Recomiendan a la población vacunarse contra el sarampión
Tras dos décadas de haberse erradicado el sarampión en Bolivia, el 23 de abril se reportó un caso en Santa Cruz y días después otro sospechoso en Villa Montes, por lo que las autoridades sanitarias iniciaron nuevamente las inmunizaciones contra esta enfermedad. Lo pueden hacer en cualquier...
Tras dos décadas de haberse erradicado el sarampión en Bolivia, el 23 de abril se reportó un caso en Santa Cruz y días después otro sospechoso en Villa Montes, por lo que las autoridades sanitarias iniciaron nuevamente las inmunizaciones contra esta enfermedad. Lo pueden hacer en cualquier Centro de Salud del departamento las personas que tengan desde un año de vida hasta los 51.
Rebrote
La responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Tarija, Virginia Pérez, explicó que luego del rebrote de esta enfermedad se empezaron a evaluar los datos de las vacunaciones que se hicieron desde 2015, para detectar a las personas que no la recibieron en esa oportunidad.
Se estableció un plan en esa gestión, para niños de uno a cuatro años, luego se amplió hasta los 15, luego para personas hasta los 35 años y en 2016 hasta los 51. La última vez que hubo sarampión en Bolivia fue en 2000, justamente en Tarija, había ingresado de la Argentina a Yacuiba.
En esa época se coordinó con distintas instituciones para vacunar a niños y adolescentes hasta los 15 años, se visitó casa por casa, se realizó concentraciones y se establecieron puntos fijos, pero lamentablemente no todos lo hicieron, dijo, no hubo los resultados esperados y se repitieron las acciones en 2010 y 2016.
“La población no acude a los centros de vacunación, a las citas que se hacen con la mamá tampoco se puede hacerlo casa por casa porque generalmente los padres no están en su domicilio ya que trabajan, pero no hubo la respuesta que se hubiese querido”, sostuvo.
Recordó que, según las estadísticas, un gran porcentaje de la población no recibió su segunda dosis. La primera se les coloca al año de recién nacido y "luego ya no retornan más". En el departamento de Tarija existen al menos 53.000 personas que no la tienen.
Ahora, en plena cuarentena, con el resguardo que se debe adoptar, se han instalado puestos fijos de vacunación en todos los Centros de Salud, incluso en el PAI, especialmente en Cercado y en el área urbana de los otros municipios. En el área rural no es tanto el problema porque las madres llevan a sus niños a vacunar ambas dosificaciones.
A pesar del riesgo que se corre por la pandemia y la cuarentena, pidió a las madres y a las personas que lo requieran acudan a estos lugares respetando las instrucciones nacionales y reciban el esquema de vacunación que les falta. También se administra la inoculación contra la influenza.
"Cuando una persona está infectada de sarampión puede contagiar a otras entre los tres a cinco días, por esta razón, cuando encuentran un caso sospechoso, de manera inmediata se procede con la inmunización para prevenir su diseminación. En este momento son solo unos 700 niños que se encuentran sin la segunda dosis, por lo que se privilegia a la población adulta", explicó.
Los síntomas similares
de tres enfermedades
Virginia Pérez subrayó que el sarampión es familiar del coronavirus y de la influenza, por eso los síntomas son parecidos, las tres inician con fiebre y un resfrío el primer día, pero al segundo empiezan a diferenciarse, si es coronavirus viene acompañada de agitación, dolor de cabeza y tos seca; si es influenza parece un resfrío más fuerte y la persona se pone amarilla, mientras que en el sarampión a las 48 horas aparecen los granos.
Por su parte, el jefe de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital San Juan de Dios, Nils Casson Rodríguez, apuntó que rebrotó el sarampión en distintas partes del mundo porque hasta antes de la pandemia existía una ola de opinión, que el uso de la vacuna triple viral –contra el sarampión, rubéola y paperas –tenía cierta asociación con la aparición del autismo en los niños.
Entonces se generalizó no colocar esa vacuna y esto provocó su rebrote, uno de los lugares que sucedió este fenómeno fue en la Argentina y, por la cercanía, en Yacuiba hubo el resurgimiento de la enfermedad que ya estaba erradicada en Bolivia.
“Nuestra población tiene una cobertura que supera a casi todas las vacunas – explicó -, entonces no teníamos ese problema, pero ahora puede ser que reaparezca porque se suspendieron las inmunizaciones por un tiempo durante la emergencia de la pandemia por una orden del Ministerio de Salud, estuvimos entre 35 a 40 días sin colocarlas y eso puede provocar su resurgimiento”.
Actualmente se volvió a hacerlo, además con un refuerzo contra el sarampión a partir de los 3 a 4 años y sin límite de edad.
“Es importante acudir a las vacunaciones – recomendó -, lo que pasa con el coronavirus nos enseña sobre su importancia, se tienen que administrar todas las indicadas, si cumplimos con el esquema no vamos a tener problemas, la gente no tiene por qué tener miedo de acudir a los Centros de Salud para que su niño las reciba si se tienen las previsiones necesarias, no se debe suspenderlas”.
Rebrote
La responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Tarija, Virginia Pérez, explicó que luego del rebrote de esta enfermedad se empezaron a evaluar los datos de las vacunaciones que se hicieron desde 2015, para detectar a las personas que no la recibieron en esa oportunidad.
Se estableció un plan en esa gestión, para niños de uno a cuatro años, luego se amplió hasta los 15, luego para personas hasta los 35 años y en 2016 hasta los 51. La última vez que hubo sarampión en Bolivia fue en 2000, justamente en Tarija, había ingresado de la Argentina a Yacuiba.
En esa época se coordinó con distintas instituciones para vacunar a niños y adolescentes hasta los 15 años, se visitó casa por casa, se realizó concentraciones y se establecieron puntos fijos, pero lamentablemente no todos lo hicieron, dijo, no hubo los resultados esperados y se repitieron las acciones en 2010 y 2016.
“La población no acude a los centros de vacunación, a las citas que se hacen con la mamá tampoco se puede hacerlo casa por casa porque generalmente los padres no están en su domicilio ya que trabajan, pero no hubo la respuesta que se hubiese querido”, sostuvo.
Recordó que, según las estadísticas, un gran porcentaje de la población no recibió su segunda dosis. La primera se les coloca al año de recién nacido y "luego ya no retornan más". En el departamento de Tarija existen al menos 53.000 personas que no la tienen.
Ahora, en plena cuarentena, con el resguardo que se debe adoptar, se han instalado puestos fijos de vacunación en todos los Centros de Salud, incluso en el PAI, especialmente en Cercado y en el área urbana de los otros municipios. En el área rural no es tanto el problema porque las madres llevan a sus niños a vacunar ambas dosificaciones.
A pesar del riesgo que se corre por la pandemia y la cuarentena, pidió a las madres y a las personas que lo requieran acudan a estos lugares respetando las instrucciones nacionales y reciban el esquema de vacunación que les falta. También se administra la inoculación contra la influenza.
"Cuando una persona está infectada de sarampión puede contagiar a otras entre los tres a cinco días, por esta razón, cuando encuentran un caso sospechoso, de manera inmediata se procede con la inmunización para prevenir su diseminación. En este momento son solo unos 700 niños que se encuentran sin la segunda dosis, por lo que se privilegia a la población adulta", explicó.
Los síntomas similares
de tres enfermedades
Virginia Pérez subrayó que el sarampión es familiar del coronavirus y de la influenza, por eso los síntomas son parecidos, las tres inician con fiebre y un resfrío el primer día, pero al segundo empiezan a diferenciarse, si es coronavirus viene acompañada de agitación, dolor de cabeza y tos seca; si es influenza parece un resfrío más fuerte y la persona se pone amarilla, mientras que en el sarampión a las 48 horas aparecen los granos.
Por su parte, el jefe de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital San Juan de Dios, Nils Casson Rodríguez, apuntó que rebrotó el sarampión en distintas partes del mundo porque hasta antes de la pandemia existía una ola de opinión, que el uso de la vacuna triple viral –contra el sarampión, rubéola y paperas –tenía cierta asociación con la aparición del autismo en los niños.
Entonces se generalizó no colocar esa vacuna y esto provocó su rebrote, uno de los lugares que sucedió este fenómeno fue en la Argentina y, por la cercanía, en Yacuiba hubo el resurgimiento de la enfermedad que ya estaba erradicada en Bolivia.
“Nuestra población tiene una cobertura que supera a casi todas las vacunas – explicó -, entonces no teníamos ese problema, pero ahora puede ser que reaparezca porque se suspendieron las inmunizaciones por un tiempo durante la emergencia de la pandemia por una orden del Ministerio de Salud, estuvimos entre 35 a 40 días sin colocarlas y eso puede provocar su resurgimiento”.
Actualmente se volvió a hacerlo, además con un refuerzo contra el sarampión a partir de los 3 a 4 años y sin límite de edad.
“Es importante acudir a las vacunaciones – recomendó -, lo que pasa con el coronavirus nos enseña sobre su importancia, se tienen que administrar todas las indicadas, si cumplimos con el esquema no vamos a tener problemas, la gente no tiene por qué tener miedo de acudir a los Centros de Salud para que su niño las reciba si se tienen las previsiones necesarias, no se debe suspenderlas”.