El efecto del Covid es profundo
El exceso de muertos, el dato del que nadie quiere hablar
En Tarija fallecían en promedio 224 personas al mes, en 2021 ha subido a 303 y no todas se explican por la pandemia. En Bolivia hay unos 20.000 muertos excedentarios además de los contabilizados por Covid
Un nuevo hilo de Boligráfica en twitter ha vuelto a poner sobre la mesa un dato recurrente y preocupante y que tanto en el Gobierno de Jeanine Áñez como en el de Luis Arce está siendo minimizado. Se trata del “exceso de muertes”, una magnitud que sirve para calcular el impacto de una catástrofe, una guerra, o, como en este caso, una pandemia, y que se basa en comparar a los muertos efectivamente registrados en un periodo de tiempo con los muertos efectivamente registrados en el promedio de los cinco años anteriores, pues aunque no lo parezca, la muerte es un hecho bastante estable a lo largo del tiempo en sociedades cerradas.
Boligráfica se ha especializado en armar infografías y cuadros dinámicos de datos que permiten explicar gráficamente los datos para una mejor retención, los datos los consigue a través de los canales oficiales con el Servicio de Registro Cívico, y también a través de algunos colaboradores.
En mayo de este 2021 se marcaron máximos anuales de muertes registradas en el Sereci. En total han sumado 8.337 en un solo mes entre todos los departamentos. Se trata de casi el doble de lo que se registró en 2020, que fueron 4.353, y que ya entonces se había sentido el impacto de la pandemia en todo el mundo, y también en Bolivia. En 2019, este dato se quedó en los 4.357 decesos a nivel de todo el país.
El problema surge a raíz de la comparación con los muertos efectivamente contabilizados a causa de la pandemia, y que en mayo de 2021 fueron 1.549 según los datos de Boligráfica. En ese contexto, 2.431 decesos no tendrían explicación formal de la causa, aunque efectivamente se asocia al impacto de la pandemia sea directa: fallecidos sin testo positivo o que eluden el control médico para disponer un entierro “normal”, o bien indirecta: pacientes que tuvieron un accidente cardiovascular, por ejemplo, y no pudieron disponer de una UTI por estar ocupadas por el Covid o asociados a problemas que agravaron las medidas anticovid, como los suicidios o el alcoholismo.
Un impacto global
Según los datos de Boligráfica facilitados por el Servicio de Registro Cívico (Sereci) tomando los decesos reportados desde abril 2020, cuando la pandemia se empezó a cobrar víctimas en Bolivia, hasta mayo de 2021, han fallecido un total de 97.094 personas, mientras que en condiciones normales, de acuerdo a los promedios habituales, lo deberían haber hecho 62.249, es decir, hay un exceso de muertos de 34.845 decesos, pero solo se reportaban con Covid al 31 de mayo 14.524 decesos. Es decir, habría 20.321 decesos sin una explicación convincente que justifique el incremento al margen de la pandemia.
El fenómeno no es nuevo y también se ha vivido en otros países, que han tenido que corregir al alza sus datos de mortalidad, y aun así, sigue habiendo disensos entre los fallecidos atribuidos al Covid confirmados por laboratorio y los que oficialmente se han registrado.
El caso de Tarija
En el caso de Tarija, el promedio de decesos “normal” está entre 220 y 250 al mes. En 2019, por ejemplo, fallecieron 2.687 personas, lo que hace un promedio de 224 al mes. El mes con menos decesos fue mayo con 198 y los que más diciembre (250) y enero (247) además de julio con 256, lo que confirma el impacto del frío, pero también de las dinámicas sociales.
En 2020, primer año de la pandemia, Tarija registró 3.110 decesos en el año, lo que hace un promedio de 259 fallecidos por mes. Se observa un fenómeno curioso, puesto que el año comenzó con los promedios: 222, 201 y 227 en los tres primeros meses del año donde no hubo pandemia, pero bajó en el siguiente: 141, 174 y 188 decesos por todas las causas en un momento en el que apenas se habían casos en Tarija pero sí se aplicaban las restricciones, lo que da cuenta de la cantidad de decesos asociados al contacto social que se producen. El siguiente trimestre se elevó a 360, 506 y 337, e igualmente se mantuvieron altos en el último trimestre con 287, 228 y 239, aunque ya cerca de los promedios normales.
En mayo 2020 se registraron tres muertos por Covid, en junio fueron 12 y en julio 74. Los peores meses de decesos por la pandemia en Tarija han sido agosto y septiembre de 2020 con 111 respectivamente, después bajó a 67, 30 y se cerró el año con 18.
En 2021 el promedio de decesos por todas las causas registrado en el Sereci se ha elevado a 309 por mes hasta mayo, pues hace un total de 1.547, aunque en un año normal no debería ser mayor a 1.120. En estos meses se han registrado en Tarija 303 decesos por Covid, por lo que aún faltaría una explicación para más de un centenar.