Comerciantes en crisis, ventas en Tarija mermaron más que otros años
Las ventas de ropa y alimentos bajaron respecto a años anteriores en los puestos del mercado Campesino, en contra partida aumentaron las de sidra y los cotillones. En general todos los vendedores se quejaron porque el movimiento económico mermó mucho en la zona y algunos tuvieron que cambiar...
Las ventas de ropa y alimentos bajaron respecto a años anteriores en los puestos del mercado Campesino, en contra partida aumentaron las de sidra y los cotillones. En general todos los vendedores se quejaron porque el movimiento económico mermó mucho en la zona y algunos tuvieron que cambiar de mercadería respecto a la que ofrecían para navidad.
Comercio
Por ejemplo, Valeria Soto Serrano, que vende ropa interior para ambos sexos de distintos colores, especialmente rojo o amarillo, aquellos buscados para fortuna o amor y utilizarlos pasada la medianoche de Año Nuevo, contó que el movimiento es mucho menor respecto al año pasado.
“No hay ventas, hay poco, aunque gotea, qué vamos hacer, habrá que aguantarse, a la fuerza se debe buscar alguna actividad como vender para lograr algo de dinero. En general las ventas están bajas en todo el mercado. En años pasados, se sabía vender bien pero ahora no”, reclamó.
Por su parte, Judith Castro contó que para navidad se abasteció de juguetes, pero no le fue bien, por lo que tuvo que cambiar de artículos y optó por los juegos pirotécnicos. “Sinceramente las ventas de este año han estado muy bajas tanto para los juguetes como para la pirotecnia”, agregó.
En este sentido, detalló que los fuegos artificiales grandes no están saliendo mucho, solo las miniaturas que son más baratas, artículos que van desde un bolivianos como las bombitas para tirar al piso, abejitas y gallitos que expulsan chispas y cohetes que cuando se los enciende dan vueltas tirando fuego que llegan a costar hasta cinco bolivianos
A su turno, María Armella, que vende ropa de todo tipo, desde deportiva, “jeans” y típica chapaca, contó que respecto a otros años disminuyó totalmente la venta, mucho menos que años anteriores y expresó su preocupación por el futuro de su actividad económica.
En la misma línea, Lourdes Castrillo, que vende todo tipo de carne y chorizos, sostuvo que a pesar de que los precios se mantienen las ventas bajaron en tanto en los pollos como en la de res y este fenómeno lo notó desde navidad, y lo mismo sucede con los aderezos como la mostaza, mayonesa y kétchup.
Entretanto, Lupe, que vende bebidas alcohólicas contó que también las compras bajaron en este rubro, sin embargo la gente optó por llevar más sidra a pesar de que tiene en existencia vinos artesanales que son más baratos, “incluso antes vendía hasta cajas de cerveza, pero ahora ni eso”.
Claudia Fernández, que también vende bebidas espirituosas, apuntó al contrabando como la causa de la competencia que tienen en las ventas, productos que provienen de la Argentina como la cerveza y los vinos en cartón que son mucho más baratos que los nacionales.
Respecto al cotillón, la vendedora de una de las tiendas en la galería comercial “15 de Abril”. Lía, contó que las ventas fueron de regular a más, la gente empezó a comprar sombreritos, corbatitas y cuadritos para selfies.
En el mismo sentido, la responsable de la tienda “Nazarena” con eventos “Carioca” Fabiana Juliana Tolay Ceballos, explicó que año tras año ellos preparan cosas nuevas, elaboran corbatas, gorros sombreros, moñas y coronas, además que reciben lentes de plástico “y un sin fin de cosas para estas fiestas”.
“Las ventas aumentaron, incluso porque salimos desde el sábado, hay de todo precio, desde las unidades a cinco bolivianos y, dependiendo del material, la docena de corbatas a 30, cornetas, silbatos, pito y una variedad de cosas”.
Peregrinan las vendedoras ambulantes
Varias de las vendedoras ambulantes de todo tipo de artículos en el mercado Campesino se quejaron ayer por el excesivo celo de los gendarmes municipales que no las dejan vender en los alrededores de ese centro de abasto.
Una de ellas que no quiso identificarse, protestó porque constantemente las van retirando de los lugares donde asientan, de tal manera que también sus ventas bajaron por este motivo, “además que la gente ya no está buscando ropa”, agregó a tiempo de mostrar maniquíes con blusas y camisas para señoritas cuyos precios van entre 50 y 70 bolivianos.
A su turno, Roger Centeno, apuntó que las ventas de ropa están muy bajas en el mercado Campesino, a pesar de que ofrece prendas baratas, por ejemplo tiene zapatillas de entre 35 y 80 bolivianos, calzas y blusas desde 50, además que ofrece en liquidación chompas, poleras, pantalones, “jeans” cuyos precios van desde los 20 bolivianos a 80.
Comercio
Por ejemplo, Valeria Soto Serrano, que vende ropa interior para ambos sexos de distintos colores, especialmente rojo o amarillo, aquellos buscados para fortuna o amor y utilizarlos pasada la medianoche de Año Nuevo, contó que el movimiento es mucho menor respecto al año pasado.
“No hay ventas, hay poco, aunque gotea, qué vamos hacer, habrá que aguantarse, a la fuerza se debe buscar alguna actividad como vender para lograr algo de dinero. En general las ventas están bajas en todo el mercado. En años pasados, se sabía vender bien pero ahora no”, reclamó.
Por su parte, Judith Castro contó que para navidad se abasteció de juguetes, pero no le fue bien, por lo que tuvo que cambiar de artículos y optó por los juegos pirotécnicos. “Sinceramente las ventas de este año han estado muy bajas tanto para los juguetes como para la pirotecnia”, agregó.
En este sentido, detalló que los fuegos artificiales grandes no están saliendo mucho, solo las miniaturas que son más baratas, artículos que van desde un bolivianos como las bombitas para tirar al piso, abejitas y gallitos que expulsan chispas y cohetes que cuando se los enciende dan vueltas tirando fuego que llegan a costar hasta cinco bolivianos
A su turno, María Armella, que vende ropa de todo tipo, desde deportiva, “jeans” y típica chapaca, contó que respecto a otros años disminuyó totalmente la venta, mucho menos que años anteriores y expresó su preocupación por el futuro de su actividad económica.
En la misma línea, Lourdes Castrillo, que vende todo tipo de carne y chorizos, sostuvo que a pesar de que los precios se mantienen las ventas bajaron en tanto en los pollos como en la de res y este fenómeno lo notó desde navidad, y lo mismo sucede con los aderezos como la mostaza, mayonesa y kétchup.
Entretanto, Lupe, que vende bebidas alcohólicas contó que también las compras bajaron en este rubro, sin embargo la gente optó por llevar más sidra a pesar de que tiene en existencia vinos artesanales que son más baratos, “incluso antes vendía hasta cajas de cerveza, pero ahora ni eso”.
Claudia Fernández, que también vende bebidas espirituosas, apuntó al contrabando como la causa de la competencia que tienen en las ventas, productos que provienen de la Argentina como la cerveza y los vinos en cartón que son mucho más baratos que los nacionales.
Respecto al cotillón, la vendedora de una de las tiendas en la galería comercial “15 de Abril”. Lía, contó que las ventas fueron de regular a más, la gente empezó a comprar sombreritos, corbatitas y cuadritos para selfies.
En el mismo sentido, la responsable de la tienda “Nazarena” con eventos “Carioca” Fabiana Juliana Tolay Ceballos, explicó que año tras año ellos preparan cosas nuevas, elaboran corbatas, gorros sombreros, moñas y coronas, además que reciben lentes de plástico “y un sin fin de cosas para estas fiestas”.
“Las ventas aumentaron, incluso porque salimos desde el sábado, hay de todo precio, desde las unidades a cinco bolivianos y, dependiendo del material, la docena de corbatas a 30, cornetas, silbatos, pito y una variedad de cosas”.
Peregrinan las vendedoras ambulantes
Varias de las vendedoras ambulantes de todo tipo de artículos en el mercado Campesino se quejaron ayer por el excesivo celo de los gendarmes municipales que no las dejan vender en los alrededores de ese centro de abasto.
Una de ellas que no quiso identificarse, protestó porque constantemente las van retirando de los lugares donde asientan, de tal manera que también sus ventas bajaron por este motivo, “además que la gente ya no está buscando ropa”, agregó a tiempo de mostrar maniquíes con blusas y camisas para señoritas cuyos precios van entre 50 y 70 bolivianos.
A su turno, Roger Centeno, apuntó que las ventas de ropa están muy bajas en el mercado Campesino, a pesar de que ofrece prendas baratas, por ejemplo tiene zapatillas de entre 35 y 80 bolivianos, calzas y blusas desde 50, además que ofrece en liquidación chompas, poleras, pantalones, “jeans” cuyos precios van desde los 20 bolivianos a 80.