Rubén Vaca pide a Arce completar el tramo Isiri -Villa Montes y proteger el Aguaragüe



Durante el Acto de conmemoración del 86 aniversario del Cese de Hostilidades de la Guerra del Chaco, realizado en la ciudad benemérita de Villa Montes, el alcalde Rubén Vaca aprovechó la oportunidad para pedirle al presidente Luis Arce no olvidarse de la región y cumplir con las promesas de construcción carretera y la protección de la serranía del Aguaragüe.
“En nombre de esas 50 mil vidas bolivianas que tiñeron con su sangre el Chaco Boreal (…) querido hermano presidente Luis Arce Catacora quiero pedirle nos ayude a cuidar, proteger y a aprovechar racionalmente la inmensa riqueza del majestuoso Aguarague”, mencionó Vaca durante el acto.
Al mismo tiempo pidió completar el corredero bioceánico en el tramo Villa Montes-Isiri, que permite conectar la región con la capital del departamento, donde se han registrado un sin número de accidentes y pérdidas de vida.
El alcalde explicó que el Aguaragüe no es solo sinónimo de riqueza hidrocarburífera sino también, fábrica de agua que permite desarrollo de pueblos y culturas que han sido olvidadas por el Gobierno Central.
La Guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de septiembre de 1932 hasta el 12 de junio de 1935, por el control del Chaco Boreal. En los tres años de duración, Bolivia movilizó a 250.000 soldados y Paraguay a 120.000, que se enfrentaron en combates en los que hubo gran cantidad de bajas (60. 000 bolivianos y 30. 000 paraguayos), gran cantidad de heridos, mutilados y desaparecidos.
El enfrentamiento consumió ingentes recursos económicos de ambos países. Paraguay abasteció a su ejército con la gran cantidad de armas y equipos capturados en distintas batallas. Terminada la guerra, algunos excedentes los vendió a España (Decreto-ley 8406, 15 de enero de 1937).
El cese de las hostilidades se acordó el 12 de junio de 1935. Bajo la presión de Estados Unidos, por un tratado secreto firmado el 9 de julio de 1938, Paraguay renunció a 110. 000 kilómetros cuadrados, ocupados por su ejército al cese de las hostilidades.