Memorias de antaño
La parroquia San Roque, joya histórica de Tarija
Al principio en la parroquia San Roque, no había sacerdotes fijos, pero frailes o sacerdotes ayudaban en el servicio parroquial. En 1956 cuando los Carmelitas llegaron a Tarija se les entregó la parroquia para su custodia
Si hay algo que ama cada tarijeño es la parroquia San Roque, un ícono en la historia chapaca. De acuerdo a registros históricos de trata de una de las primeras capillas que se construyó en el casco viejo de la ciudad. En la actualidad el templo es el epicentro de la fiesta más grande de Tarija.
En 1791 el Padre Manuel Mingo de la Concepción nos da la descripción urbanística, que sigue, de la ciudad de Tarija: “... y las ermitas o capillas pertenecientes a este curato son solamente tres. La una (inmediata a la Villa) está dedicada a San Juan Evangelista, que es el patrón segundo o menos principal del pueblo, a cuya fiesta asiste y debe asistir el cabildo en atención a que en dicha capilla (aunque de unos años a esta parte reedificada o renovada) estuvo la primera pila bautismal cuando se fundó Tarija y también en atención a la tradición que en dicho sitio se apareció el dicho santo apóstol. La otra ermita o capilla (también inmediata) se halla dedicada a San Roque cuya fiesta hacen voluntariamente sus devotos; ambas están en una lomitas o cerros bajos, que están en los extremos del pueblo.(...)” (Breve Guía Histórica, Artística y Cultural del Convento San Francisco de Tarija, P. Lorenzo Calzavarini, Pág.21).
Así la iglesia de San Roque nació inicialmente como capilla o ermita, y en 1791 ya había comenzado su vida religiosa servicial y obviamente su devoción a su Patrón. Más tarde, recién en 1907 fue nombrada Parroquia, teniendo como su primer Párroco al Padre Columbano María Puccetti de la Orden los Frailes Menores y Misionero Apostólico, más conocidos como franciscanos.
Al principio en la Parroquia San Roque, no había sacerdotes fijos, pero frailes o sacerdotes ayudaban en el servicio parroquial. Fue recién en 1956, cuando los Carmelitas llegaron a Tarija y se les entregó la Parroquia San Roque para su custodia y administración.
De acuerdo a una publicación de la página de turismo Bolivia Viajes, la construcción del templo como tal duró más de 40 años hasta su conclusión y se inició a mediados del siglo XIX. Según las crónicas, misioneros del archivo franciscano, gracias a la constancia de diferentes Sacerdotes y al apoyo de los devotos, que colaboraban con dinero o esfuerzo propio trayendo consigo piedras del río Guadalquivir para la construcción de cimientos y muros, se pudo concluir en 1880 esta magnífica obra.
La construcción fue iniciada con la cúpula seguida de los muros externos para proseguir con el levantamiento de las columnas centrales y sostener los pisos siguientes, y el techado mismo del templo.
En virtud al número creciente de fieles y en beneficio espiritual de los vecinos; se segregó la iglesia matriz de San Roque erigiéndola como Parroquia; instalada por el arzobispo de la plata Fray Sebastián Francisco Pifferi de la Orden de los Frailes Menores y Misionero Apostólico del Convento Franciscano de Tarija.
Al comienzo del siglo XX, el 27 de octubre de 1907, fue entregada interinamente al Reverendo Padre Columbano María Puccetti de la Orden de los Frailes Menores y Misionero Apostólico, más conocidos como Franciscanos, siendo éste el primer pastor de la parroquia que gracias al apoyo de personalidades renombradas pudo realizar mejoras en el interior del templo. Durante la primera década del siglo XX se realizaron modificaciones en la fachada del templo dejándolo con el diseño actual.
Fue el 16 de Julio de 1956 cuando los Carmelitas llegaron a Tarija y se les entregó la Parroquia San Roque para su custodia y administración. Junto con el Cura Pastoral de la zona, los Carmelitas reciben una experiencia de fe que da identidad al pueblo expresada en todo lo que es San Roque, que como cristiano dejó una huella en la vida de la población que padeció enfermedades contagiosas.
Durante años posteriores a su construcción no se cuenta con información respecto a refacciones o cambios que se podrían haber realizado. Fue hasta 1995 que el reverendo padre Eduardo Vella O.Carm, miembro de la Comunidad Carmelita, custodios de la Parroquia San Roque, realizó el repintado del interior de la iglesia.
Posteriormente se realizaron mantenimientos y refacciones, como pintado externo de la fachada, realizando sólo un trabajo superficial de relleno. A la fecha se puede contemplar un notable deterioro del diseño original de la pintura que sufrió alteraciones desde su última refacción.