De pie
El 15 de abril de 1817, los tarijeños asestaron el golpe clave para librarse del yugo español en aquella batalla de La Tablada que cerraba una de las salidas hacia el río de La Plata, clave para la subsistencia del imperio. La liberación no fue inmediata, sino que todavía se dieron años de...



El 15 de abril de 1817, los tarijeños asestaron el golpe clave para librarse del yugo español en aquella batalla de La Tablada que cerraba una de las salidas hacia el río de La Plata, clave para la subsistencia del imperio. La liberación no fue inmediata, sino que todavía se dieron años de batallas y escaramuzas, intercambio de golpes y poderes, hasta que finalmente los patriotas se impusieron a los realistas y Tarija empezó a contar de verdad sus días de libertad.
No fue una campaña fácil y exigió ciertos sacrificios, y una vez librada, quedaron todavía muchos vacíos que enfrentar. La “cuestión de Tarija” siguió latente durante varios años, y por demás es conocido el disgusto de Bolívar y las estrategias de los montoneros de entonces para acomodarse en el país que más garantías le ofrecía.
Hoy libramos una batalla diferente pero alegóricamente similar, contra una amenaza que llegó del exterior pero que parece dispuesto a anidarse entre nuestras fibras y a trastornar en lo más hondo nuestras formas de vida.
A los tarijeños de hoy no se les pide ir al campo de batalla, sino permanecer en sus casas para contribuir a que el virus no tenga un lugar en el que enraizarse. Un pedido que sin embargo tampoco es sencillo sin más, dadas las condiciones de supervivencia que rigen la vida de la inmensa mayoría.
A 203 años de la gloriosa batalla de La Tablada y en medio de las más imprevisibles condiciones que nadie podía haber imaginado hace apenas unos meses, es momento de prepararse para lo que vendrá. Es tiempo de reflexionar y pensar en el futuro inmediato después de la pandemia. Es tiempo de concentrarse en lo que vendrá después y en lo que Tarija puede dar o hacer para que esta vez sí la salida del evento sea firme y contundente.
En la edición de hoy hemos recogido a algunos de los mejores intelectuales y estudiosos de Tarija para que con su puño y letra reflexionen sobre los cambios, riesgos y oportunidades que la pandemia están generando y las posibilidades que se abren desde Tarija para saltar adelante y aprovechar la coyuntura.
Tal vez sea pronto para evaluar, pero la magnitud de la reacción y las medidas adoptadas en prácticamente todo el mundo indican que muchas cosas – tal vez todas – van a cambiar a velocidad endiablada. De hecho, ya han empezado a cambiar. Es tiempo de reflexionar, de estar preparados y también, por qué no, de adelantarse.
Feliz 15 de Abril, Tarija siempre de pie.
No fue una campaña fácil y exigió ciertos sacrificios, y una vez librada, quedaron todavía muchos vacíos que enfrentar. La “cuestión de Tarija” siguió latente durante varios años, y por demás es conocido el disgusto de Bolívar y las estrategias de los montoneros de entonces para acomodarse en el país que más garantías le ofrecía.
Hoy libramos una batalla diferente pero alegóricamente similar, contra una amenaza que llegó del exterior pero que parece dispuesto a anidarse entre nuestras fibras y a trastornar en lo más hondo nuestras formas de vida.
A los tarijeños de hoy no se les pide ir al campo de batalla, sino permanecer en sus casas para contribuir a que el virus no tenga un lugar en el que enraizarse. Un pedido que sin embargo tampoco es sencillo sin más, dadas las condiciones de supervivencia que rigen la vida de la inmensa mayoría.
A 203 años de la gloriosa batalla de La Tablada y en medio de las más imprevisibles condiciones que nadie podía haber imaginado hace apenas unos meses, es momento de prepararse para lo que vendrá. Es tiempo de reflexionar y pensar en el futuro inmediato después de la pandemia. Es tiempo de concentrarse en lo que vendrá después y en lo que Tarija puede dar o hacer para que esta vez sí la salida del evento sea firme y contundente.
En la edición de hoy hemos recogido a algunos de los mejores intelectuales y estudiosos de Tarija para que con su puño y letra reflexionen sobre los cambios, riesgos y oportunidades que la pandemia están generando y las posibilidades que se abren desde Tarija para saltar adelante y aprovechar la coyuntura.
Tal vez sea pronto para evaluar, pero la magnitud de la reacción y las medidas adoptadas en prácticamente todo el mundo indican que muchas cosas – tal vez todas – van a cambiar a velocidad endiablada. De hecho, ya han empezado a cambiar. Es tiempo de reflexionar, de estar preparados y también, por qué no, de adelantarse.
Feliz 15 de Abril, Tarija siempre de pie.