El minimalismo se impone a la arquitectura colonial en Tarija
Son las tres de la tarde de 1985 y aún se pueden apreciar balcones de madera en las calles céntricas de la ciudad de Tarija, se trata de un rasgo fundamental de la arquitectura colonial. Y es que la antigua Tarija siempre tuvo ese rostro, que unido al paisaje que rodea a la ciudad lograba...



Son las tres de la tarde de 1985 y aún se pueden apreciar balcones de madera en las calles céntricas de la ciudad de Tarija, se trata de un rasgo fundamental de la arquitectura colonial. Y es que la antigua Tarija siempre tuvo ese rostro, que unido al paisaje que rodea a la ciudad lograba evocar las vegas andaluzas.
Hoy este panorama está cambiando, pues la tendencia minimalista se impone a los techos naranjas de tejas que caracterizaban a la chura tierra. Según el arquitecto Freddy Salcedo Medina, miembro de la Federación Internacional de arquitectos paisajistas y tarijeño de nacimiento, el minimalismo llegó a finales de los años 60 y tuvo su auge en los 80 debido a la globalización.
Según explica en Bolivia la tendencia se va dando con fuerza, pero sobre todo en lugares cálidos, debido a que se emplea ventanales amplios vidriados. Salcedo pone de ejemplo Santa Cruz y Tarija. “En La Paz tenemos una arquitectura un poco diferente”, agrega.
Para la tarijeña Claudia Gálvez, quien está construyendo su casa, el minimalismo le significa ahorro en materiales y espacios más amplios, lo que según asegura es la nueva tendencia en Tarija. “La Tarija antigua está cambiando de rostro, lamentablemente se vienen tiempos nuevos y todo evoluciona, ahora éste es el gusto de la mayoría de las familias jóvenes y hay que verlo de manera positiva”, afirma.
Más aún Salcedo señala que es una pena el que se esté destruyendo la antigüedad que tenía la ciudad. El arquitecto tarijeño recuerda la vista que se podía apreciar cuando se bajaba de Sama. “Recuerdo esa imagen cuando bajaba de Sama y veía las tejas coloniales, los techos naranjas, definitivamente un casco histórico que tenía identidad colonial. Era muy hermoso, pero hoy en día está siendo destruido”, asegura.
Para él se está despojando a Tarija de su identidad y según asegura mucha culpa de esto tienen las autoridades que han pasado y que no hicieron nada para conservar la arquitectura colonial.
“Las autoridades debían visualizar y darle una identidad a Tarija. Se están perdiendo, valores y cultura. Las normativas del plan regulador y catastro no las respetan prefieren pagar una multa por sus construcciones fuera de norma porque les es más barato y ellos pueden sacar réditos económicos alquilando esos espacios, se fijan más en cuánto pueden alquilar un departamento y así se está destruyendo”, explica.
Añade que “el tema del minimalismo no es confrontarlo tanto con el colonialismo, lo que están mal son las normativas. La tendencia moderna va creciendo, finalmente la ciudad es viva, pero debe llevar un buen rumbo” explica.
Las características del minimalismo
De acuerdo a lo que detalla Salcedo, el minimalismo es parte de un estilo de vida, es una corriente en la que se necesita menos para dar más. Detalla que en este tipo de construcciones no se emplean muros rígidos que dividen espacios, por lo que hay más fluidez en cuanto a lo visual y espacial.
Los detalles y las características que tiene la arquitectura minimalista destacan en su geometría y su simpleza, utiliza colores puros y monocromáticos, resalta de esta manera el color blanco y también la gama de sus espectros
“Puede tener diferentes matices según la luz. Hay gran variedad de tonalidades y son los accesorios los que le dan color, los muebles no tienen estampados ni adornos. Es más simple y de colores puros, todo es parte del todo, todos los elementos tienen que ser uno”, detalla el experto.
¿Ventajas o desventajas?
Para Salcedo no hay ventajas de una arquitectura sobre la otra, pues lo que define esto son los gustos y la época. Según el profesional se trata de diferentes arquitecturas que se dieron cada una en un tiempo determinado. Por lo que fueron valoradas y respetadas por su época.
También tuvo mucho que ver la situación social y económica. Recordó que entre las principales características de la arquitectura colonial están los muros de adobe, las tejas de barro cocido, las ventanas con marcos de madera y los exquisitos detalles.
Sin embargo, se animó a darnos algunos puntos positivos de una y otra tendencia. Así explicó que el punto positivo de la construcción minimalista es el material, la tecnología y los precios. “La construcción se puede hacer más simple y elaborar en menos tiempo”, dijo, pero agregó que en cuanto a la colonial “una construcción de adobe es mucho más sana. En verano te mantiene fresco el lugar y en invierno caliente”.
El amor por lo antiguo se opaca
Las antigüedades también formaron parte fundamental de la arquitectura colonial, más aún se ha visto que en Tarija y en toda Bolivia el gusto por estos objetos también se ha ido perdiendo junto a la consolidación de esta nueva tendencia de arquitectura.
Se define como antigüedad a una pieza que tiene 100 años o más, por lo que las de menos tiempo no pueden ser consideradas como tales. De acuerdo a expertos las antigüedades se clasifican en: finas (objetos decorativos trabajados con materiales nobles) y los objetos de uso cotidiano (ollas, planchas, baúles y otros) que no tienen el mismo valor de una antigüedad fina. Los coleccionistas especializados solo trabajan con el grupo de antigüedades finas.
De acuerdo a un artículo de Correo del Sur, en Sucre hasta hace unos diez años había siete anticuarios: hoy solo quedan dos. El mercado de antigüedades se redujo porque las ventas no justificaban el valor del alquiler de los locales. “Si no había venta se procedía a rebajar los precios o a rematar los objetos porque el alquiler no esperaba”, comenta el experto tasador de antigüedades Iván Gutiérrez Achá.
Similar situación se dio en Tarija que aunque no hay presencia de anticuarios, las reliquias se podían apreciar en la mayoría de las casas, se trataba de tesoros que pasaban de familia a familia, se heredaban y se guardaban con mucho amor.
Hoy el minimalismo se ha comido este tipo de decoración y las reliquias fueron guardadas. “Mi abuela tenía baúles hermosos, teteras de plata, unos muebles muy aparatosos que un tiempo mantuve en mi casa, pero con la remodelación me he visto en la necesidad de guardarlos en mi deposito. No digo que los haya botado, pero los conservo en otro lugar, ya no hacen juego con la casa”, explica Gabriela Vega.
Más aún, para Salcedo todo lo antiguo es parte de nuestra historia y como tal se debe conservar, pues en todo ello está la riqueza de nuestro origen. También destaca que en el campo tarijeño aún queda este tipo de arquitectura, por lo que no cree que se pierda totalmente. “Siempre van a haber personas a las que les guste este tipo de arquitectura”, concluyó.
El minimalismo, su origen histórico y concepto
El minimalismo surge afínales de la década del 60 en Nueva York, pero sus orígenes están anclados en Europa en las primeras ideas del arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe, quien elaboró sus ideas acerca de la pureza de las formas y el espacio. En la década del 70, el minimalismo alcanza su madurez como una forma de reacción a los estilos recargados de la época (principalmente el pop art) y la saturación comunicacional dentro del universo estético.
Otro de los aspectos que definen esta corriente es su tendencia a la monocromía absoluta en los suelos, techos y paredes. Al final son los accesorios los que le dan un toque de color al espacio. En un planteamiento minimalista destaca el color blanco y todos los matices que nos da su espectro. No hay que olvidar que el blanco tiene una amplia gama de subtonos.
Uno de los cambios producidos por el minimalismo en la decoración fue el uso de elementos como el cemento pulido, el vidrio, los alambres de acero.
Para el minimalismo todos los elementos deben combinar y formar una unidad. Esto se resume en el precepto minimalista de que “todo es parte de todo”.
En sociedades donde el consumismo es más motivo de estrés que de placer, muchos sueñan con vender todo lo que tienen y reducir sus pertenencias a lo mínimo indispensable. Los llaman los minimalistas.
Siguiendo el pensamiento minimalista, con cada nueva compra nos hacemos más pesados. Es decir, nuestro plano emocional se sobrecarga, acabando por dejar de lado partes esenciales del ser humano, como es la libertad.
[caption id="attachment_502041" align="alignnone" width="221"] Arquitecto Freddy Salcedo Medina[/caption]
Hoy este panorama está cambiando, pues la tendencia minimalista se impone a los techos naranjas de tejas que caracterizaban a la chura tierra. Según el arquitecto Freddy Salcedo Medina, miembro de la Federación Internacional de arquitectos paisajistas y tarijeño de nacimiento, el minimalismo llegó a finales de los años 60 y tuvo su auge en los 80 debido a la globalización.
Según explica en Bolivia la tendencia se va dando con fuerza, pero sobre todo en lugares cálidos, debido a que se emplea ventanales amplios vidriados. Salcedo pone de ejemplo Santa Cruz y Tarija. “En La Paz tenemos una arquitectura un poco diferente”, agrega.
Para la tarijeña Claudia Gálvez, quien está construyendo su casa, el minimalismo le significa ahorro en materiales y espacios más amplios, lo que según asegura es la nueva tendencia en Tarija. “La Tarija antigua está cambiando de rostro, lamentablemente se vienen tiempos nuevos y todo evoluciona, ahora éste es el gusto de la mayoría de las familias jóvenes y hay que verlo de manera positiva”, afirma.
Más aún Salcedo señala que es una pena el que se esté destruyendo la antigüedad que tenía la ciudad. El arquitecto tarijeño recuerda la vista que se podía apreciar cuando se bajaba de Sama. “Recuerdo esa imagen cuando bajaba de Sama y veía las tejas coloniales, los techos naranjas, definitivamente un casco histórico que tenía identidad colonial. Era muy hermoso, pero hoy en día está siendo destruido”, asegura.
Para él se está despojando a Tarija de su identidad y según asegura mucha culpa de esto tienen las autoridades que han pasado y que no hicieron nada para conservar la arquitectura colonial.
“Las autoridades debían visualizar y darle una identidad a Tarija. Se están perdiendo, valores y cultura. Las normativas del plan regulador y catastro no las respetan prefieren pagar una multa por sus construcciones fuera de norma porque les es más barato y ellos pueden sacar réditos económicos alquilando esos espacios, se fijan más en cuánto pueden alquilar un departamento y así se está destruyendo”, explica.
Añade que “el tema del minimalismo no es confrontarlo tanto con el colonialismo, lo que están mal son las normativas. La tendencia moderna va creciendo, finalmente la ciudad es viva, pero debe llevar un buen rumbo” explica.
Las características del minimalismo
De acuerdo a lo que detalla Salcedo, el minimalismo es parte de un estilo de vida, es una corriente en la que se necesita menos para dar más. Detalla que en este tipo de construcciones no se emplean muros rígidos que dividen espacios, por lo que hay más fluidez en cuanto a lo visual y espacial.
Los detalles y las características que tiene la arquitectura minimalista destacan en su geometría y su simpleza, utiliza colores puros y monocromáticos, resalta de esta manera el color blanco y también la gama de sus espectros
“Puede tener diferentes matices según la luz. Hay gran variedad de tonalidades y son los accesorios los que le dan color, los muebles no tienen estampados ni adornos. Es más simple y de colores puros, todo es parte del todo, todos los elementos tienen que ser uno”, detalla el experto.
¿Ventajas o desventajas?
Para Salcedo no hay ventajas de una arquitectura sobre la otra, pues lo que define esto son los gustos y la época. Según el profesional se trata de diferentes arquitecturas que se dieron cada una en un tiempo determinado. Por lo que fueron valoradas y respetadas por su época.
También tuvo mucho que ver la situación social y económica. Recordó que entre las principales características de la arquitectura colonial están los muros de adobe, las tejas de barro cocido, las ventanas con marcos de madera y los exquisitos detalles.
Sin embargo, se animó a darnos algunos puntos positivos de una y otra tendencia. Así explicó que el punto positivo de la construcción minimalista es el material, la tecnología y los precios. “La construcción se puede hacer más simple y elaborar en menos tiempo”, dijo, pero agregó que en cuanto a la colonial “una construcción de adobe es mucho más sana. En verano te mantiene fresco el lugar y en invierno caliente”.
El amor por lo antiguo se opaca
Las antigüedades también formaron parte fundamental de la arquitectura colonial, más aún se ha visto que en Tarija y en toda Bolivia el gusto por estos objetos también se ha ido perdiendo junto a la consolidación de esta nueva tendencia de arquitectura.
Se define como antigüedad a una pieza que tiene 100 años o más, por lo que las de menos tiempo no pueden ser consideradas como tales. De acuerdo a expertos las antigüedades se clasifican en: finas (objetos decorativos trabajados con materiales nobles) y los objetos de uso cotidiano (ollas, planchas, baúles y otros) que no tienen el mismo valor de una antigüedad fina. Los coleccionistas especializados solo trabajan con el grupo de antigüedades finas.
De acuerdo a un artículo de Correo del Sur, en Sucre hasta hace unos diez años había siete anticuarios: hoy solo quedan dos. El mercado de antigüedades se redujo porque las ventas no justificaban el valor del alquiler de los locales. “Si no había venta se procedía a rebajar los precios o a rematar los objetos porque el alquiler no esperaba”, comenta el experto tasador de antigüedades Iván Gutiérrez Achá.
Similar situación se dio en Tarija que aunque no hay presencia de anticuarios, las reliquias se podían apreciar en la mayoría de las casas, se trataba de tesoros que pasaban de familia a familia, se heredaban y se guardaban con mucho amor.
Hoy el minimalismo se ha comido este tipo de decoración y las reliquias fueron guardadas. “Mi abuela tenía baúles hermosos, teteras de plata, unos muebles muy aparatosos que un tiempo mantuve en mi casa, pero con la remodelación me he visto en la necesidad de guardarlos en mi deposito. No digo que los haya botado, pero los conservo en otro lugar, ya no hacen juego con la casa”, explica Gabriela Vega.
Más aún, para Salcedo todo lo antiguo es parte de nuestra historia y como tal se debe conservar, pues en todo ello está la riqueza de nuestro origen. También destaca que en el campo tarijeño aún queda este tipo de arquitectura, por lo que no cree que se pierda totalmente. “Siempre van a haber personas a las que les guste este tipo de arquitectura”, concluyó.
El minimalismo, su origen histórico y concepto
El minimalismo surge afínales de la década del 60 en Nueva York, pero sus orígenes están anclados en Europa en las primeras ideas del arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe, quien elaboró sus ideas acerca de la pureza de las formas y el espacio. En la década del 70, el minimalismo alcanza su madurez como una forma de reacción a los estilos recargados de la época (principalmente el pop art) y la saturación comunicacional dentro del universo estético.
Otro de los aspectos que definen esta corriente es su tendencia a la monocromía absoluta en los suelos, techos y paredes. Al final son los accesorios los que le dan un toque de color al espacio. En un planteamiento minimalista destaca el color blanco y todos los matices que nos da su espectro. No hay que olvidar que el blanco tiene una amplia gama de subtonos.
Uno de los cambios producidos por el minimalismo en la decoración fue el uso de elementos como el cemento pulido, el vidrio, los alambres de acero.
Para el minimalismo todos los elementos deben combinar y formar una unidad. Esto se resume en el precepto minimalista de que “todo es parte de todo”.
En sociedades donde el consumismo es más motivo de estrés que de placer, muchos sueñan con vender todo lo que tienen y reducir sus pertenencias a lo mínimo indispensable. Los llaman los minimalistas.
Siguiendo el pensamiento minimalista, con cada nueva compra nos hacemos más pesados. Es decir, nuestro plano emocional se sobrecarga, acabando por dejar de lado partes esenciales del ser humano, como es la libertad.
[caption id="attachment_502041" align="alignnone" width="221"] Arquitecto Freddy Salcedo Medina[/caption]