Productos alimenticios, bebidas alcohólicas y ropa son los principales insumos
La “normalidad” del contrabando de ida y vuelta en el río Bermejo



A plena luz del día a la vista y paciencia de las autoridades, tanto de Bolivia como de Argentina, decenas de embarcaciones improvisadas navegan por las aguas del río Bermejo llevando mercadería de contrabando. El cierre del paso terrestre que rige desde hace más de un año por el Covid-19, fue un desafío menor para los contrabandistas que rápidamente, encontraron nuevas formas de seguir con esta actividad.
Los bagayeros, como se conoce a quienes realizan este trabajo, cruzan diariamente el río que divide la frontera a bordo de “gomones”, como se llama comúnmente a las barcas improvisadas. Arriesgando sus vidas, por el caudal del río que puede o no se turbulento según los caprichos del clima, para ganar entre 40 y 50 dólares a cambio de llevar hacia Bolivia la mercadería de contrabando.
De acuerdo a testimonios de los bagayeros, la mercadería, que va desde productos alimenticios, hasta bebidas de todo tipo, energizantes, detergentes, entre otros; cuestan en Bolivia hasta un 50 por ciento menos que en el mercado argentino. Es así que estos insumos han devorado el comercio y producción tanto de Tarija como de Bolivia, donde se oferta de forma masiva, incluso hasta con servicio a domicilio.
Bs 122 millones de afectación económicaLuego de más de 1.600 operativos realizados en todo el país, durante los meses de diciembre, enero y febrero, la Aduana Nacional logró comisar mercadería de contrabando valuada en más de 122 millones de bolivianos, según informó la presidenta de la institución, Karina Serrudo.Según los reportes diarios emitidos por dicha institución, entre los productos que lideran en el comercio ilegal están las bebidas alcohólicas, los productos de higiene y artefactos electrónicos (televisores, laptops, nitendos, celulares, componentes de sonido), además, de los suministros alimenticios.
De acuerdo al presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Ramón Daza el contrabando mueve 250 millones de dólares y pone en riesgo a todos los sectores productivos y económicos del país. Es así que se pide a las autoridades nacionales luchar contra el ilícito para apoyar el crecimiento de la economía nacional.
“En Bolivia, una lata de cerveza, por ejemplo, cuesta el equivalente a 300 pesos argentinos y en Argentina máximo 120 pesos”, señala uno de los bagayeros. La imagen es llamativa, porque a pesar de realizar una actividad ilegal, los contrabandistas no tienen el menor reparo en conceder entrevistas, de frente y sin otro camuflaje que su barbijo.
Contrabando de ida y vueltaLas rústicas barcazas, construidas con una parrilla de troncos sobre neumáticos de tractor, no regresan vacías desde Bermejo. Ropa, sábanas y otros insumos son trasladados desde Bolivia a las diferentes provincias de Argentina, advierte uno de los bagayeros.“Estoy llevando cuatro docenas de zapatillas para entregar en Aguas Blancas”, admite uno de los entrevistados. Desde esa ciudad, ubicada en el departamento de Orán, al noreste de la provincia de Salta, los tenis viajarán hacia Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Tucumán, entre otros destinos. El contrabando no es fácil de controlar, sobre todo en Bolivia, porque las poblaciones fronterizas – Yacuiba, Bermejo y Villazón – prácticamente viven de esta actividad y se construyen múltiples intereses en torno de ella. Son fronteras muy extensas y por eso mismo complejas de controlar.
Un golpe ala economíae industrianacional
Las pérdidas son enormes para las industrias y para el propio Estado. Se estima que más del 60 por ciento de la pérdida fiscal se debe al contrabando que llega desde una veintena de localidades en las fronteras con Argentina, Brasil, Perú y Chile.Por ahora se trata de un problema sin solución estructural a la vista, que ni el Covid 19, ni el cierre de fronteras, han podido frenar. La historia sigue sobre balsas o camiones, de un extremo a otro de Bolivia, y las pérdidas continúan sumando.