El 20 de marzo del 2020, el Gobierno nacional determinó el cierre de fronteras
Un 90% del transporte de Pocitos cambió de rubro
Antes de la pandemia, la Asociación de Transporte 1 de Mayo, que trabaja a 50 metros del Puente Internacional, aglutinaba a 120 unidades. Ahora sólo una docena está en el lugar



Un efecto colateral del cierre de frontera en Yacuiba, que el 20 de marzo cumplirá un año de estar cerrada, es la paralización del transporte que trabaja en el límite del territorio nacional. Según la dirigencia de ese sector, un 90 por ciento de sus afiliados cambió de rubro por la paralización del comercio en esa localidad.
Bajo el Decreto Supremo Nº 4196 se determinó que a partir del 20 de marzo del 2020 se cerraban las fronteras terrestres, tras la aparición de los primeros casos de Covid-19 en Bolivia. Ese día los comerciantes yacuibeños vieron cómo murió la actividad económica por el paso legal de la frontera hacia Argentina.
Edson Aratia, ejecutivo del Transporte de Yacuiba, señaló que su sector también se vio afectado por el cierre de la frontera. Para ilustrar el daño pone como ejemplo a la Asociación 1 de Mayo, que antes de la pandemia eran 120 unidades las que prestaban servicio a 50 metros del Puente Internacional, ahora solo trabajan entre 10 y 12, los demás cambiaron de rubro.
El dirigente revela que la docena de unidades móviles que salen a trabajar, tienen que esperar entre tres a cuatro horas para hacer un viaje. Y es que las casas comerciales están cerradas y la gente solo puede acercarse hasta unos 10 o 20 metros antes de llegar al Puente Internacional solo a sacarse fotos.
Comisión El 24 de marzo llegará una comisión nacional a Yacuiba para reunirse con los bagayeros, transportistas y gremiales
Ante esa situación, Aratia da cuenta que sus compañeros decidieron cambiar de rubro, como el contrabando de productos por pasos fronterizos ilegales, otros se convirtieron en albañiles y otros se dedican a internar mercadería a Santa Cruz, Tarija y otras partes del país, porque no tienen de qué más vivir.
“La Asociación 1 de Mayo tiene 75 años que presta servicio de transporte en Pocitos, a 50 metros del Puente Internacional, están tres o cuatro horas para esperar un viaje porque son muy respetuosos de la institucionalidad y difícilmente se irán a buscar rutas por otro lado, y si lo fueran, también no hallarían, porque los colegios están cerrados y tampoco hay un movimiento por esa parte”.
Aratia conoce que el 24 de marzo llegará una comisión nacional para concretar una reunión con los bagayeros, transportistas y gremiales, para ver de qué manera se puede conciliar una reunión entre cancillerías, de Bolivia-Argentina, para abrir la frontera. Asegura que la actividad comercial en ese paso fronterizo mueve la economía en esa región.
Es así que el dirigente dice que cuando se defina abrir la frontera, sus compañeros decidirán si vuelven a prestar servicio de transporte o permanecen en los rubros al que migraron.