso autorizaba esa autorización, por supuesto que el tema estaba zanjado. O sea que desde fines de noviembre de 1825 hasta abril de 1826 la situación fue mucho más caldeada, más amenazas, más intromisiones.
Llegó el gobernador de Salta a Tarija, posesionó al teniente gobernador Mariano Gordaliza, a Ciriaco Díaz Vélez también fue teniente de gobernador de Tarija pero entre ellos a pesar de ser argentinos cada uno defendió la postura diferente que en definitiva debilitaba la postura general Argentina porque lo que quería Tarija en definitiva era no seguir perteneciendo al Salta como legación, sino quería ser un ente separado.
En cambio el otro teniente coronel más apuntaba a favor de la pertenencia total a Salta entonces eso generó también una debilidad en los puntos de vista en el posicionamiento argentino, de tal manera que inclusive hemos podido encontrar correspondencia de Sucre con Bolívar que Bolívar se quejaba ante Sucre y Sucre también indicaba que los argentinos eran un motivo de mucha preocupación porque estaban a las puertas del Bolivia y los argentinos estaban viviendo un período de crisis, peleas internas o sea que eso debilitaba a Bolivia inclusive Sucre sugirió tomar las armas para recuperar Tarija.
Pero vamos a llegar a abril mayo junio de 1826 contra la situación de Eustaquio Méndez y Gabino Ibáñez que eran las figuras populares de la postura de Bernardo Trigo, fueron arrestados por órdenes de Mariano Gordaliza que era el teniente gobernador y que al momento él de dar explicaciones él indicaba que Méndez debía ser llevado a Salta para que allí sea enjuiciado porque la parte jurídica legal de Tarija pertenecía a Salta, o sea que eso generó una serie de reacciones del pueblo particularmente la gente de San Lorenzo que conociendo que Eustaquio Méndez había sido arrestado y sacado de su casa encuerado o sea desnudo -así dice el documento que está en el Archivo Histórico en Salta- los jinetes Sanlorenceños, con más de 500 jinetes, llegaron a Tarija hicieron una serie de desmanes gritos, etc. y después de exigir al Cabildo capítular que convoque a un cabildo abierto el cabildo capitular tuvo la necesidad de convocar este cabildo abierto que se realizó el 26 y en uno de los cuatro puntos que resolvieron fue:
- 1 Renuncia de Tarija a Salta y por ende a la República Argentina
- 2 Solicitan la inclusión inmediata de Tarija a Bolivia
- 3 Eligen diputados para que representen a Tarija en Chuquisaca
- 4 Eligen por voto popular como prefecto de Tarija a Bernardo Trigo Espejo.
Se hizo un acta etc y de facto y legítimamente Tarija se separó de Salta, ahora entre agosto a noviembre de ese mismo año se suscitaron otros temas más graves porque si bien la nota del Cabildo del 26 de agosto fue remitida Chuquisaca, Chuquisaca todavía no tomaron ninguna determinación, no respondieron, de alguna manera era la negativa para aceptar a Tarija en el Congreso boliviano pero siguieron tramitando las gestiones para que la gente de Bernardo Trigo se fortaleciera y de tal manera habiendo convocado al Congreso boliviano los diputados bolivianos optaron por elaborar la constitución política del Estado de Bolivia que dicho de paso un borrador fue enviado de Lima a Chuquisaca por Simón Bolívar y luego de debatir partes de su articulado de su proyecto esta Constitución fue aprobada el 9 de noviembre de 1825 de la que participaron obviamente en diputados tarijeños porque el 23 de octubre pasado Sucre autorizó el ingreso de los Diputados tarijeños al Congreso de Bolivia y estos dos diputados participaron de las sesiones de aprobación discusión de los artículos y de tal manera que habiendo sido aprobada la Constitución el 9 de noviembre pasaron los días y se realizó otro cabildo abierto en Tarija el 17 de octubre.
De tal manera que hasta el 19 de noviembre que se promulga la Constitución Política del Estado, Tarija es reconocida como una simple provincia de la República de Bolivia, no departamento, simple provincia, de tal manera que cuando ya las cosas parecían haber tomado un cauce más apacible, al mismo tiempo que en Buenos Aires había un diputado tarijeño José Felipe de Echazú también elegido para representar a Tarija en un congreso de Buenos Aires logró que el Congreso argentino apruebe una ley el 30 de noviembre mediante el cual se aprueba que Tarija sea una provincia de Argentina.
Y al día siguiente, el primero de diciembre, el presidente Rivadavia promulga la ley que reconoce a Tarija como provincia de Argentina y era tarde porque entenderás aquel entonces, José Felipe Echazú no podía conocer lo que decidía Tarija porque estaba a 1.500 kilómetros de distancia, no había ningún medio de comunicación inmediato, o sea que todo se conocía a través de la correspondencia por carruajes, caballos o chasquis.
O sea, que Tarija hasta el 19 de noviembre 1826 ya formó parte oficial de la República de Bolivia y cuando José Felipe Echazú supo esa situación obviamente le entró una desazón total porque ya habíamos sido aceptados en Argentina como provincia, habíamos logrado lo que tanto habían querido los tarijeños en ese entonces, que Tarija no sea una legación de la provincia de Salta, sino que sea una provincia igual que Salta.
Este tema tiene que ser valorado en sus condiciones que son de interés político económico social de algún grupo de poder de Tarija de aquel entonces liderizado por Bernardo Trigo Espejo.
¿Cómo hubiera sido una Tarija independiente? ¿Qué riesgos y qué oportunidades consideró en esa oportunidad?
Tarija nunca ha sido independiente, siempre hemos pertenecido primero al Alto Perú y desde 1807 hasta 1826 hemos pertenecido al Río La Plata, por lo tanto no podríamos plantear como hubiese sido Tarija independiente.
La coyuntura política social económica y geográfica de aquel entonces era muy diferente a la actual, ante los riesgos por supuesto que tiene que ver con pertenecer a una nueva República en la que estaba dominada por los doble caras alto peruanos como Casemiro Olañeta que ha dicho el paso odiaba Tarija
O sea que inclusive él, cuando los dos diputados tarijeños pidieron que Tarija sea incluida en el territorio boliviano no como provincia, sino como departamento, Olañeta siendo diputado y hombre importante del Congreso Alto peruano amenazó con tomar Tarija por las armas.
Esa coyuntura que vivió Tarija entre 1825 y 1826 de una gravedad extrema, qué significó el primer pleito de límites en lo que fue el Alto Perú Bolivia y Río Plata Argentina.
¿Qué cree que hubiera sido de Tarija si hubiese sido provincia de Salta?
No tengo la más remota idea, podemos especular, cada uno pueda especular de acuerdo a las fuentes y al conocimiento que tiene al respecto.
Tarija quería ser otra provincia, quería separarse de Salta como parte de la legación.
¿Cómo le hubiera ido a Bolivia sin Tarija?
Una pregunta que no la considero pertinente porque lamentablemente nadie tiene bolas de cristal para pensar cómo hubiese sido Bolivia sin Tarija, pero lo que sí te puedo decir, después de haber leído los libros publicados en Tarija por publicistas e historiadores tarijeños ninguno de ellos ha tomado documentación oficial para el análisis.
O sea, todo lo hacían a base de comentarios. Nuestra historia es sobre todo entre 1825 y 1826 es muy dramática porque polarizó los sentimientos del pueblo tarijeño, me refiero a los citadinos con los pueblerinos - los del pueblo - porque tú debes conocer que aquel entonces cuando había elecciones se llamaba elecciones censitarias.
Es decir, podían ser electores o candidatos aquellos ciudadanos tarijeños que sabían leer o escribir y que tenían ingresos anuales que les garantice una vida cómoda y en total sumaban en todo Tarija exagerando unas 40 personas.
Y el resto de la gente en analfabeta, trabajaba en el campo, vivía del campo, pero que a lo largo de los 16 años anteriores ya habían participado como patriotas en la guerra contra los españoles, o sea que el pueblo total no podía definir, en definitiva.
Sino los que decidieron fue en la élite política social y económica de Tarija que como te decía en los documentos habidos en el archivo de la Cancillería Argentina muchos tarijeños, tanto del área rural como del área urbana no quería pertenecer a Bolivia pero al último sucumbieron ante las presiones de la gente de Sucre, Bernardo Trigo, Eustaquio Méndez, Gabino Ibáñez, los hermanos Fernando Aguirre y otros que influyeron en el sentimiento del pueblo que ni siquiera pudo votar, porque ellos no votaban, no podían ser elegibles solamente asumían lo que el pueblo ilustrado había decidido
O sea que no sabemos con certeza que hubiese pasado a Bolivia sin Tarija pero si hacemos un recuento de la historia casi contemporánea, por supuesto que la situación hubiese sido muy difícil porque la relación que tuvo el Estado boliviano con el pueblo tarijeño está escrito en miles de capítulos de un abandono de deslealtad de injusticia de maltrato, siempre nos han tratado como provincianos, como periféricos, es decir, nunca hemos tenido un peso específico por ello el próximo año cuando Bolivia célebre los 200 años del Bicentenario obviamente Tarija vamos a celebrar 199 años, porque Tarija se incorporó entre comillas voluntariamente a Bolivia el 26 de agosto de 1826 es decir un año 20 días después del nacimiento de Bolivia aquel 6 de agosto de 1825.
O sea que el próximo año vamos a cumplir los tarijeños años 199 años que pertenecemos a Bolivia y que es el lapso de tiempo nuestro territorio ha sido mutilado, no tan solo por intereses extranjeros en el caso del Paraguay y la Argentina en la Guerra del Chaco, sino también en la parte de Chuquisaca y Santa Cruz también nos ha mutilado porque habiéndonos incorporado a Bolivia en calidad de provincia no de Departamento teníamos más de 340.000 kilómetros cuadrados. Hoy tenemos 37.623 kilómetros cuadrados, o sea que a lo largo de estos 199 años hemos perdido o nos han mutilado casi el 90% de nuestro territorio original.