Taller de neurociencia busca cambiar modelo de enseñanza en Tarija
Los cuatro sábados son para el desarrollo de la temática, mientras que el último será una plenaria donde todos los participantes manifiestan sus puntos de vista. Antonio Salas es el facilitador del curso
“Enseñar sin saber cómo funciona el cerebro sería tratar de diseñar un guante sin haber visto una mano”, es una de las frases que rescata Jordán Segovia, miembro de la Plataforma de Educación de Calidad de Cero a Siempre, quien es uno de los organizadores del taller de neurociencia que busca cambiar el modo de enseñanza en los establecimientos educativos.
El profesor y pedagogo, se refiere a la primera frase mencionada y dice que todo apunta que siempre se estuvo en ese marco, de enseñar sin conocer el cerebro, por eso nació la iniciativa del curso de neurociencia aplicado a la educación y neuropedagogía. La actividad ya inició con 110 participantes, maestros del área urbana y rural que se inscribieron de manera gratuita. La meta era llegar a 100, pero sobrepasó la expectativa.
Sobre el curso, Segovia resume que, dentro del proceso de búsqueda de información, encontraron que el cerebro ocupa el 2 por ciento del tamaño del cuerpo, pero usa el 20 por ciento de la energía y el 40 por ciento del oxígeno. Tiene la capacidad de 250 computadores de 500 gigas cada una, puede almacenar en un día y en una noche, 550 años de memoria.
“Esta información encontrada nos hace patalear y nos mueve a pensar que algo hay que hacer. Eso es lo que nos llevó a organizar el taller. Se aprovechó a José Antonio Salas, que desde hace seis ocho años tiene un libro denominado Cultivo de Genios, que trata de la neurociencia aplicada a la Educación. Con él, desde el 2015 se realizó el primero foro educativo en Tarija, con expositores internacionales, como Bernardo Toro, filósofo colombiano, entre otros”.
El curso tiene una duración de cinco semanas, distribuidas en cuatro sábados con dos horas cada uno. El quinto está programado que sea de manera presencial, si es que la pandemia de la Covid-19 lo permite.
Los cuatro sábados son para el desarrollo de la temática, mientras que el último será una plenaria donde todos los participantes manifiestan sus puntos de vista. Antonio Salas es el facilitador del curso.
“Desde la tierra de los cansados estamos lanzando una bengala para Bolivia y quizá, mucho más allá. Estamos en la posibilidad, inclusive, usar la plataforma YouTube. Lo que queremos es expandir a todos los docentes tarijeños. Hay profesores que desde mucho tiempo pretenden introducir la pedagogía moderna, interactiva, pero hay padres de familia que vienen del modelo educativo del 1974, de la escuela memorizante, donde los estudiantes escuchan y memorizan de manera pasiva, para luego responder en un examen todo los que se les dijo sobre algún tema”, comentó Segovia.