Es ofrecido a través de las redes sociales y en las calles de la ciudad
Tarjetas de dióxido de cloro, en Tarija hay dudas sobre su eficacia
El director del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias y Tecnología, Marco Antonio Taquichiri, recalcó que no ha sido probada ni comprobada la efectividad de esas tarjetas
En situaciones de extrema emergencia hasta el más ateo alza los ojos a Dios, decía el escritor español Enrique Jardiel Poncela. Algo similar sucede con la tarjeta de desinfección de dióxido de cloro que muchas personas llevan colgada del cuello como si fuera un crucifijo, confían en ella, aunque no están seguros de su eficacia.
Varias personas consultadas por El País comentaron la compraron a través de las redes sociales, donde la describen como un escudo protector, con 97 por ciento de eficiencia contra el contagio de la Covid-19. Supuestamente inhibe gérmenes, bacterias y virus, logra esterilizar ambientes, dura 30 días, está compuesto por dióxido de cloro, clorito de sodio y zeolita natural.
“Sirve para que lo lleves como un collar o usar en aulas, oficinas, hoteles, transportes públicos y privados y en todo ambiente que sea un foco de infección”, señala la publicidad virtual, a tiempo de indicar los números de WhatsApp para obtenerla, incluso la entregan a domicilio.
“Mejor prevenir”
Beatriz, una transeúnte ataviada con un traje de bioseguridad, barbijo y lentes, contó que es uno de los primeros días que usa la tarjeta, admitió que no está segura de su efectividad porque es algo nuevo para ella. Para adquirirla se dejó llevar por los anuncios en internet, pero apuntó que es mejor usarla, aunque no sepa de su eficacia.
A su turno, María Cristina Cortez explicó que la tarjeta se la otorgaron en su trabajo, por lo que debe usarla, aunque no ve ninguna diferencia en llevarla o no. “No se siente nada, pero mejor usarla, me la dieron, puede ser efectiva o no, no se nota nada, pero mejor prevenir que lamentar”, sentenció.
Entretanto, la responsable de un establecimiento de compra y venta de objetos usados, Norah López, pero que ahora se dedica a la oferta de elementos de bioseguridad personal como lentes, barbijos, guantes de goma y compuestos de desinfección, contó que un día le ofrecieron vender cajas de las tarjetas en cuestión, solo compro una y ella misma empezó a utilizar una.
“Pero ya no la uso y tampoco las vendo, primero porque me empezó a hacer doler la cabeza, por eso lo dejé y tampoco las vendo, ya no las traigo a la tienda porque leí en internet que no es efectiva, al contrario, que puede causar malestares como a mí me provocó, por eso las dejé de vender”, explicó.
A través de una comunicación telefónica con un vendedor de estos desinfectantes, contó que los ofrece a 60 bolivianos, subrayó que son originales, fabricados en China y que protege de toda clase de bacterias, virus y hongos alrededor de la persona. Aseguró que no es toxico y que no tiene efectos colaterales.
Negó que provenga del contrabando y garantizó que estos productos llegan con todos los códigos y certificaciones del país de origen, los consigue de un distribuidor que no sabe de dónde los obtiene y aseguró que son garantizados.
Sin garantías
Al respecto, el director del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias y Tecnología y miembro del Laboratorio de Compuestos Bioactivos de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), Marco Antonio Taquichiri, luego de realizar una revisión de la literatura científica sobre estas tarjetas, sostuvo que es un producto que no tiene las garantías necesarias porque no ha sido probada ni comprobada su efectividad.
Detalló que aparentemente en EE.UU. este producto fue vetado porque no existe ninguna evidencia de que contrarreste el Covid – 19, ya que este virus es afectado por contacto. Explicó que el dióxido de cloro es altamente volátil al ser un gas y que debe estar capturado en un medio líquido que se activa cuando se presentan las condiciones para ello.
“Nosotros nos animamos a asegurar que simplemente es un producto que no realiza el trabajo que indica la publicidad, con la química elemental involucrada en este producto, si tuviese la sustancia desinfectante que dice tener, esta tiene que actuar en contacto con el virus y no así emitiendo ningún gas; al contrario, se correría el riesgo de contaminación por la aspiración del cloro”, advirtió.
Si es que tuviera algún mecanismo que permita salir el dióxido a la superficie de esa tarjeta, todo virus que este en contacto sería eliminado, dijo, pero por la presentación que tiene aparentemente es un producto engañoso y que no corresponde a lo que indican sus fabricantes, porque su acción desinfectante no corresponde por aire.
Advierten sobre posible intoxicación en niños
Según el responsable de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Nils Cassón Rodríguez, esa tarjeta supuestamente tiene la función de emitir un gas que elimina el virus que está en el aire, sin embargo no se comprobó ni se tiene evidencia de que pueda tener un efecto protector.
Estuvo de acuerdo con Marco Antonio Taquichiri en que los desinfectantes tienen que tener cierto tiempo de contacto con el Covid - 19 para poder desintegrarlo, “por ejemplo, eso pasa con el alcohol”, agregó.
Por esta razón aseguró que esa tarjeta no tiene ningún sustento científico y tampoco si provoca alguna intoxicación, “Muy poco se sabe lo que podría producir, en los adultos no habría mucho problema, pero en los niños es más delicado porque estarían inhalando un gas que no se sabe su concentración y si es tóxico”.
Recordó que existen normas que determinan los valores de densidad respecto a los gases en el aire para que no sean dañinos, especialmente en el caso de que lo utilicen los niños y que no se lo metan a la boca, lo cual sería otro peligro.
Sostuvo que en la entidad hospitalaria por el momento no hubo ningún caso de intoxicación por dióxido de cloro en este tipo de presentación y recalcó que la única manera efectiva de protegerse del contagio es con el uso permanente del barbijo, la máscara facial y el lavado constante de las manos, medidas que la población debe estar consciente y tenerlas siempre presentes.