La cuarentena devela la rica arquitectura de Tarija
Ahora que, al menos por las mañanas, la gente circula por las calles del centro histórico de la ciudad relativamente libre de motorizados, la cuarentena a causa del Covid - 19 permite redescubrir lo que tiene Tarija como patrimonio arquitectónico, la huella de los estilos que cada época...



Ahora que, al menos por las mañanas, la gente circula por las calles del centro histórico de la ciudad relativamente libre de motorizados, la cuarentena a causa del Covid - 19 permite redescubrir lo que tiene Tarija como patrimonio arquitectónico, la huella de los estilos que cada época dejó, poder recuperar la vista de un paisaje urbano con solo incentivar la peatonalización y el ensanchamiento de las aceras.
El arquitecto y docente universitario, Cristian, Martínez de Los Ríos, sostuvo que este es el momento de recuperar el centro histórico de la urbe chapaca a través de su peatonalización continuar con el ensanchamiento de las aceras para que la gente pueda transitar a pie y que ya no funcione el transporte motorizado, masivo, y darle respiro a antiguas construcciones que le brindan atractivo a la ciudad.
Indicó que es contraproducente el tráfico vial para este tipo de estructuras, los automóviles producen un temblor que provoca pierdan su estabilidad, el humo que se genera daña las fachadas, además se podrá apreciar la arquitectura que se tiene. Pero, no ver cada edificación como un hecho puntual, sino enmarcado en un contexto que la resalta, por ejemplo no solo observar La Casa Dorada, sino también el contorno que la rodea.
Diseño
Un conjunto de edificios tiene composición, ritmo, armonía, escalas, se pueden percibir colores, texturas, luz, sombra, elementos que en la vida cotidiana no son tomados encuentra pero que se encuentran ahí. “Tarija tiene esta cierta característica que la particulariza”, subrayó.
“El centro histórico tiene una cierta relevancia que es apreciada por los turistas – argumentó -, especialmente europeos que están como entrenados para reconocerlo, encuentran y descubren esos elementos, cuando se camina por sus calles se pueden apreciar esas características, el ancho de las calles hacen que se destaquen y se pueda apreciar su diseño”.
Por ejemplo, el templo de San Juan de la Loma, el contexto donde está enmarcado es un paisaje, apuntó que es como tener un cuadro, detrás de él se encuentra el Cristo del mirador, por delante la casona y otros elementos como el muro de contención que es de piedra, además de la vegetación que lo rodea. ”Todos esos componentes hacen que se vea como todo completo”.
Otro ejemplo es el templo de San Roque, que si no se tuviera las casas de una sola planta a su alrededor, perdería solemnidad e importancia y lo que se busca es que esos elementos no se pierdan.
Detalló que en el casco viejo se pueden encontrar estructuras de la época colonial desde 1574, que es la fundación de Tarija, hasta 1825, fundación de la República, cuyos ejemplos son los templos ya mencionados, San Juan y San Roque, luego San Francisco, que son representativos de esos años, también están las casas de una sola planta con patios centrales como el Archivo Histórico, que se encuentra en las calle Bolívar y Campero. Su característica es que son de adobe con muros anchos.
De 1825 a más o menos 1920, época denominada Republicana, aparecen las viviendas más señoriales de dos plantas, con características renacentistas, barroco, pero que no son de esas épocas porque vienen del academicismo francés e italiano, de estilo clásico o ecléctico, por ejemplo La Casa Dorada, las edificaciones de la calle Sucre, el Banco Nacional, El Marqués, con columnas adosadas, pilastras, ventanas adinteladas, frontones y tímpanos. También del neoclásico como la que ocupa la Gobernación.
Luego viene la era posterior a 1920, que es la etapa moderna de la arquitectura, denominada “Art Déco” que en ese momento estaba de moda en EEUU. En Tarija se tienen muchas construcciones de este tipo, algunas no están catalogadas, por ejemplo el edificio donde funciona la Asamblea Departamental, lo que antes era el Hotel Atenas, el Club Social, el del Gobierno Municipal, son más puntuales, pierden la ornamentación, buscan tener más esbeltez, son aerodinámicos, “por ejemplo el Club Social parece un barco”.
El arquitecto y docente universitario, Cristian, Martínez de Los Ríos, sostuvo que este es el momento de recuperar el centro histórico de la urbe chapaca a través de su peatonalización continuar con el ensanchamiento de las aceras para que la gente pueda transitar a pie y que ya no funcione el transporte motorizado, masivo, y darle respiro a antiguas construcciones que le brindan atractivo a la ciudad.
Indicó que es contraproducente el tráfico vial para este tipo de estructuras, los automóviles producen un temblor que provoca pierdan su estabilidad, el humo que se genera daña las fachadas, además se podrá apreciar la arquitectura que se tiene. Pero, no ver cada edificación como un hecho puntual, sino enmarcado en un contexto que la resalta, por ejemplo no solo observar La Casa Dorada, sino también el contorno que la rodea.
Diseño
Un conjunto de edificios tiene composición, ritmo, armonía, escalas, se pueden percibir colores, texturas, luz, sombra, elementos que en la vida cotidiana no son tomados encuentra pero que se encuentran ahí. “Tarija tiene esta cierta característica que la particulariza”, subrayó.
“El centro histórico tiene una cierta relevancia que es apreciada por los turistas – argumentó -, especialmente europeos que están como entrenados para reconocerlo, encuentran y descubren esos elementos, cuando se camina por sus calles se pueden apreciar esas características, el ancho de las calles hacen que se destaquen y se pueda apreciar su diseño”.
Por ejemplo, el templo de San Juan de la Loma, el contexto donde está enmarcado es un paisaje, apuntó que es como tener un cuadro, detrás de él se encuentra el Cristo del mirador, por delante la casona y otros elementos como el muro de contención que es de piedra, además de la vegetación que lo rodea. ”Todos esos componentes hacen que se vea como todo completo”.
Otro ejemplo es el templo de San Roque, que si no se tuviera las casas de una sola planta a su alrededor, perdería solemnidad e importancia y lo que se busca es que esos elementos no se pierdan.
Detalló que en el casco viejo se pueden encontrar estructuras de la época colonial desde 1574, que es la fundación de Tarija, hasta 1825, fundación de la República, cuyos ejemplos son los templos ya mencionados, San Juan y San Roque, luego San Francisco, que son representativos de esos años, también están las casas de una sola planta con patios centrales como el Archivo Histórico, que se encuentra en las calle Bolívar y Campero. Su característica es que son de adobe con muros anchos.
De 1825 a más o menos 1920, época denominada Republicana, aparecen las viviendas más señoriales de dos plantas, con características renacentistas, barroco, pero que no son de esas épocas porque vienen del academicismo francés e italiano, de estilo clásico o ecléctico, por ejemplo La Casa Dorada, las edificaciones de la calle Sucre, el Banco Nacional, El Marqués, con columnas adosadas, pilastras, ventanas adinteladas, frontones y tímpanos. También del neoclásico como la que ocupa la Gobernación.
Luego viene la era posterior a 1920, que es la etapa moderna de la arquitectura, denominada “Art Déco” que en ese momento estaba de moda en EEUU. En Tarija se tienen muchas construcciones de este tipo, algunas no están catalogadas, por ejemplo el edificio donde funciona la Asamblea Departamental, lo que antes era el Hotel Atenas, el Club Social, el del Gobierno Municipal, son más puntuales, pierden la ornamentación, buscan tener más esbeltez, son aerodinámicos, “por ejemplo el Club Social parece un barco”.