Crecimiento urbano y pesticidas, los enemigos de las abejas en Tarija
El crecimiento urbano, la destrucción de pasturas y vegetación por este motivo y la fumigación contra insectos que afectan las cosechas y las floraciones son las causas que afectan la existencia de las abejas. Todos los elementos químicos que se emplean como insecticidas y herbicidas las...
El crecimiento urbano, la destrucción de pasturas y vegetación por este motivo y la fumigación contra insectos que afectan las cosechas y las floraciones son las causas que afectan la existencia de las abejas. Todos los elementos químicos que se emplean como insecticidas y herbicidas las afectan y les quitan su alimento.
“Arrinconado”
El productor de miel en Cercado, Wilber Bustos, contó que posee panales artificiales a unos 11 kilómetros de la ciudad contó que la mancha urbana se encuentra a dos kilómetros de su propiedad, donde combina la apicultura con el cultivo de vides y nogales, sin embargo se siente “arrinconado” por el crecimiento de la urbe.
Explicó que progresivamente se va perdiendo la vegetación nativa, calcula que en unos 10 años deberá pensar en emigrar a otro campo con todas las colmenas artificiales que posee. “Van cortando las plantas, la gente va invadiendo espacios y es algo que no se puede parar” contó.
En la zona donde se encuentra la propiedad, por El Portillo, tienen unos tres kilómetros a la redonda de cultivos d orégano, entonces las abejas, cuando viene la floración, liban el néctar y a partir de ello elaboran la miel que es el desdoblamiento en azúcar y al crecer la mancha urbana se va reduciendo la carga de ese su alimento en el medio ambiente y se reduce la producción.
Ellas buscan plantas nectaríferas y poliníferas como el orégano, pastura verde, el chañar y en el Chaco el mistol, el algarrobo, la mora y varía según la zona, dependiendo del tipo de vegetación que consumen, esto le da el color a la miel, por ejemplo de los cultivos de alfa alfa el producto es más claro, generalmente las mieles son oscuras cuando el árbol es resinoso.
Por otra parte, el uso de pesticidas, especialmente la mucha utilización del glifosato quita la comida a las abejas, el agricultor coloca ese químico para eliminar la maleza en sus cultivos, pero eso también provoca que mate su alimento, por otra parte el uso indiscriminado de insecticidas también las elimina.
A estas complicaciones se unen las quemazones e incendios forestales que llenan el ambiente de humo y ceniza, lo que las mata, también contaminan los acuíferos donde toman agua y mueren envenenadas o la reina opta por escapar y migrar, contó por su parte el apicultor Armín Zenteno.
“Cuando hay una quema y bastante humo, la reina se sale del panal –contó-, se va con sus abejas a otro lugar donde no hay esa afectación por lo que se debe mantenerlas cubiertas con una malla, aunque se corre el riesgo de que se pueda morir”.
Contó que sus panales los tienen en la zona de Obrajes, se encuentra dentro del municipio de Cercado, pertenece al distrito 17, está a cinco kilómetros de la ciudad de Tarija, limita con la provincia Méndez y tiene como vecinas a La Victoria, Cadillar y Tomatitas.
La fumigación contra insectos está restringida
El responsable del laboratorio de Entomología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Julio Vidaurre, explicó que la fumigación contra los insectos transmisores de enfermedades es un último recurso porque su práctica está restringida por el Ministerio de Salud.-
Para el bloqueo de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya que son transmitidas por el mosquito Aedes Egipty se debe hacer el fumigado de bloqueo solo en casos sospechosos.
Por ejemplo, dijo, en el caso de Bermejo, el flujo con esa ciudad es constante, puede venir a Tarija un afectado con el virus del dengue si es sospechoso y las brigadas lo detectan, sólo en ese caso se fumiga la vivienda y 200 metros a la redonda.
“Se trata siempre de usar el químico en menor proporción, es utilizado cuando la epidemia está declarada y la existencia de varios casos, ahí se hace la fumigación masiva en un barrio, un manzano como ocurre en Bermejo, el virus incuba mejor en temperatura y humedad altas, que no es el caso de Cercado, donde el clima es benigno”, explicó.
“Arrinconado”
El productor de miel en Cercado, Wilber Bustos, contó que posee panales artificiales a unos 11 kilómetros de la ciudad contó que la mancha urbana se encuentra a dos kilómetros de su propiedad, donde combina la apicultura con el cultivo de vides y nogales, sin embargo se siente “arrinconado” por el crecimiento de la urbe.
Explicó que progresivamente se va perdiendo la vegetación nativa, calcula que en unos 10 años deberá pensar en emigrar a otro campo con todas las colmenas artificiales que posee. “Van cortando las plantas, la gente va invadiendo espacios y es algo que no se puede parar” contó.
En la zona donde se encuentra la propiedad, por El Portillo, tienen unos tres kilómetros a la redonda de cultivos d orégano, entonces las abejas, cuando viene la floración, liban el néctar y a partir de ello elaboran la miel que es el desdoblamiento en azúcar y al crecer la mancha urbana se va reduciendo la carga de ese su alimento en el medio ambiente y se reduce la producción.
Ellas buscan plantas nectaríferas y poliníferas como el orégano, pastura verde, el chañar y en el Chaco el mistol, el algarrobo, la mora y varía según la zona, dependiendo del tipo de vegetación que consumen, esto le da el color a la miel, por ejemplo de los cultivos de alfa alfa el producto es más claro, generalmente las mieles son oscuras cuando el árbol es resinoso.
Por otra parte, el uso de pesticidas, especialmente la mucha utilización del glifosato quita la comida a las abejas, el agricultor coloca ese químico para eliminar la maleza en sus cultivos, pero eso también provoca que mate su alimento, por otra parte el uso indiscriminado de insecticidas también las elimina.
A estas complicaciones se unen las quemazones e incendios forestales que llenan el ambiente de humo y ceniza, lo que las mata, también contaminan los acuíferos donde toman agua y mueren envenenadas o la reina opta por escapar y migrar, contó por su parte el apicultor Armín Zenteno.
“Cuando hay una quema y bastante humo, la reina se sale del panal –contó-, se va con sus abejas a otro lugar donde no hay esa afectación por lo que se debe mantenerlas cubiertas con una malla, aunque se corre el riesgo de que se pueda morir”.
Contó que sus panales los tienen en la zona de Obrajes, se encuentra dentro del municipio de Cercado, pertenece al distrito 17, está a cinco kilómetros de la ciudad de Tarija, limita con la provincia Méndez y tiene como vecinas a La Victoria, Cadillar y Tomatitas.
La fumigación contra insectos está restringida
El responsable del laboratorio de Entomología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Julio Vidaurre, explicó que la fumigación contra los insectos transmisores de enfermedades es un último recurso porque su práctica está restringida por el Ministerio de Salud.-
Para el bloqueo de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya que son transmitidas por el mosquito Aedes Egipty se debe hacer el fumigado de bloqueo solo en casos sospechosos.
Por ejemplo, dijo, en el caso de Bermejo, el flujo con esa ciudad es constante, puede venir a Tarija un afectado con el virus del dengue si es sospechoso y las brigadas lo detectan, sólo en ese caso se fumiga la vivienda y 200 metros a la redonda.
“Se trata siempre de usar el químico en menor proporción, es utilizado cuando la epidemia está declarada y la existencia de varios casos, ahí se hace la fumigación masiva en un barrio, un manzano como ocurre en Bermejo, el virus incuba mejor en temperatura y humedad altas, que no es el caso de Cercado, donde el clima es benigno”, explicó.