Carrera electoral
Partidos y alianzas de Tarija no priorizan la lucha contra la violencia
En los planes de gobierno de los candidatos al Ejecutivo Departamental, apenas aparecen escuetas descripciones sobre sus estrategias respecto al tema. Colectivos piden más atención al tema
Rumbo a las elecciones subnacionales del 7 de marzo, se han confirmado un total de siete candidaturas que pelearán por la gobernación del departamento, todos los partidos y agrupaciones políticas ya inscribieron sus planes de gobierno y, aunque muchos hablan en sus actos sobre temas relacionados con la violencia, son pocos los que lograron plasmar propuestas serias en sus planes.
Quienes participarán en esta contienda son Adrián Oliva acompañado de Gilberto Ponce por la agrupación Todos; Óscar Montes con Angélica Soruco por la alianza Juntos; Luis Alfaro y Guadalupe Cassal en representación del Movimiento Tercer Sistema (MTS); Mirtha Arce y Mauricio Rocha por Integración Seguridad y Autonomía (ISA); Álvaro Ruíz con Celinda Villarroel por el Movimiento al Socialismo (MAS); a los que se sumaron las candidaturas de Wilfredo Barrios y Juana Rivera por el Frente para la Victoria (FPV) y finalmente Sebastián Delgado con Denavid Méndez por Tarija para Todos (TPT).
Propuestas contra la violencia
Al ser consultados sobre el tema, la mayoría de los candidatos hacen referencia a importantes proyectos con los que se pretende eliminar la violencia contra la mujer, además de garantizar a las víctimas condiciones de seguridad y asistencia social. Sin embargo, al revisar los documentos presentados ante el Tribunal Electoral Departamental (TED), son pocos los que plasmaron ideas concretas para combatir este flagelo.
Ofertas Muchas propuestas políticas en materia de género y violencia ofrecen construir infraestructuras más que programas
ISA: Uno de los programas que incluye el tema es ISA, que comienza con un análisis sobre la situación actual de la mujer dentro de la sociedad, poniendo en evidencia que aún hay una invisibilización de su aporte productivo, machismo, naturalización de la violencia, discriminación y falta de presupuesto desde el gobierno departamental para la atención de estos problemas.
Para el trabajo propone, en primer lugar, un programa destinado a visibilizar los recursos económicos invertidos en políticas y programas en favor de las mujeres. Además, de una evaluación de sus resultados a través de un sistema de monitoreo donde se pueda medir permanentemente los índices de violencia.
MAS: Mientras tanto el MAS propone un plan de empoderamiento para mujeres, el mismo estaría basado en pilares como formación, empleo y capacitación, para que este grupo pueda acceder a certificación que mejore sus condiciones económicas, principalmente.
Además, señala que es importante fomentar la participación de la mujer dentro de la política y la economía.
Unidos: En la alianza de Mario Cossío y Óscar Montes proponen la creación de una red de centros de protección y apoyo integral para las mujeres víctimas de violencia y en situación de riesgo o alta vulnerabilidad; además de un programa denominado Madres Heroínas para valorar el trabajo de las madres solteras.
FPV: Plantea el mejoramiento, construcción y equipamiento de albergues; programas de asistencia social acompañados de otros de seguridad alimentaria para poblaciones vulnerables.
Todos: Plantea llevar adelante campañas masivas de sensibilización de la sociedad tarijeña y movilizaciones de prevención para detener y erradicar las acciones violentas hacia la mujer.
Mientras los restantes no dedicaron un capítulo a este tema, los que sí lo hicieron nombraron algunas propuestas que mayormente se enfocan en campañas o construcción de infraestructuras para la atención a víctimas. Pero no se incluyen propuestas para un cambio en la cultura de violencia que aún existe en la región.
Reducción de casos, pero poco
Al cierre de la gestión 2020, desde instancias como la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV), Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) de Cercado y el Ministerio Público presentaron informes en los que se evidenciaba que hubo una reducción de casos, pero mínima en comparación al 2019. Esto a pesar de haberse establecido una cuarentena durante varios meses.