Retratos de la Tarija de Antaño: El barrio y el puente San Martín
La transformación del paisaje urbano de Tarija se nota especialmente en el barrio San Martín, que pasó de ser un enclave de casas dispersas y huertas a un barrio populoso de paso hacia el ensanche, gracias al puente de 1952



El barrio San Martín, antiguamente conocido como “La Banda”, se formó en la margen derecha del río Guadalquivir. Inicialmente, eran casas dispersas, sobre todo, campos de cultivo y huertas familiares, era lugar de cría de ganado vacuno, porcino, aviar, ovejas y hortalizas. Algunas señoras, proveían de leche a la población, otras de verduras a los mercados, mientras que los hombres, surtían de leña y animales al precario matadero de Villa Abaroa.
En realidad, gran parte de la banda occidental del río Guadalquivir se dedicaba a estos rubros. El paso se hacía dificultoso en épocas de lluvias y crecidas. En el estiaje, se cruzaba el río por las famosas “saltanitas”, hilera de piedras que hacían de peldaños o por troncos extendidos sobre el agua. Era una sentida necesidad la construcción de un puente, por ello, “Amigos de la ciudad” y el Comité de Obras Públicas, propusieron la construcción de este paso.
El constructor del Puente fue el ingeniero Giovanni de Col, quien llegó a Bolivia el año 1924, dedicado a diversas actividades relacionadas a su profesión, como la minería y obras civiles. Giovanni de Col era oriundo de Belluno, población al norte de Italia, cuyo Santo Patrono es San Martín de Porres
Fue así que se construyeron el puente “San Martín” (1952) y la Avenida Costanera o de “Las Américas”, hoy “Avenida Víctor Paz Estenssoro”(1955), por la Empresa Giovanni de Col, con fondos provenientes del convenio que creaba la Comisión Mixta vial Argentino Boliviana, cuyo fin era el estudio de la carretera Orán-Tarija-Potosí. Por aquella época, las playas del río se extendían hasta la calle Abaroa, por tanto, era zona de inundación.
De tal manera, aquella población productora se vio beneficiada con el puente, pero también, terratenientes que poseían sus propiedades en Guerra Huayco, San Andrés, Bella Vista y otras zonas húmedas de cultivo. La visión y topografía marcó el diseño y ejecución del puente que unió la ciudad con “La banda”. Luego los comunarios, propios y nuevos, optaron por llamarle barrio “San Martín”.
A la vera del precario camino, hicieron viviendas de adobe con los familiares, se vendieron lotes, se asentaron en aquellas tierras de cultivo y poco a poco fueron emergiendo casas rústicas. A partir de 1956, se fue conociendo esta zona como productora de excelente chicha, si bien antes, era de recreo, ahora eran recintos para consumo público, tal como acontecía en la Calle Ancha o calle Cochabamba. Eran patios de tierra, bancos de gruesas maderas, como en ruedo, los visitantes disfrutaban la chicha en Yambui, donde no faltaba el canto, la música chapaca y sus instrumentos típicos. Los anfitriones o dueños de casa, a cierta hora, ofrecían de cortesía platos de picante de gallina, guiso chapaco o sopa agradable al paladar, este convite era una norma de cada chichería, con el Yambui de chicha llegada de yapa la comida.
Para el año 1968, los días sábados y domingos la zona era un hervidero de gente que se congregaba en el lugar, unos a consumir, otros de paseo. Con el tiempo, se hizo selectivo para los soldados que prestaban el servicio militar que salían de franco y para las mozas del servicio doméstico que salían de descanso, época en la que eran llamadas sirvientas o “mochas”. Hoy en día con mucho respeto se las denomina “trabajadoras del hogar”. Esta congregación de soldados hizo que se llamara al lugar como “Vietnam”: Puro soldados. Esta costumbre se fue perdiendo, tal que al entrar en la década de 1980, ya eran contados los lugares de expendio de chicha, lo propio ocurría en la calle Cochabamba.
El puente San Martín
El constructor del Puente fue el ingeniero Giovanni de Col, quien llegó a Bolivia el año 1924, dedicado a diversas actividades relacionadas a su profesión, como la minería y obras civiles. Giovanni de Col era oriundo de Belluno, población al norte de Italia, cuyo Santo Patrono es San Martín de Porres, por ello, es posible que el diseñador y constructor del puente haya coincidido con los auspiciadores para que sea llamado “puente San Martín”, en recuerdo de su pueblo y, homenaje al General José de San Martín.
La construcción de la Avenida Costanera fue la última que realizó, puesto que Giovanni de Col abandonó Bolivia el año 1955.
El añorado puente tarijeño sufrió el colapsó de una de sus bases en horas de la mañana del 30 de junio de 2020, se derrumbó una de las bases y cayó un soporte horizontal lateral y con él, las tuberías que llevan agua potable a la población de Tarija.
El 4 de julio se restableció el agua potable, instalando una tubería de 16 pulgadas sobre el puente, la estructura quedó como paso peatonal, ciclístico y para circulación de motocicletas por algún tiempo, luego se lo volvió a habilitar.