El turismo después de la pandemia
La pandemia por el Covid-19 ha golpeado al planeta como nunca antes, sus efectos se verán no solo en la economía, sino en la vida general de las personas, sin importar el país donde vivan. Uno de los sectores más impactados fue el turismo, que desde el inicio de la pandemia paralizó sus...



La pandemia por el Covid-19 ha golpeado al planeta como nunca antes, sus efectos se verán no solo en la economía, sino en la vida general de las personas, sin importar el país donde vivan. Uno de los sectores más impactados fue el turismo, que desde el inicio de la pandemia paralizó sus actividades, afectado por las características de propagación del virus que se reportó por primera vez en China.
Ahora estamos ante la interrogante de cómo se desarrollará el turismo cuando concluya la emergencia sanitaria declarada por la OMS, y la necesidad de prever los efectos en las sociedades y en los individuos, que viven la época de la globalización, de las comunicaciones y de la mundialización del conocimiento.
Ante este fenómeno, donde los medios tradicionales como la televisión y la radio se ven sobrepasados por el internet y las redes sociales, las demandas de la sociedad cambian velozmente y se acumulan deseos restringidos que pueden llegar a un momento explosivo, contrario a la psicosis que ahora domina el mundo.
Los resultados de la salud en este momento de la pandemia, si bien como porcentajes matemáticos no son alarmantes, la exposición diaria de sus avances está creando miedo en las sociedades y sobre todo la desesperación, debida a lo poco que se puede hacer para defenderse. Las medidas aconsejadas de cuarentena y la obligación de estar por largos periodos encerrados en sus casas producen situaciones de angustia y la descomposición de las economías mundiales aumentan las preocupaciones con respecto a la sobrevivencia de las familias. Sin embargo, ¡no hay mal que por bien no venga!
Una vez terminada la crisis sanitaria, los recluidos en sus casas buscarán la libertad de acción, a través de un cambio de sus pensamientos y sobre todo de sus aspiraciones postergadas por este periodo. Muchas veces las reacciones públicas se podrían presentar como desbordes de las necesidades reales, pero asumirán las consecuencias.
Finalmente, los resultados más importantes del turismo mundial serían: El conocimiento del planeta adquirió importancia por las largas horas de TV y Redes sociales desde el dispositivo móvil durante su cuarentena, extremarán los objetivos y las esperanzas de una persona que fue obligada al aislamiento y ahora podrá manifestar sus sentimientos reprimidos.
El aislamiento en sus casas produjo apreciar el “outdoor” o las maravillas del planeta, como respetar la naturaleza, valorar el ambiente familiar y materializar sus sueños de viajes. Apenas el individuo retome su anterior trabajo, la economía vuelva a su normal crecimiento y se olviden de las restricciones obligadas durante la pandemia, los hombres y mujeres tratarán de hacer realidad sus planes, sus postergadas vacaciones y especialmente cumplir con el inusitado deseo de conocer personalmente los lugares presentados por la TV y las redes sociales durante la pandemia o soñados en sus épocas juveniles.
Como resultado de esta psicología colectiva y por haber perdido dinero debido a la pandemia, los transportes aéreos, terrestres y marítimos tratarán de recuperarse con ofertas y precios muy favorables para los viajeros.
La oferta del turismo receptivo será inmediata, multifacética y aprovechará de estos cambios favorables. El turismo receptivo presentará diferentes ofertas y tratará de cubrir las necesidades de un nuevo consumidor con otros objetivos y los operadores internacionales conocidos como T.O. apreciarán más la seguridad y la satisfacción de sus clientes que los precios.
El turismo crecerá siempre de acuerdo con el aumento de la población mundial y experimentará renacimientos espectaculares como el mencionado después de una crisis sanitaria tan grave.
La recuperación económica será también acelerada para satisfacer las necesidades restringidas de empresas y personas y como resultado normal que generalmente sigue a una crisis.
La caída del PIB provocará que se dispare el dólar y que siga libremente el proceso económico, imponiéndose las ventajas comprobadas de una economía de mercado. Las economías familiares permitirán a la clase media materializar sus viajes y aprovecharán de los nuevos incentivos para estudiar también nuevos mercados y posibilidades de negocios.
El gobierno boliviano deberá buscar profesionales calificados, cuyas recomendaciones deben ser tomadas en cuenta para la reactivación, conducción y promoción turística del país. Internacionalmente se considera que el sector privado debe crear fuentes de trabajo estables, promover y progresar, mientras que los gobiernos deben apoyar al sector, mantener los caminos y los atractivos turísticos, así como brindar seguridad a los visitantes.
Cualquier epidemia llega a su cúspide, pero después comienza a bajar y estamos seguros de que este principio universal influirá también en el sector turístico, porque se vende sueños e ilusiones, recuerdos y fotografías, esparcimiento material y psicológico y finalmente por ser el sector más humano, promotor de la paz internacional e integrador de pueblos e individuos.
El momento en el cual termine la pandemia será como despertar a un nuevo amanecer para el Turismo Receptivo y los que se hayan preparado estarán listos para relanzar a este sector, que es uno de los principales de la economía mundial. Habrá competencia, pero mayormente internacional y nuevamente el futuro dependerá de la riqueza cultural del país, de la calidad de servicios que se brinden, de la infraestructura utilizada y de la capacidad en diversificar nuestras ofertas, para incorporarnos en los programas multinacionales de grupos, lo que asegurará que Bolivia sea incluida en este exitoso sector.
DESTACADO
El turismo crecerá siempre de acuerdo con el aumento de la población mundial y experimentará renacimientos espectaculares
PARA LA PLUMA
*Pionero del Turismo en Bolivia.
Ahora estamos ante la interrogante de cómo se desarrollará el turismo cuando concluya la emergencia sanitaria declarada por la OMS, y la necesidad de prever los efectos en las sociedades y en los individuos, que viven la época de la globalización, de las comunicaciones y de la mundialización del conocimiento.
Ante este fenómeno, donde los medios tradicionales como la televisión y la radio se ven sobrepasados por el internet y las redes sociales, las demandas de la sociedad cambian velozmente y se acumulan deseos restringidos que pueden llegar a un momento explosivo, contrario a la psicosis que ahora domina el mundo.
Los resultados de la salud en este momento de la pandemia, si bien como porcentajes matemáticos no son alarmantes, la exposición diaria de sus avances está creando miedo en las sociedades y sobre todo la desesperación, debida a lo poco que se puede hacer para defenderse. Las medidas aconsejadas de cuarentena y la obligación de estar por largos periodos encerrados en sus casas producen situaciones de angustia y la descomposición de las economías mundiales aumentan las preocupaciones con respecto a la sobrevivencia de las familias. Sin embargo, ¡no hay mal que por bien no venga!
Una vez terminada la crisis sanitaria, los recluidos en sus casas buscarán la libertad de acción, a través de un cambio de sus pensamientos y sobre todo de sus aspiraciones postergadas por este periodo. Muchas veces las reacciones públicas se podrían presentar como desbordes de las necesidades reales, pero asumirán las consecuencias.
Finalmente, los resultados más importantes del turismo mundial serían: El conocimiento del planeta adquirió importancia por las largas horas de TV y Redes sociales desde el dispositivo móvil durante su cuarentena, extremarán los objetivos y las esperanzas de una persona que fue obligada al aislamiento y ahora podrá manifestar sus sentimientos reprimidos.
El aislamiento en sus casas produjo apreciar el “outdoor” o las maravillas del planeta, como respetar la naturaleza, valorar el ambiente familiar y materializar sus sueños de viajes. Apenas el individuo retome su anterior trabajo, la economía vuelva a su normal crecimiento y se olviden de las restricciones obligadas durante la pandemia, los hombres y mujeres tratarán de hacer realidad sus planes, sus postergadas vacaciones y especialmente cumplir con el inusitado deseo de conocer personalmente los lugares presentados por la TV y las redes sociales durante la pandemia o soñados en sus épocas juveniles.
Como resultado de esta psicología colectiva y por haber perdido dinero debido a la pandemia, los transportes aéreos, terrestres y marítimos tratarán de recuperarse con ofertas y precios muy favorables para los viajeros.
La oferta del turismo receptivo será inmediata, multifacética y aprovechará de estos cambios favorables. El turismo receptivo presentará diferentes ofertas y tratará de cubrir las necesidades de un nuevo consumidor con otros objetivos y los operadores internacionales conocidos como T.O. apreciarán más la seguridad y la satisfacción de sus clientes que los precios.
El turismo crecerá siempre de acuerdo con el aumento de la población mundial y experimentará renacimientos espectaculares como el mencionado después de una crisis sanitaria tan grave.
La recuperación económica será también acelerada para satisfacer las necesidades restringidas de empresas y personas y como resultado normal que generalmente sigue a una crisis.
La caída del PIB provocará que se dispare el dólar y que siga libremente el proceso económico, imponiéndose las ventajas comprobadas de una economía de mercado. Las economías familiares permitirán a la clase media materializar sus viajes y aprovecharán de los nuevos incentivos para estudiar también nuevos mercados y posibilidades de negocios.
El gobierno boliviano deberá buscar profesionales calificados, cuyas recomendaciones deben ser tomadas en cuenta para la reactivación, conducción y promoción turística del país. Internacionalmente se considera que el sector privado debe crear fuentes de trabajo estables, promover y progresar, mientras que los gobiernos deben apoyar al sector, mantener los caminos y los atractivos turísticos, así como brindar seguridad a los visitantes.
Cualquier epidemia llega a su cúspide, pero después comienza a bajar y estamos seguros de que este principio universal influirá también en el sector turístico, porque se vende sueños e ilusiones, recuerdos y fotografías, esparcimiento material y psicológico y finalmente por ser el sector más humano, promotor de la paz internacional e integrador de pueblos e individuos.
El momento en el cual termine la pandemia será como despertar a un nuevo amanecer para el Turismo Receptivo y los que se hayan preparado estarán listos para relanzar a este sector, que es uno de los principales de la economía mundial. Habrá competencia, pero mayormente internacional y nuevamente el futuro dependerá de la riqueza cultural del país, de la calidad de servicios que se brinden, de la infraestructura utilizada y de la capacidad en diversificar nuestras ofertas, para incorporarnos en los programas multinacionales de grupos, lo que asegurará que Bolivia sea incluida en este exitoso sector.
DESTACADO
El turismo crecerá siempre de acuerdo con el aumento de la población mundial y experimentará renacimientos espectaculares
PARA LA PLUMA
*Pionero del Turismo en Bolivia.