Bajan los precios en los mercados para alivio de la economía familiar
La cuartilla de tomate cayó de 40 bolivianos a 7 y la cebolla de 20 bolivianos a 6. Desde la Intendencia aseguran que se realizan operativos de control en los mercados municipales para garantizar los precios
A diferencia de la primera quincena del mes de junio, los precios de la canasta básica familiar han disminuido, lo que de cierto modo ha traído alivio a la economía de las familias tarijeñas. El tomate, por ejemplo, pasó de costar 40 bolivianos la cuartilla a 7 bolivianos, o la cebolla que costaba 20 bolivianos y ahora cuesta 6 bolivianos. Autoridades atribuyen esta disminución a los operativos de control que ejecutan en los mercados y en la frontera con Argentina.
Desde el Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario (CRAMA) reflejan que hubo una disminución considerable de los precios de la canasta básica familiar. Hasta hace un par de semanas atrás la caja de tomate superaba los 200 bolivianos, pero ahora esa misma caja cuesta 45 bolivianos; la cebolla, el quintal bajó de 240 bolivianos a 140; la lechuga, de 60 bolivianos a 40 la caja; la arveja, de 700 bolivianos el quintal a 380.
Son pocos los productos que han incrementado de precio, tal es el caso de las vainitas que ahora se consigue en 450 bolivianos el quintal, cuando a inicios del presente mes tenía un costo de 25 bolivianos. En el caso del locoto, aumentó de 150 a 160 bolivianos la arroba. Los productos cítricos de la temporada han registrado un descenso estabilizando su precio entre los 50 bolivianos las 100 unidades, dependiendo de la variedad.
Tomate El precio del tomate bajó de 40 bolivianos a 7 la cuartilla; mientras que la cebolla cayó de 20 bolivianos a 6
La Intendencia
Desde la Intendencia Municipal de Tarija aseguran que la rebaja de los precios también se ha dado en productos como la zanahoria, perejil y huevo. El titular de esta oficina, Carlos Camacho, señala que actualmente los trabajos están centrados en garantizar los precios de la canasta familiar, además de efectuar un control del peso, ya que algunos comerciantes no estarían cumpliendo con el peso justo.
“También nos han hecho llegar una solicitud para poder realizar operativos de control del peso de estos productos. (…) tenemos balanzas en todos los mercados municipales y en específico, en el mercado Abasto del Sur tenemos dos balanzas, una sobre la calle comercio y otra balanza móvil que se encuentro en la calle Eulogio Ríos y calle Pantoja, invitamos a la población a que pueda hacer control de lo que ellos están comprando, son balanzas certificadas por Ibmetro (Instituto Boliviano de Metrología Oficina Central)”, afirmó.
Camacho manifestó que en caso que la población pueda evidenciar la falta de precio en los productos comprados, puede hacer la denuncia correspondiente ante la Intendencia Municipal en donde se actuará de inmediato para sancionar al comerciante que esté incurriendo en estafa.
También se está realizando un control exhaustivo al precio de productos como la manteca, que aún se mantiene con los precios elevados. Enfatizó que productos como el azúcar, harina y arroz han registrado una disminución.
El Gobierno
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo, manifestó que existe un normal abastecimiento de alimentos a precios estables, atribuyó este hecho al trabajo del Comité de Seguridad Alimentaria por haber tenido incidencia “bastante grande” ante la especulación con productos básicos para la canasta familiar.
“El país está estable, hay normal abastecimiento de productos, pero aquí no puede ser que el interés de una persona afecte el interés de todos. ¿Quiénes van a ser más perjudicados?, son nuestros productores”, señalaba, a tiempo de cuestionar los anuncios de movilizaciones por parte del líder del MAS, Evo Morales.
Frenan el contrabando hacia Argentina
El Viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo, reconoció que uno de los factores para el alza de la canasta básica familiar habían sido las heladas registradas en el mes de mayo, a esto sumó, la fuga de la producción boliviana por las fronteras con Argentina, dado que en el vecino país se comercializaba a mayor precio.
Mollinedo en la oportunidad apuntó que todo este incremento obedece al accionar de “personas inescrupulosas” que generaron una especie de desabastecimiento en los mercados locales.