Piden a las nuevas autoridades generar fuentes de empleo en Tarija
El 50% de las trabajadoras del hogar de Tarija están desempleadas
Algunas trabajadoras del hogar que laboran cama adentro cumplen entre 12 y 14 horas al día, pero el salario que perciben es menor al mínimo nacional



El desempleo en el sector de las trabajadoras del hogar en Tarija supera el 50 por ciento, a consecuencia de la pandemia del coronavirus que ocasionó despidos y reducción salarial por la crisis económica que afecta a diferentes sectores de la población.
Blanca Garnica, representante de la Asociación de Trabajadoras Asalariadas del Hogar “30 de Marzo” de Tarija, da cuenta que el sector atraviesa una difícil situación por falta de trabajo, pues de las más de 100 asociadas en la ciudad de Tarija, la mitad está si trabajo, situación que les obligó a buscar alternativas para subsistir y el comercio informal se constituyó en una forma de generar ingresos económicos, aunque “tampoco les va tan bien”.
Señala que por la pandemia del Covid-19, no solo el trabajo ha disminuido, pues las que todavía están trabajando no perciben ni el salario el mínimo nacional, pero vieron triplicadas sus tareas, ya sea en la modalidad de cama adentro o por horas cumpliendo así diversas funciones, como lavar, planchar, cocinar, cuidar niños o adultos mayores, tampoco se respetan los días ferias y descansos, pues los empleadores no les permiten salir por temor a contraer el virus.
Garnica calcula que las trabajadoras cama adentro laboran entre 12 y 14 horas al día, las cama fuera unas diez horas, incluso si están trabajando por horas, el salario “es demasiado bajo”.
“En promedio una trabajadora del hogar cama adentro solo recibe de salario entre 1.500 y 2.000 bolivianos al mes, aunque existen casos excepcionales, que son pocos que, ganan por encima del mínimo nacional, pero el trabajo que realizan es tres veces más que antes de la pandemia. Por mediodía de trabajo les pagan 500 bolivianos y 750 por todo el día”, comenta.
Por el desempleo algunas trabajadoras del hogar de Tarija migraron al interior del país, pero la situación en otras ciudades tampoco es de las mejores.
Garnica reconoce que a la Asociación que preside en los últimos meses, dejaron de asistir algunas trabajadoras del hogar, por lo que tiene previsto retomar la socialización con el apoyo de Organizaciones No Gubernamentales. Recuerda que a través de la Asociación se realizan capacitaciones en diversos temas, además de sus derechos laborales y obligaciones. “Esperamos que las nuevas autoridades nos ayuden en capacitaciones para que podamos defendernos mejor en nuestro trabajo”, señala Garnica.
Despidos
Aunque en la Jefatura Departamental del Ministerio de Trabajo este año no se reportaron denuncias sobre despidos de trabajadoras del hogar, Richard Pilco, jefe departamental de esa instancia de Gobierno, conoce que la gestión pasada por la pandemia del Covid hubo casos referidos al pago de salarios.
Sobre el tema, Garnica señaló que muchas trabajadoras tuvieron problemas para cobrar sus salarios la gestión pasada, incluso algunas que llevaban muchos años trabajando fueron retiradas sin pagarles sus beneficios sociales por el solo hecho de la pandemia, otras fueron reducidos sus salarios. “Algunas recurrieron al Ministerio de Trabajo, pero otras no, además desde el Ministerio les pidieron ser más flexibles”.
La tasa de desempleo en Bolivia es del 8%
Datos del Gobierno señalan que la tasa de desempleo en el país hasta marzo de este año era del 8 por ciento, repunte que se logró por la reactivación económica que se tuvo sectores como la construcción, manufactura, comunicaciones y transporte.
Marcelo Montenegro, ministro de Economía y Finanzas Públicas, en declaraciones al programa Primer Plano, de Bolivia Tv, señalaba que el desempleo en la gestión 2020 estaba entre el 11 y 12%, pero en esta gestión bajó a 8%.
Por su parte, la Confederación de Empresarios Privados (CEPB) reporta que actualmente existen unos 407.000 desocupados en Bolivia y unos 150.000 jóvenes que ingresarán al mercado laboral hasta fin de año, pero no podrán acceder a nuevas fuentes laborales. Además, refiere que a raíz de la pandemia sanitaria del coronavirus el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia cayó en un 11,1%, el peor de los últimos 50 años, si se compara con el 6,5 de la hiperinflación de 1982 y el 9,5% de 1954.
En se contexto, el presidente de la CEPB, Luis Barbery en declaración para Página Siete, señaló que hablar de incremento salarial no solo es desconocer la realidad, sino que arriesga las pocas fuentes de empleo.