Crónica política de la semana
MAS versus Montes: la “nueva” Ley del 8% desata las hostilidades
Montes cuestionó a Arce y su poca voluntad de diálogo y después hizo cambiar la Ley del 8%; el MAS y sus alcaldes bloquean el departamento contra la Ley que elimina el débito automático y la exclusividad
No está claro si fue el gobernador Óscar Montes el que destapó la caja de los truenos o el MAS Tarija ya tenía claro que iba a dejar la responsabilidad a los alcaldes. Lo que es evidente es que dos no pelean si uno no quiere, y en este caso, los dos tenían ganas.
El asunto viene de lejos, pero esta semana las hostilidades las abrió Óscar Montes a las puertas de la Casa Grande del Pueblo de La Paz, a donde acudió para asistir al Consejo Nacional de Autonomías al que le había invitado el presidente Luis Arce, pero que sin disculparse decidió irse a La Habana a la reunión de la ALBA. Montes se lo afeó porque era la primera vez que iban a verse las caras en una reunión formal con agenda política “frondosa”, pero no fue.
A Luis Arce no le caen muy bien las críticas personales y sus allegados lo saben, tal vez por eso, el “equipo” de confianza que controla Tarija en nombre del gobierno pasó al ataque.
La Ley del 8 por ciento, que no es el 1 por ciento, fue modificada con nocturnidad, pero no con alevosía. El Gobernador Montes había advertido que eso no se podía mantener y su mano derecha en la Asamblea, Mauricio Lea Plaza, se puso manos a la obra para volver a redactar una Ley que conocía muy bien, pues también fue parte de su tratamiento en la anterior gestión, cuando se constituyó en el principal elemento que acogotó la gestión de Adrián oliva.
Lea Plaza se lo recordó al MAS en esa sesión nocturna del viernes donde su mayoría legislativa construida con mucha negociación y algo de cariño impuso su rodillo para modificar el articulado. Dicho y hecho. Básicamente la asignación del 1% se mantiene, pero sobre las regalías efectivamente cobradas y no presupuestadas; se acaba el débito automático al que se autorizaba al Ministerio de Economía y que constituía una espada de Damocles y, sorpresa, el 1% podrá ser ejecutado también por los subgobernadores (electos por el Gobernador) y por las organizaciones campesinas e indígenas.
Este articulado ha puesto en pie de guerra a los alcaldes, que se quedan sin la gallina de los huevos de oro y han ordenado bloquear todo el departamento. Hoy es 19 de diciembre y el viernes será 24.
Los otros cambios
La situación ha pasado de peleada a crispada, pero quien ríe el último ríe mejor, dicen en el MAS. Hace dos semanas asumió la Fiscalía Departamental Sandra Gutiérrez tras una extensa carrera política que le llevó de la Secretaría de Justicia de Lino Condori a la asesoría general de José Quecaña en el Chaco pasando por el Ministerio de Justicia de Evo Morales. Wilson Tito se retiró diciendo que tuvo presiones políticas para procesar a cívicos y a políticos. Uno de los pocos muchachos identificados por la quema del TED en 2019 ya tiene acusación formal. Y el diputado Edwin Rosas, denunciante de la última de Montes con el karting fantasma, ahora pacta con el MAS.
Parece difícil de planificar, pero la sincronización va saliendo perfecta: saltan los alcaldes por el 8 por ciento justo la semana en la que los dirigentes del Chaco han vuelto al pago cabizbajos y con el amargo sabor de la derrota en los labios después de haber acariciado la obtención limpia del 45% de IDH: esta vez el Ministerio priorizó los temas técnicos a los políticos y cada uno recibirá su parte, pero después de pagar sus abuelitos, su Día de la Bandera y el resto de las obligaciones que ese mismo gobierno ha impuesto.
El año no ha terminado. No ha terminado.
San Roque, todos ganando
La noticia de la semana, del mes y tal vez del año, fue la inscripción de la Fiesta Grande de San Roque como Patrimonio Intangible de la Humanidad, un espaldarazo turístico y, por qué no, también espiritual para aquellos que se baten en el día a día de la política local. Por primera vez desde hace mucho tiempo, la unidad de todos consigue un logro relevante para el departamento y hasta el final se han logrado aplacar egos y afanes de protagonismo. Sin duda, la unidad hace la fuerza.