Dónde gastamos el gas en Bolivia
¿Postpandemia? consumo interno de gas en 2021, en niveles de 2014
El indicador del consumo de gas permite identificar el dinamismo de los diferentes sectores. En 2021 se recupera el industrial y el de GNV respecto al consumido en 2020, pero aún lejos de 2019



La recuperación económica es lenta. Así lo devela el análisis del consumo de gas en Bolivia de acuerdo a la serie publicada por el Instituto Nacional de Estadística, y que revela cambios respecto a junio de 2020, uno de los más duros de la pandemia, pero que no acaba de retomar la normalidad.
La producción de gas en 2021 ha recuperado niveles de 2017, con 1.436 millones de metros cúbicos producidos en el mes de junio, sin embargo, el consumo interno sigue en niveles de 2014, con 262 millones de metros cúbicos. En este mes de junio, el 18,25% de la producción nacional se consumió en el mercado interno, mientras el resto se destina a la exportación.
El consumo interno de gas es un indicador del bienestar económico y el mayor dinamismo, en ese sentido, junio de 2018 con 311 millones de metros cúbicos consumidos en el mercado local marca el récord de los últimos 10 años, mientras que el de 2020, con 203, es la menor, producto de los efectos de la pandemia y las restricciones.
Los cambios en pandemia
El INE diferencia cinco categorías de consumo de gas natural en el país. La primera es la del Gas Natural Vehicular, lo que fue una política de Estado para cambiar la matriz y reducir la subvención al diésel y las gasolinas; la segunda es la categoría comercial, que es donde entran todos los locales, tiendas o similar; el tercero es el consumo domiciliario; el cuarto el consumo industrial, donde entran desde cementeras y ladrilleras hasta las siderúrgicas y finalmente el gas consumido por las termoeléctricas.
En junio de 2020, año crítico de la pandemia con circulación restringida, el Gas Vehicular consumió 22,60 millones de metros cúbicos, mientras que un año anterior, en 2019, se consumieron 69,11 toneladas, siendo el récord de los últimos diez años. En 2021, donde la pandemia sigue golpeando, pero la actividad prácticamente se ha normalizado, el consumo todavía está muy por debajo: 50,44 toneladas, un volumen menor que el de junio de 2013.
En la categoría comercial también se sintieron los efectos de la pandemia, ya que la gente redujo su actividad fuera de casa. En junio 2020 se consumieron 3,01 millones de metros cúbicos, mientras que en 2019 fueron 5,57 y en 2021 5,25, por lo que prácticamente se ha recuperado la normalidad en ese capítulo.
Algo similar sucede con la categoría industrial, mientras en junio 2020 se requirieron 51,36 millones de metros cúbicos, en 2021 se han requerido 78,20, que es un poco inferior que lo requerido en 2019, cuando fueron 86,43, pero es mayor que lo requerido en 2018 con 74,51. De hecho, desde 2015 cuando se requirieron 80,96 millones de metros cúbicos se vienen registrando caídas en este rubro.
Lo contrario sucede en la categoría domiciliaria, ya que en junio de 2020 se alcanzó el máximo de los últimos diez años con 23,24 millones de metros cúbicos, mientras que en este 2021 se han sido 17, pero en 2019 fueron apenas 15,16. El incremento se explica por las restricciones, ya que la gente estuvo más tiempo en sus domicilios, aunque también porque en esos meses rigió la disposición que le daba bonificaciones.
Mientras tanto, el gas consumido en las centrales termoeléctricas se ha mantenido estable en los últimos tres años con un pequeño bajón en 2020: 118 millones de metros cúbicos, 103 y 11 en 2021, aunque la caída ya se había registrado precisamente después de 2018, cuando se alcanzaron 150,44 millones de metros cúbicos.
Reclaman por las restricciones de gas
A pesar de que solo el 18 por ciento del gas producido en el país se consume en el mercado interno, diferentes sectores industriales han reclamado por las restricciones o los desincentivos que desde los órganos ejecutivos se generan. Las restricciones de gas han sido habituales en los últimos cuatro años tanto en El Alto como en Cochabamba. Desde Yacimientos se señala que pudo haber ciertos problemas en la distribución, pero no relacionadas a la falta de disponible. La producción de gas en el país está en descenso desde 2016.