Una lucha constante por la inclusión
Personas sordas ven truncada su comunicación por uso de barbijo en Tarija
Este grupo que durante años ha aprendido a comunicarse leyendo los labios, con el uso del barbijo su comunicación se ha visto truncada; es por eso que piden más empatía a la población



La pandemia del Covid-19 ha modificado todos los aspectos de la vida en sociedad, uno de ellos es la comunicación, con la reducción del contacto físico que ha afectado a todas las personas, pero ha sido un golpe aún más drástico para un grupo en particular, las personas sordas.
Si este sector antes ya enfrentaba grandes dificultades para poder comunicarse, con la llegada de la pandemia y el uso del barbijo, la situación se complicó aún más, hasta la fecha vienen batallando incluso para desarrollar las actividades más cotidianas como ir de compras para abastecerse de alimentos.
“Por ejemplo ir a comprar cosas era muy difícil para nosotros porque hay que preguntar el precio y nosotros entendemos mediante la lectura de labios. Sin barbijo, si alguien decía ‘Bs 25’ podíamos leer los labios, pero con el barbijo no entendíamos nada. Es un gran problema y nos sentíamos frustrados por no poder comunicarnos”, explica la vicepresidenta de la Asociación de Sordos de Tarija (Asotar), Lizeth Retamozo.
Por todas las restricciones y medidas para evitar la propagación del virus, en las tiendas no podían atenderlos si no portaban el barbijo. Una de las salidas fue comunicarse mediante la escritura, entonces se veían obligados a llevar papel y bolígrafo para preguntar los precios o especificar la cantidad que querían, claro, usando constantemente el alcohol al intercambiar los mensajes con otra gente.
Ese fue solo uno de los aspectos que les generó confusión, pues desde el Estado no se llevó adelante una política efectiva para difundir información destinada a personas sordas. Al inicio les costó bastante entender a qué se debían todos los cambios, como las restricciones y la cuarentena.
“Durante la cuarentena de lo que estábamos más preocupados era porque no entendíamos lo que estaba pasando, estábamos viendo cosas raras, había cambiado todo, pero no entendíamos por qué. Nos han dicho tenemos que usar un barbijo y no entendíamos por qué, había que buscar alguien que nos explique”, agrega.
Virtual Al igual que otros sectores tuvieron que aprender a utilizar diferentes plataformas para poder comunicarse
Esta situación fue más difícil para quienes están más solos, las personas que conviven con sus familiares sí lograron entender antes qué es lo que estaba ocurriendo con la crisis sanitaria.
A partir de entonces, al igual que el resto de la población, también tuvieron que aprender a utilizar diferentes plataformas para poder comunicarse, con el esfuerzo extra que implica su situación.
Además de tener que dejar de lado las actividades de socialización que tenían desde antes, “ya no se podía ni tomar un helado porque todo era usando alcohol y no entendíamos, todo era intentar hacer señas”.
Es por todo esto que Retamozo, en su condición de dirigente de este grupo, se dirige a la población para pedir respeto a sus derechos y un poco más de empatía para que puedan desenvolverse de la forma más fluida posible.
“Cuando tengan que comunicarse con una persona sorda, traten de quitarse el barbijo por un momentito porque nos ayuda la expresión facial y la lectura de labios para entender (…) tenemos que tener mucha paciencia”, reconoce.
En ese marco, también convoca a toda la población de personas sordas que participe de la forma más activa posible dentro de la sociedad, como en la elección de autoridades. El objetivo es que tomen parte de la toma de decisiones y que puedan ser considerados por quienes estarán a cargo de la administración pública.
Capacitación para promover el lenguaje en señas
La responsable de la Unidad de Política Social de la Secretaría Municipal de la Mujer y Familia, Graciela Yáñez, informó que desde la cuarentena se tuvo que hacer readecuaciones en la forma de trabajo para atender a la población, entre ellos las personas sordas. Asimismo, se llevaron adelante diferentes actividades como talleres para promover el aprendizaje del lenguaje de señas, la visita a las familias y campañas de sensibilización orientadas a la inclusión social de las personas sordas.