Crónica política de la jornada
Rumbo al 7M: Vacunas, Covid y elección (hasta aquí han llegado)
Los días de silencio electoral no son completos; los partidos apelan a lo institucional para sacar ventajas y en las redes sigue el intercambio de golpes sobre las acciones de unos y otros
Después de cuatro meses intensos de campaña electoral por tierra, mar y aire, los candidatos llegan a la jornada de reflexión con esa sensación de la tarea por hacer, como del que no ha estudiado lo suficiente para el examen definitivo del 7 de marzo porque se ha perdido en otros asuntos no tan importantes, o porque se ha confiado mostrando músculo y colorines, repitiendo una y otra vez lo que sabía tapando lo que no quería decir, o porque cree que al final el profe le aprobará por tener buenos padrinos.
Unos han intentado forzar a última hora mezclando lo institucional con lo electoral: que si las vacunas por aquí, que si la exportación de uva por allá, etc., mientras el ruido de fondo en forma de guerra sucia también ha subido de tono, como quien intenta que el examen se suspenda… pero no, la elección ya está aquí y Jaime Lema Zamora – el vacunado - es al final personal administrativo de Salud, pariente de Johnny Torres y de Zoya Zamora, así que les sirvió a todos.
Para acabar de “complicarlo” todo, el gobernador Adrián Oliva fue internado de urgencia ante síntomas evidentes del Covid tal como confirman las fuentes más cercanas al también candidato, pero la salud, es primero.
La definitiva
Técnicamente, Bolivia está en campaña electoral desde el día después del 1 de octubre de 2018, cuando se volvió a perder el mar en La Haya, lo que precipitó la aprobación de la Ley de Partidos y con ella, la celebración de las primeras primarias partidarias obligadas por Ley, que en realidad no tuvieron disputa en ninguno de los frentes, pero sirvieron para adelantar el clima de electoralización. Después vino la elección fallida de 2019, la caída de Evo Morales, el gobierno de Áñez, una pandemia mundial, la victoria abrumadora de Luis Arce en octubre de 2020 y, al fin, la convocatoria de las elecciones subnacionales para mañana mismo.
En Tarija, que viene a ser uno de los pocos departamentos que interesan mucho más las subnacionales que las nacionales, ha sido una especie de campo de pruebas donde las alianzas se han ido ajustando al momento preciso, lo que deja hoy situaciones de incertidumbre.
Son siete frentes los que compiten por la Gobernación, si bien hay tres que disputan las opciones de entrar en segunda vuelta: Adrián Oliva por Todos, Óscar Montes por Unidos y Álvaro Ruiz con el MAS, además de dos que sumarán importantes votos que pueden condicionar el futuro: Mirtha Arce con el bloque más conservador y Luis Alfaro con su perfil más campesino independiente del MAS.
En la última reflexión, Ruiz aspira a que los tarijeños “se den cuenta” de que se necesita un “Gobierno amigo” para el momento de crisis, Montes a que confíen en su experiencia para superar el momento de crisis actual y Oliva a que reconozcan que, en las situaciones más complicadas, Tarija salió adelante con dignidad y sin rendirse.
Todo eso entra en el análisis de los ciudadanos junto a la percepción de los hechos políticos recientes de 2019 y 2020; a la realidad económica de Tarija; a los problemas mundiales de la pandemia y todo lo demás. Sin duda, la suerte está echada.
Sin conteo rápido, los resultados aguardarán
El Tribunal Supremo Electoral ya descartó el uso del sistema de transmisión rápida de datos que en 2020 canceló in extremis solo un día antes de la elección, por lo que el Tribunal Electoral Departamental tiene la difícil misión de garantizar un conteo oficial ágil, que dependerá en gran medida de la celeridad en las mesas del Chaco.
Lo cierto es que se prevé una batalla cabeza con cabeza, por lo que se recomendará la prudencia antes de sacar conclusiones aceleradas.