Inicio de época de lluvias pone en marcha a las autoridades
Dado el inicio de la época de lluvia, las direcciones de Gestión de Riesgos del Gobierno Municipal y de la Gobernación empezaron a tomar previsiones como la limpieza de las bocas de tormenta, la notificación a los propietarios de edificaciones antiguas que pueden colapsar y la refacción de...



Dado el inicio de la época de lluvia, las direcciones de Gestión de Riesgos del Gobierno Municipal y de la Gobernación empezaron a tomar previsiones como la limpieza de las bocas de tormenta, la notificación a los propietarios de edificaciones antiguas que pueden colapsar y la refacción de los muros de contención de los ríos cercanos a comunidades del departamento.
Problemas
Sobre Cercado, el director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno Municipal, Boris Fernández, detalló que en junio la Secretaría de Obras Públicas realizó la limpieza del material acumulado en los desagües. Generalmente, las primeras lluvias arrastran bastante material y otros agregados por lo que se vuelve a realizar la limpieza.
Aclaró que el problema no es el funcionamiento de los mismos, sino el taponamiento que sufre la parte superficial por el arrastre de basura especialmente envases de plástico lo que hace que se anegue el sector correspondiente. Con este fin se definieron las cuadrillas del Gobierno Municipal que son entre 50 y 60 trabajadores que diariamente están en alerta para atender cualquier situación de emergencia.
Otro aspecto que tomaron en cuenta son las estructuras antiguas que se encuentran con el riesgo de colapsar, ya sea parte de sus balcones o el techo que generalmente son a base de tejas, por lo que se realizó las notificaciones correspondientes para tomar previsiones.
Recordó que el año pasado ya habían notificado a propietarios de alrededor 15 viviendas, de las cuales 10 cumplieron con el ordenamiento correspondiente. Sin embargo, nuevamente se emitieron los avisos porque también otras casas se van deteriorando y es necesario prevenir por razones de seguridad.
Dada la variabilidad climática que afecta al valle central de Tarija, las precipitaciones pluviales duran entre 30 y 40 minutos, son bastante intensas y suceden entre periodos secos largos, van acompañados con fuertes vientos, tormentas eléctricas y a veces granizo, por lo que recomendó a la población evitar protegerse bajo los árboles o en viviendas cuya estructura está en riesgo de caer.
Por su parte, el director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, Ember Montellanos, informó que a través de un convenio con el municipio de Yacuiba, la próxima semana enviarán los equipos necesarios para reparar el muro de contención ubicado en la parte baja del río Pilcomayo, que se había roto en las dos últimas crecidas del cauce.
“Por el sector de Crevaux y D'Orbigny hay un muro que se ha roto, se trata de un dique de piedra que retiene el agua, pero con los daños rebasa los niveles de seguridad y se corre el peligro de que el agua ingrese a las viviendas de las comunidades aledañas, por lo que los equipos reforzarán ese dique”, apuntó.
EL APUNTE
Recurrencia de
los desbordes
de ríos
De acuerdo a la recurrencia histórica, explicó Ember Montellanos, los desbordes son frecuentes en los ríos Pilcomayo, San Juan del Oro, el Grande de Tarija y en las partes bajas del Guadalquivir en Cercado. La crecida en Bermejo llegó al límite.
Las comunidades que más riesgo corren son las ubicadas en las zonas bajas del Pilcomayo como El Bagual, Crevaux y D'Orbigny, en Villa Montes están Esmeralda e Itaiqui, en la parte del San Juan del Oro el municipio El Puente, Ircalaya, La Higuera y la zona en la subida a Yunchará además de Trementinal.
Antes, la época en que había más problemas era con las lluvias tempraneras en diciembre, pero actualmente son un poco más tardías –explicó- y con más intensidad y suceden entre enero y febrero cuando las precipitaciones son más fuertes y de mayor intensidad por lo que aumentan las probabilidades de inundaciones y riadas.
“Durante todo el año, la Gobernación colabora con el sistema de alerta temprana, ya sea con los incendios forestales o brindando información sobre los niveles de las cuencas que tenemos en el departamento, se dan reportes diarios, se analizan los niveles máximos y se hacen los pronósticos con tres a cinco días de anticipación de las crecidas en el departamento”, agregó.
Problemas
Sobre Cercado, el director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno Municipal, Boris Fernández, detalló que en junio la Secretaría de Obras Públicas realizó la limpieza del material acumulado en los desagües. Generalmente, las primeras lluvias arrastran bastante material y otros agregados por lo que se vuelve a realizar la limpieza.
Aclaró que el problema no es el funcionamiento de los mismos, sino el taponamiento que sufre la parte superficial por el arrastre de basura especialmente envases de plástico lo que hace que se anegue el sector correspondiente. Con este fin se definieron las cuadrillas del Gobierno Municipal que son entre 50 y 60 trabajadores que diariamente están en alerta para atender cualquier situación de emergencia.
Otro aspecto que tomaron en cuenta son las estructuras antiguas que se encuentran con el riesgo de colapsar, ya sea parte de sus balcones o el techo que generalmente son a base de tejas, por lo que se realizó las notificaciones correspondientes para tomar previsiones.
Recordó que el año pasado ya habían notificado a propietarios de alrededor 15 viviendas, de las cuales 10 cumplieron con el ordenamiento correspondiente. Sin embargo, nuevamente se emitieron los avisos porque también otras casas se van deteriorando y es necesario prevenir por razones de seguridad.
Dada la variabilidad climática que afecta al valle central de Tarija, las precipitaciones pluviales duran entre 30 y 40 minutos, son bastante intensas y suceden entre periodos secos largos, van acompañados con fuertes vientos, tormentas eléctricas y a veces granizo, por lo que recomendó a la población evitar protegerse bajo los árboles o en viviendas cuya estructura está en riesgo de caer.
Por su parte, el director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, Ember Montellanos, informó que a través de un convenio con el municipio de Yacuiba, la próxima semana enviarán los equipos necesarios para reparar el muro de contención ubicado en la parte baja del río Pilcomayo, que se había roto en las dos últimas crecidas del cauce.
“Por el sector de Crevaux y D'Orbigny hay un muro que se ha roto, se trata de un dique de piedra que retiene el agua, pero con los daños rebasa los niveles de seguridad y se corre el peligro de que el agua ingrese a las viviendas de las comunidades aledañas, por lo que los equipos reforzarán ese dique”, apuntó.
EL APUNTE
Recurrencia de
los desbordes
de ríos
De acuerdo a la recurrencia histórica, explicó Ember Montellanos, los desbordes son frecuentes en los ríos Pilcomayo, San Juan del Oro, el Grande de Tarija y en las partes bajas del Guadalquivir en Cercado. La crecida en Bermejo llegó al límite.
Las comunidades que más riesgo corren son las ubicadas en las zonas bajas del Pilcomayo como El Bagual, Crevaux y D'Orbigny, en Villa Montes están Esmeralda e Itaiqui, en la parte del San Juan del Oro el municipio El Puente, Ircalaya, La Higuera y la zona en la subida a Yunchará además de Trementinal.
Antes, la época en que había más problemas era con las lluvias tempraneras en diciembre, pero actualmente son un poco más tardías –explicó- y con más intensidad y suceden entre enero y febrero cuando las precipitaciones son más fuertes y de mayor intensidad por lo que aumentan las probabilidades de inundaciones y riadas.
“Durante todo el año, la Gobernación colabora con el sistema de alerta temprana, ya sea con los incendios forestales o brindando información sobre los niveles de las cuencas que tenemos en el departamento, se dan reportes diarios, se analizan los niveles máximos y se hacen los pronósticos con tres a cinco días de anticipación de las crecidas en el departamento”, agregó.