La cultura tarijeña
Hablando del Patrimonio Cultural de Tarija con Pablo Vásquez
El patrimonio cultura comprende lugares, monumentos y obras artísticas hasta bailes, cantos y vestimentas que no son solo reclamo turístico sino elementos fundamentales para entender los contextos
Según la UNESCO, se entiende al “patrimonio cultural es el conjunto de bienes materiales e inmateriales que se hallan fuertemente vinculados con la identidad social y cultural de una comunidad, recibidos de las generaciones pasadas”.
El patrimonio es entonces la herencia material e inmaterial recibida en una comunidad, para ser disfrutada por nosotros y cuidada para ser trasmitida. El patrimonio cultura comprende lugares, monumentos y obras artísticas hasta bailes, cantos y vestimentas. Además de su valor intrínseco, el patrimonio cultural se ha convertido en un atractivo turístico y, en este sentido, constituye una fuente de recursos económicos para muchas comunidades.
En cada país, hay leyes que regulan la conservación del patrimonio cultural. Asimismo, existen acuerdos internacionales que establecen los alcances de la conservación a nivel regional y mundial.
El patrimonio cultural, ha sido incluida en la Constitución Política del Estado (2009), los artículos 99, 100 y 101 establecen que es inalienable, inembargable e imprescriptible, los recursos económicos que generen se regularán por ley, para atender prioritariamente su conservación, que el Estado garantizará el registro, protección, restauración, recuperación, revitalización, promoción y difusión. La riqueza natural, arqueológica, paleontológica, histórica, documental, folclore es patrimonio del pueblo boliviano. También es patrimonio de las naciones y pueblos indígena (mitos, cosmovisiones, danzas, tecnologías) forman parte de la identidad del Estado boliviano. También establece, de la misma manera que la anterior Constitución, que las manifestaciones de arte gozarán de especial protección del Estado, así como los sitios y actividades declarados patrimonio de la humanidad (CPE, 2009: 37).
Es alarmante cuando uno piensa que “Un pueblo sin historia está perdido. El patrimonio cultura es un valor que ni se compra ni se vende. O se tiene o no se tiene, y por tanto es… importante fomentar el apego a la cultura…” (Carreton, Adrian).
Esta construcción de fomentas la cultura, puede ser una gran oportunidad para fomentar el desarrollo local, es necesario ayudar a salvar, proteger y preservar el patrimonio, pues este es el generador más importante de recursos y empleos para las poblaciones pequeñas como Tarija. EL turismo no existe si no se cuida y protege el patrimonio cultural.
Para el arquitecto Pablo Vásquez, experto en Patrimonio cultural, alguien que considero una persona muy sensible y preocupado por esta temática, “el Patrimonio es un conjunto de bienes materiales e inmateriales que son transmitidos de generación en generación y posee una relación intrínseca con la idiosincrasia y acervo cultural”.
Al cuestionarle como experto sobre el cumplimiento de las leyes sobre el tema por parte del Gobierno Municipal de Tarija señala que “en la actualidad existen leyes nacionales, locales, ordenanzas que declaran patrimonio, que protegen y que norman las intervenciones que se realicen en el patrimonio arquitectónico. El municipio en el año 2007 elaboró un Plan de Ordenamiento Territorial que se encarga de la planificación de la ciudad donde establece normativas para la conservación del patrimonio arquitectónico y también para el desarrollo de nuevas edificaciones, planimetrías, etc. En papel, parece que existiese un control sobre las intervenciones en el patrimonio arquitectónico pero la realidad es diferente ya que se hace caso omiso de la normativa, es incumplida por los propietarios de los bienes inmuebles patrimoniales, así también por la institución encargada de protegerlos. De un tiempo a esta parte la dirección de patrimonio del municipio redujo de sobremanera su personal, hasta dejar a un solo técnico que asume esta tarea titánica, que representa el patrimonio arquitectónico de la ciudad de Tarija”.
Consultado sobre los lugares más importantes que se deben preservar para que las próximas generaciones puedan entender el conjunto al visitar Tarija, Vásquez indicó que “los lugares que deberíamos preservar son aquellos que contienen actividades culturales, que forjan el acervo cultural de la ciudad y dan sustento a las manifestaciones sociales de la ciudad. Considero que se debe preservar el Mercado Central, patio de comidas del Puente San Martín, el Parque Bolívar, Plazuela sucre, Plaza Principal, entre los más importantes”.
En concreto cree que los lugares que se deben preservar como patrimonio es la Plaza Principal, atrios y alrededores de las Iglesia Catedral, San Francisco, Loma de San Juan, San Roque y toda la zona de la García Agreda.
Sobre sus sugerencias para cuidar el patrimonio cultural específico de Tarija, Vásquez indicó que “inicialmente sensibilizar a la sociedad sobre el valor del patrimonio y su potencial. Lograr que la sociedad se apropie del patrimonio, posteriormente generar ámbitos de participación donde se tomen decisiones consensuadas entre distintas instituciones y el público en general para posteriormente generar planes, proyectos de ley, proyectos de conservación, etc.”