Vecinos de San Luis se oponen al proyecto
Ministerio dice que PTAR en San Luis tiene 92% de apoyo
A finales de octubre se debe concluir el estudio de pre inversión “Construcción de Colectores Emisario y Planta de Tratamiento de Aguas Residuales para la ciudad de Tarija”



Fue a principios de año que se anunció que el lugar definido para el emplazamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de la ciudad de Tarija sería el barrio San Luis, donde actualmente se encuentran alojadas las ya expiradas lagunas de oxidación.
Desde esa fecha, los vecinos de esta zona vienen expresando su rechazo a esta determinación y lo hicieron conocer en todos los espacios posibles, siendo el último al cual se dirigieron el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a donde enviaron una carta haciendo conocer su postura de negación a esta determinación.
Hace una semana atrás esta instancia de Gobierno emitió una respuesta a los vecinos de San Luis y les hizo conocer que no hay vuelta atrás con la determinación, toda vez que el emplazamiento de esta PTAR en el barrio San Luis, contaría con el apoyo del 92% de la población tarijeña.
“Al respecto comunico a usted que en el mencionado informe se concluye que la consultora ha desarrollado todas las actividades enmarcadas en los términos de referencia, explicando técnicamente que la alternativa elegida mediante consulta pública cuenta con un 92% de aceptación”, cita la respuesta emitida por la propia Ministra de Medio Ambiente y Agua, María Elva Pinckert de Paz, a la presidenta del barrio San Luis Gabriela Panique.
Además, acompaña la respuesta con las recomendaciones que le hicieron llegar los de la empresa AETOS, que elaboran el estudio de preinversión, en donde afirman que los resultados de la consulta pública reflejan que “el 92% de los ciudadanos encuestados se encuentran de acuerdo con la construcción de la PTAR, al margen izquierdo del río Guadalquivir, en los terrenos donde están las actuales lagunas de oxidación”.
Rechazo en San Luis
Ante esta situación, la presidenta del barrio San Luis, Gabriela Panique, expresó rotundamente el rechazo a la posición asumida por el Gobierno y dijo que los vecinos de esta zona jamás participaron de alguna consulta pública donde se determinó o evidenció que el 92% de la gente apoye este proyecto en esta zona.
“Nos dicen que en San Luis consultaron a 15 personas, en el barrio San Gerónimo Lindo a 40 personas y en otros barrios igual.
Se nos dice que hay una aceptación del 92%, pero yo que estuve en varias de sus socializaciones con profesionales, con presidentes de barrios, en todas partes les dijeron que no, entonces no sé de dónde sacan ellos que el 92% está de acuerdo”, expresó.
“Además ¿Cómo pueden hacer una consulta pública y discriminar al barrio San Luis donde se quiere emplazar? Nosotros deberíamos tener la primera voz aquí, somos los afectados y realmente estamos molestos con esta situación”, añadió.
En la audiencia pública organizada por la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija respecto a la construcción de la PTAR, en su conclusión Nº8 recomienda que participen representantes de los barrios San Luis y San Blas en el trabajo técnico a realizar tanto por la Gobernación, Municipio y Ministerio; sin embargo Panique afirma que esto no fue así.
El descontento en el barrio pasa porque las lagunas de oxidación originaron un problema social en el barrio, viéndose afectados en la salud y devaluándose sus terrenos a consecuencia de esto. Panique criticó el accionar de Cosaalt en esta situación y dijo que “parecería que ellos están direccionando” para que la planta se emplace en San Luis.
Fejuve y Cosaalt porel beneficio común
Ante la postura de los vecinos de San Luis que rechazan el emplazamiento de la PTAR en aquella zona, representantes de Cosaalt y de Fedjuve pidieron a las familias y dirigentes de San Luis aceptar la decisión y el trabajo técnico realizado, toda vez que en este caso debe primar el beneficio común, antes de los deseos de alguna determinada zona. En todo caso, el proyecto está en fase de pre inversión y no cuenta aún con financiamiento para su ejecución.