Clima en Tarija es vigilado por 46 estaciones meteorológicas
En todo el departamento de Tarija se tienen instaladas 46 estaciones atmosféricas que en su mayoría son pluviométricas y que miden la cantidad de lluvia que cae en los sitios donde se encuentran, no son automatizadas sino convencionales en las que una persona realiza las lecturas...



En todo el departamento de Tarija se tienen instaladas 46 estaciones atmosféricas que en su mayoría son pluviométricas y que miden la cantidad de lluvia que cae en los sitios donde se encuentran, no son automatizadas sino convencionales en las que una persona realiza las lecturas correspondientes, informó el responsable del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Tarija, Víctor Carrillo.
“El trabajo que hacen es bueno”, apuntó y es utilizado para el estudio del clima, en cuanto a pronósticos del tiempo se debe mejorar y avanzar a la automatización de las redes de observación que se cuentan en toda la región; sin embargo, la información que recibe de los responsa-bles es casi en tiempo real.
Prevención
Sostuvo que el Senamhi es la institución rectora de las actividades meteorológicas e hidrológicas en el ámbito nacional y con representación internacional en la actividad que realiza, también es un brazo operativo de Defensa Civil en la prevención de desastres, coordina con varias instituciones a nivel regional, nacional e internacional relacionadas al tema, además de Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
Trabaja con todas las Unidades de Gestión de Riesgos de los Gobiernos Municipales del departamento, atiende los requerimientos de información y también coadyuvan en la vigilancia atmosférica mundial.
Por otra parte, en el caso de las crecidas de los ríos, especialmente de la cuenca del Pilcomayo, tiene una de las redes más completas por la distribución de las estaciones y la cantidad con la que se cuentan, los observadores realizan la lectura de las escalas de manera diaria de los niveles del río y se lleva a cabo un monitoreo continuo.
“La cuenca es monitoreada desde Potosí hasta Villa Montes con estaciones ubicadas en Yocalla, Tarapaya, Calula, Peña Quemada, Cotagaita, Palca Grande, El Puente, Chuquiago, Puente Aruma en Entre Ríos y Villa Montes, que sería la última estación que se tiene en territorio boliviano”, precisó.
Al respecto, el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno Municipal, Boris Fernández, contó que para eventualidades y fenómenos relacionados al clima mantienen una permanente coordinación con el Senamhi, tanto departamental como nacional, les derivan las declaratorias de emergencia y principalmente las alertas naranjas sobre posibles situaciones que pueden generar riesgo.
La información la reciben de manera diaria y constante ya sea por correo electrónico o por WhatsApp, haya o no situaciones de alerta y establece la prioridad naranja para prevenirlos.
En la misma línea, en la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija informaron que ellos reciben los reportes climáticos a nivel nacional desde La Paz todos los días y luego lo comparten a través de un grupo de WhatsApp en el que se encuentran registradas las Unidades de Gestión de Riesgo de todos los municipios del departamento, para que ellos puedan tomar sus previsiones en casos de emergencia.
Una red de alerta de 1.500 personas
La responsable de comunicación de la ONG Naturaleza Tierra y Vida (Nativa), Inga Olmos Castillo, informó que el sistema de alerta del Pilcomayo fue implementado en el año 2000 desde Villa Montes río abajo, y con el proyecto Gran Chaco Proadapt se le dio mayor fuerza y se contrató a personas que solo se dedican a esta observación.
Esto generó que ese sistema de alerta se potencialice y no solamente se pueda regir en base a los avisos que generan las instituciones estatales, en este caso el Senamhi, sino también lograr toda una red en poblaciones en el territorio boliviano y llegan a más de 1.500 personas que alertan permanentemente donde se producen las precipitaciones pluviales.
También donde se producen las inundaciones, los desbordes de ríos, qué poblaciones pueden ser las más afectadas,“mientras que las instituciones estatales no pueden llegar a este detalle, entonces todo este conglomerado ha hecho de que todo el sistema de alerta del Pilcomayo pueda tener mayor precisión en cuanto a las emergencias”, precisó Olmos.
“El trabajo que hacen es bueno”, apuntó y es utilizado para el estudio del clima, en cuanto a pronósticos del tiempo se debe mejorar y avanzar a la automatización de las redes de observación que se cuentan en toda la región; sin embargo, la información que recibe de los responsa-bles es casi en tiempo real.
Prevención
Sostuvo que el Senamhi es la institución rectora de las actividades meteorológicas e hidrológicas en el ámbito nacional y con representación internacional en la actividad que realiza, también es un brazo operativo de Defensa Civil en la prevención de desastres, coordina con varias instituciones a nivel regional, nacional e internacional relacionadas al tema, además de Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
Trabaja con todas las Unidades de Gestión de Riesgos de los Gobiernos Municipales del departamento, atiende los requerimientos de información y también coadyuvan en la vigilancia atmosférica mundial.
Por otra parte, en el caso de las crecidas de los ríos, especialmente de la cuenca del Pilcomayo, tiene una de las redes más completas por la distribución de las estaciones y la cantidad con la que se cuentan, los observadores realizan la lectura de las escalas de manera diaria de los niveles del río y se lleva a cabo un monitoreo continuo.
“La cuenca es monitoreada desde Potosí hasta Villa Montes con estaciones ubicadas en Yocalla, Tarapaya, Calula, Peña Quemada, Cotagaita, Palca Grande, El Puente, Chuquiago, Puente Aruma en Entre Ríos y Villa Montes, que sería la última estación que se tiene en territorio boliviano”, precisó.
Al respecto, el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno Municipal, Boris Fernández, contó que para eventualidades y fenómenos relacionados al clima mantienen una permanente coordinación con el Senamhi, tanto departamental como nacional, les derivan las declaratorias de emergencia y principalmente las alertas naranjas sobre posibles situaciones que pueden generar riesgo.
La información la reciben de manera diaria y constante ya sea por correo electrónico o por WhatsApp, haya o no situaciones de alerta y establece la prioridad naranja para prevenirlos.
En la misma línea, en la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija informaron que ellos reciben los reportes climáticos a nivel nacional desde La Paz todos los días y luego lo comparten a través de un grupo de WhatsApp en el que se encuentran registradas las Unidades de Gestión de Riesgo de todos los municipios del departamento, para que ellos puedan tomar sus previsiones en casos de emergencia.
Una red de alerta de 1.500 personas
La responsable de comunicación de la ONG Naturaleza Tierra y Vida (Nativa), Inga Olmos Castillo, informó que el sistema de alerta del Pilcomayo fue implementado en el año 2000 desde Villa Montes río abajo, y con el proyecto Gran Chaco Proadapt se le dio mayor fuerza y se contrató a personas que solo se dedican a esta observación.
Esto generó que ese sistema de alerta se potencialice y no solamente se pueda regir en base a los avisos que generan las instituciones estatales, en este caso el Senamhi, sino también lograr toda una red en poblaciones en el territorio boliviano y llegan a más de 1.500 personas que alertan permanentemente donde se producen las precipitaciones pluviales.
También donde se producen las inundaciones, los desbordes de ríos, qué poblaciones pueden ser las más afectadas,“mientras que las instituciones estatales no pueden llegar a este detalle, entonces todo este conglomerado ha hecho de que todo el sistema de alerta del Pilcomayo pueda tener mayor precisión en cuanto a las emergencias”, precisó Olmos.