Pese al riesgo de contagio la población retoma actividades
Tarija se acomoda a los cambios por el Covid-19
La pandemia del coronavirus cambió algunos hábitos de las personas y obligó adaptarse a las medidas de bioseguridad para evitar el contagio. Se advierte cambios en el trabajo, la educación y en lo social
La población en Tarija poco a poco se va adaptando a las nuevas medidas de bioseguridad para evitar la Covid-19, ya sea por necesidad o cansancio, las actividades comerciales, productivas y otras empezaron a normalizarse, sin embargo los hábitos sociales sufrieron cambios y deja consecuencias en el comportamiento social.
Según los reportes del sector salud, el índice de contagio en el departamento aún es de alto riesgo y el virus está presente en el medio, por tanto es vital el uso de barbijo, lavarse las manos y el distanciamiento entre personas.
Adaptación
Mónica Nava de los Ríos, psicóloga clínica, explica que adaptarse al cambio no siempre es fácil, debido a que en este proceso se pueden generar momentos de mucha inestabilidad e incluso de desequilibrio emocional; es por este motivo que cuando decidimos cambiar, y sobre todo, cuando nos sentimos obligados a hacerlo aparezcan ciertas resistencias y rechazo.
“En función de la situación en la que nos encontremos y de nuestros recursos personales podemos sentir diferentes emociones; tristeza cuando el cambio nos supone una pérdida, ya sea de algún familiar, amigos, hábitos y estilo de vida conocidos, o alegría si ha sido un cambio elegido; rabia si es algo impuesto; ansiedad o miedo ante lo desconocido”, puntualiza Nava en relación a lo difícil que resulta para el ser humano adaptarse a los cambios.
Cambios en la educación
Eduardo Ávila, docente de la universidad Católica de Tarija, explica que si bien se considera un profesional "digitalmente conectado" ha sido difícil adaptarse por completo al cambio, sobre todo porque lograr una buena educación virtual, significa mayor dedicación de tiempo a la generación de contenidos, clases y consultas de los estudiantes.
“Algo que evidentemente cambiará, es el uso de la virtualidad como herramienta importante de nuestro día a día. Después de esta pandemia, la escuela será diferente. En gran medida esto se debe a que muchos actores; padres, maestros, medios de comunicación, y otros habrán cambiado sus puntos de vista y percepciones sobre su propio papel en el proceso educativo. Este cambio de mentalidad será fundamental para el futuro del sistema educativo”.
El trabajo y la educación pasan por un proceso de cambio por la pandemia del coronavirus
Ávila considera que la educación pasa por un proceso de transformación y ahora será más simple y más orientada a las Tecnologías de Información y Comunicación (TICS). “Por lo menos en la educación universitaria si se podrán superar varios problemas de tipo espacio-tiempo, además quizás un ahorro significativo de papel, quizás la mejor aproximación a una educación verde, sin papel, sin impresión”, comenta.
Cambios en el trabajo.
Al igual que en la educación, el trabajo pasó a estar más ligado a lo virtual, la tendencia a trabajar “online” a distancia está experimentando un impulso decisivo en épocas de Covid-19, las empresas se ven obligadas a encontrar métodos alternativos para evitar el contacto social.
Gabriela Canedo, administradora de empresas, cree que el trabajo digital, si bien fue repentino, “es una herramienta útil para el futuro laboral”.
Sociedad reacia al cambio
Por su parte, la socióloga Alba van der Valk señala que la sociedad tarijeña no acostumbra cumplir las reglas, y esto quedó demostrado en esta pandemia. “Creo que mucha gente no cumplió con el distanciamiento social y los hábitos de precaución para evitar el contagio”, explica. Al indicar que es muy difícil que la sociedad tarijeña deje de crear espacios de disfrute colectivo.
La socióloga puso como ejemplo que la costumbre popular: “salud del mismo vaso”, seguirá practicándose ya que estos hábitos están arraigados a la identidad del tarijeño. También hace notar que la pandemia sacó a relucir las falencias y condiciones de la educación sanitaria de las personas.
¿Qué aprendimos de la crisis del Covid-19?
Solidaridad
Para la socióloga, Alva van der Valk, lo más valorable que aprendió la sociedad tarijeña en la pandemia es la solidaridad. “Hubo gente ocupándose de los demás, quienes menos tenían son los que más dieron, los que más solidarios estuvieron”. Aunque el coronavirus puso en evidencia cuán vulnerables somos.
Trabajo digital
El uso de herramienta virtuales y el acceso a internet para la educación, el trabajo e incluso para asistencia en salud, ganaron terreno durante la etapa de cuarentena. Para estudiantes y profesores, ahora el proceso de educación será diferente, con nuevos desafíos.