En muchos casos los menores acompañan a sus padres o tutores
La pandemia y clases virtuales aumentaron el trabajo infantil en Tarija
El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. El número de niños que trabajan supera los 160 millones, tras un aumento en 8,4 millones en los últimos cuatro años, según la Unicef
Desde que empezó la cuarentena rígida en el departamento de Tarija, la gestión pasada, la Secretaría de la Mujer y Familia de la Alcaldía, durante sus recorridos en diferentes sectores del municipio de Cercado, constató que el número de niños, niñas y adolescentes que realizan una actividad laboral, aumentó a la fecha.
Sumando a la pandemia del Covid-19, otro de los factores que generó un aumento en estos índices, fue la suspensión de actividades escolares presenciales y la implementación de clases virtuales. En Tarija, según datos de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Alcaldía, se tiene un registro de 145 menores de edad que trabajan con formularios de autorización.
Sin embargo, muchos menores no tienen estas autorizaciones, pero igual realizan alguna actividad laboral, en algunos casos, trabajan junto con sus padres o tutores en algún rubro.
Pandemia y virtualidad
La responsable del Programa de Prevención, Atención y Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en Actividad Laboral de la Alcaldía, Ruth Totola, expuso que los índices de menores que trabajan en Cercado aumentaron de forma considerable desde marzo del 2020 a junio de la presente gestión. Atribuye como causas principales a la pandemia y las clases virtuales.
“La gestión pasada, muchos señalaban que como no iban a sus unidades educativas a pasar clases entonces tenían bastante tiempo para trabajar, esta situación fue reduciendo tras el inicio del año escolar este año. Sin embargo, hay un porcentaje de niños, que, porque la madre no cuenta con dos dispositivos móviles, el niño pasa clases cerca de la mamá en su fuente laboral”, explicó.
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Durante los abordajes realizados por el personal de este programa, se enfatizó el trabajo dirigido a los padres de familia en el aspecto psicosocial, orientado a los riesgos que supone que el menor pase clases junto a sus tutores en su fuente laboral, como accidentes de tránsito, extravíos u otras situaciones.
“Realizamos una permanente orientación a los padres, si se evidencia que existen menores trabajando en estos casos, se realiza un preregistro para identificar sus domicilios, los grados de escolaridad, si está estudiando o no y hacer la respectiva derivación a las Defensorías desconcentradas para el formulario de registro y autorización de la actividad laboral de los niños y adolescentes”, expuso.
Por otra parte, la secretaria de la Mujer y Familia de la Alcaldía, Miriam Gallardo refirió que desde que asumió esta nueva gestión se realiza el seguimiento minucioso a los menores en torno a la reinserción escolar y acompañamiento en diferentes temas, sobre todo el laboral.
“Para tener un conocimiento de exactamente cuánta gente tenemos ya que el INE (Instituto Nacional de Estadística) desde hace bastante tiempo no nos brinda datos, tenemos cifras del año 2012, datos oficiales y actuales no los tenemos”, lamentó.
Defensoría observa la ausencia de registros
La delegada de la Defensoría del Pueblo en Tarija, Carola Romero Pacello lamentó que en Bolivia no exista un “estudio serio” enfocado a realizar un registro exhaustivo de la actividad laboral a la que se dedican los niños, niñas y adolescentes.
“Lamentablemente en nuestro medio se califica a los niños, niñas y adolescentes en situación de calle que se hubiese tomado conocimiento que se encuentran trabajando justamente en esta condición como único registro, pero sabemos que la brecha es muchísimo más grande, hay menores que no cuentan con un seguimiento o registro”, indicó.
Romero enfatizó que esta situación debe ser “rectificada” a través de políticas públicas que son necesarias y encaminadas a la protección de los menores de edad que trabajan en algún rubro.
“A la fecha ante un presunto desconocimiento o satanización de la actividad que pueden estar realizando, no están recibiendo la protección del Estado que requieren. Tenemos una red articulada entre la Defensoría del Pueblo y Defensoría de la Niñez y Adolescencia y lamentablemente el registro que se tiene no es real ni completo”, aseveró.