La fotografía digital “mató” a la fotografía impresa en Tarija
Con el advenimiento de los celulares y cámaras digitales, la fotografía impresa va rumbo a desaparecer, ya dejaron de existir esos álbumes familiares que eran ojeados en momentos de reunión con las visitas, actualmente basta un “click” para que la imagen sea compartida a través de las...



Con el advenimiento de los celulares y cámaras digitales, la fotografía impresa va rumbo a desaparecer, ya dejaron de existir esos álbumes familiares que eran ojeados en momentos de reunión con las visitas, actualmente basta un “click” para que la imagen sea compartida a través de las redes sociales por cientos a miles de personas.
Antiguamente se sacaban las fotos a través de cámaras que utilizaban un rollo de película que era necesario y obligatorio ir a un laboratorio para revelarlo, salía un negativo y luego imprimir en papel para ver la imagen, contó el propietario de “Fotos Dixi”, Edgar Carlos Cruz.
“Ahora ya no es común que busquen imprimir sus fotos familiares o las que sea, ahora las ven en su celular, lo reenvían a los amigos, ha debido disminuir en un 80 a 90 por ciento el imprimir fotos y si las piden es tamaño postal luego en cantidad vienen las de tamaño carnet”, explicó.
Reunión
En la misma línea, el fotógrafo Milton Ríos, recordó que años atrás “era algo muy lindo juntarse con la familia y revisar el álbum fotográfico que tenía las fotos de los abuelos, de eventos familiares y se empezaba a recordar, era un acto familiar y grupal que conllevaba cierta inclusión con los miembros de la familia”.
Sin embargo, actualmente con la fotografía digital, se despersonalizó ese acto para crear otra manera de compartir, pero de forma masiva y virtualmente, ahora las personas se toman una foto y la comparten con cientos de personas de forma virtual. Ríos expresó su esperanza de que la foto impresa retorne para volver a reunir a la familia, al menos compartirlas en un televisor o una pantalla.
En contra partida, Daniel Alfredo Arce Aquino de “Estudios Darquino”, contó que trabajó como diseñador gráfico en la época en que aparecieron las cámaras digitales, entonces tuvo la oportunidad de ver el proceso de adaptación tanto de la maquinaria, equipos y la forma de trabajo , “era algo que se veía venir”, agregó.
En su opinión, el papel perdió importancia por el hecho de que actualmente se puede acceder a un mundo de medios digitales y pantallas, lo que provocó que la necesidad de tener impresos haya disminuido, por esta razón muchos de los estudios fotográficos cerraron u otros subsisten “rascando la pared, también contribuyó a esto el acceso a impresoras en casa.
“En mi forma particular de ver eso es positivo porque se debe talar árboles para tener el papel, además contamina. A esta altura del partido se tienen lo suficientes medios digitales de respaldo para guardar las imágenes en nubes, Facebook, se debe aprovechar la tecnología que tenemos a mano”, recomendó.
Aventuró que en el futuro todo el mundo tendrá pantallas de alta definición 4K, 8K, serán colgadas en las paredes, las fotos estarán en una presentación digital con una calidad de alta gama y podrán ser compartidas con la familia.
EL APUNTE
Fotografía
callejera solo
para carnets
Para el fotógrafo que trabaja en la Plaza Luis de Fuentes, Julián Colque, el trabajo de sacar fotos postales de los ocasionales visitantes fue disminuyendo al punto de que las personas solo lo buscan para tomarse una imagen tamaño carnet.
Por otra parte, apuntó que las impresoras portátiles ya no son como las de antes, son de menor calidad y ya no llegan, las empresas las están produciendo en menor cantidad o cerraron y lo mismo pasa con el material, empezó a escasear por lo que el negocio de fotógrafo callejero ya no es conveniente.
“Pocos buscan fotos impresas solo buscan del tamaño carnet, para documentos, credenciales, para pequeñas cosas antes era rentable el trabajo porque había gente que se sacaba foto en la plaza y luego había que imprimírselo, el celular nos ha quitado todo y no se puede hacer nada, al día se gana apenas entre 40 y 50 pesos que no alcanza para nada”, se quejó.
Por su parte, Daniel Campos, cuyo estudio lleva su nombre, el cambio fue brusco de un rato para otro se puso de moda la foto digital a causa de que es muy fácil tomarla desde un celular, inmediatamente se la ve en la pantalla, además los colores son más resaltados de lo normal y “eso llama la atención”.
Antiguamente se sacaban las fotos a través de cámaras que utilizaban un rollo de película que era necesario y obligatorio ir a un laboratorio para revelarlo, salía un negativo y luego imprimir en papel para ver la imagen, contó el propietario de “Fotos Dixi”, Edgar Carlos Cruz.
“Ahora ya no es común que busquen imprimir sus fotos familiares o las que sea, ahora las ven en su celular, lo reenvían a los amigos, ha debido disminuir en un 80 a 90 por ciento el imprimir fotos y si las piden es tamaño postal luego en cantidad vienen las de tamaño carnet”, explicó.
Reunión
En la misma línea, el fotógrafo Milton Ríos, recordó que años atrás “era algo muy lindo juntarse con la familia y revisar el álbum fotográfico que tenía las fotos de los abuelos, de eventos familiares y se empezaba a recordar, era un acto familiar y grupal que conllevaba cierta inclusión con los miembros de la familia”.
Sin embargo, actualmente con la fotografía digital, se despersonalizó ese acto para crear otra manera de compartir, pero de forma masiva y virtualmente, ahora las personas se toman una foto y la comparten con cientos de personas de forma virtual. Ríos expresó su esperanza de que la foto impresa retorne para volver a reunir a la familia, al menos compartirlas en un televisor o una pantalla.
En contra partida, Daniel Alfredo Arce Aquino de “Estudios Darquino”, contó que trabajó como diseñador gráfico en la época en que aparecieron las cámaras digitales, entonces tuvo la oportunidad de ver el proceso de adaptación tanto de la maquinaria, equipos y la forma de trabajo , “era algo que se veía venir”, agregó.
En su opinión, el papel perdió importancia por el hecho de que actualmente se puede acceder a un mundo de medios digitales y pantallas, lo que provocó que la necesidad de tener impresos haya disminuido, por esta razón muchos de los estudios fotográficos cerraron u otros subsisten “rascando la pared, también contribuyó a esto el acceso a impresoras en casa.
“En mi forma particular de ver eso es positivo porque se debe talar árboles para tener el papel, además contamina. A esta altura del partido se tienen lo suficientes medios digitales de respaldo para guardar las imágenes en nubes, Facebook, se debe aprovechar la tecnología que tenemos a mano”, recomendó.
Aventuró que en el futuro todo el mundo tendrá pantallas de alta definición 4K, 8K, serán colgadas en las paredes, las fotos estarán en una presentación digital con una calidad de alta gama y podrán ser compartidas con la familia.
EL APUNTE
Fotografía
callejera solo
para carnets
Para el fotógrafo que trabaja en la Plaza Luis de Fuentes, Julián Colque, el trabajo de sacar fotos postales de los ocasionales visitantes fue disminuyendo al punto de que las personas solo lo buscan para tomarse una imagen tamaño carnet.
Por otra parte, apuntó que las impresoras portátiles ya no son como las de antes, son de menor calidad y ya no llegan, las empresas las están produciendo en menor cantidad o cerraron y lo mismo pasa con el material, empezó a escasear por lo que el negocio de fotógrafo callejero ya no es conveniente.
“Pocos buscan fotos impresas solo buscan del tamaño carnet, para documentos, credenciales, para pequeñas cosas antes era rentable el trabajo porque había gente que se sacaba foto en la plaza y luego había que imprimírselo, el celular nos ha quitado todo y no se puede hacer nada, al día se gana apenas entre 40 y 50 pesos que no alcanza para nada”, se quejó.
Por su parte, Daniel Campos, cuyo estudio lleva su nombre, el cambio fue brusco de un rato para otro se puso de moda la foto digital a causa de que es muy fácil tomarla desde un celular, inmediatamente se la ve en la pantalla, además los colores son más resaltados de lo normal y “eso llama la atención”.