La Aduana asegura que hace controles, pero los mercados muestran otra realidad
Yacuiba: Cada día se abre un paso ilegal en la frontera
Entre cajas de galletas, golosinas y productos alimenticios enlatados, además de limpieza, el producto que domina este mercado es la cerveza. Paquetes y paquetes de latas de cerveza es lo que abunda
Cuando comenzaron las restricciones de circulación a consecuencia de la pandemia, el 2020, se cerró el paso fronterizo oficial entre Salvador Mazza (Argentina) y San José de Pocitos (Bolivia). Como consecuencia de ello, al menos 40 cruces ilegales se han abierto en las cercanías de la capital de la Región Autónoma del Chaco. Y aunque algunos son descubiertos y cerrados por las autoridades de alguno de los dos países, en su lugar se abren otros.
Sobre el Puente Internacional, que sirve como frontera entre ambos países, no circula nadie. Pero, en ambos costados de este lindero, por los senderos que cruzan la quebrada seca, se puede ver a decenas de personas de todas las edades transportando mercadería de contrabando. Cruzan por los pasos no autorizados usando cualquier artilugio que les permita el traslado: carretillas, carritos, bicicletas, motocicletas e incluso cargando los fardos sobre sus propias espaldas.
La magnitud del fenómeno se puede apreciar, no solamente por la cantidad de personas que cruzan por hora la frontera, que pueden ser cientos, ya que hay hasta maquinaria pesada limpiando el monte de tártagos para habilitar nuevos cruces ilegales.
Es indudable que el contrabando genera los recursos suficientes, no solamente para ocupar maquinaria pesada, sino para arriesgarse a hacerlo sobre la línea fronteriza, pese a los riesgos legales que implica.
Cerveza
Entre cajas de galletas, golosinas y productos alimenticios enlatados, además de limpieza, el producto que domina este mercado es la cerveza. Paquetes y paquetes de latas de cerveza es lo que abunda. El tipo cambiario, definido por la devaluación de la moneda argentina, la escala de mercado abismal entre ambos países y los incentivos a la industria del vecino país, determinan que una cerveza argentina cueste mucho menos que la cerveza fabricada en Bolivia, casi la mitad.
Un estudio realizado por la consultora internacional de investigación de mercados, Euromonitor, reveló que el contrabando de cerveza ha crecido en Bolivia un 39% en los últimos tres años, entre 2016 y 2019, llegando a cifras nunca antes alcanzadas.
Además, el informe muestra que el tamaño del mercado ilegal de bebidas alcohólicas en Bolivia representa el 15% del tamaño total del mercado de bebidas en el país, lo cual tiene un alto impacto en la salud de la población por la falta de controles sobre la calidad y el estado de esos productos importados de forma ilegal.
Según el análisis, la industria cervecera del país es la más perjudicada por el contrabando, dado que el ingreso de cerveza ilegal representa el 50% del total del mercado ilegal de bebidas alcohólicas, con graves riesgos para la producción y el empleo de mano de obra boliviana.
David y Goliat
El segmento de la industria más afectado por este fenómeno es el de las cervezas artesanales. Pequeñas compañías que se abren sitio en el mercado con productos boutique y que tienen que competir en condiciones injustas contra los productos de contrabando.
“Demandamos de las autoridades que asuman su rol y cumplan con su trabajo de combatir al contrabando. No es solamente un tema económico, es un dilema ético, que afecta a toda la población, porque le arrebata el dinero de los impuestos, le quita fuentes de trabajo y retarda la reactivación económica de este país”, explicó Stefano Coutand, propietario de Cerveza Madera, una industria que se abre paso en el mercado local de las cervezas boutique.
Similar pedido tiene la Cámara Nacional de Industrias, que demanda que, para salir de la crisis generada por la pandemia, el Estado dé a la empresa privada la posibilidad de volverse más competitiva frente a la industria de los países vecinos. Los industriales están preocupados porque, además de las cargas impositivas, laborales y normativas, ahora la industria boliviana debe enfrentarse al contrabando que no está siendo controlado por las autoridades competentes.
elDATO
Contrabando
El contrabando de cerveza ha crecido en Bolivia un 39% en los últimos tres años