La venta de semilla certificada mueve entre Bs 12 a 16 millones
Luego de un largo camino para producir semilla de papa certificada que empieza en los laboratorios del Centro de Producción de Semillas Agámicas (Ceprosa), después de cuatro años se obtiene una papa mejorada que, según el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf)...
Luego de un largo camino para producir semilla de papa certificada que empieza en los laboratorios del Centro de Producción de Semillas Agámicas (Ceprosa), después de cuatro años se obtiene una papa mejorada que, según el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) mueve entre 12.000.000 a 16.000.000 bolivianos.
Trabajo
La coordinadora interina del Ceprosa Mirian Nina y la técnico de laboratorio Graciela Guerrero explicaron que el objeto del trabajo de la entidad es, a través del cultivo in vitro, producir mayor número de plantas en espacios reducidos, a temperaturas controladas, libre de plagas y enfermedades.
En el caso de los cultivos de semilla de papa, estos ingresan a la termoterapia para eliminar virus, infecciones para luego iniciar su propagación masiva y culminar con un material que es ofrecido a los productores que deseen comprarlo, se les brinda asesoramiento en un ciclo de cultivo para que inicien el proceso de reproducción.
En principio se obtiene una semilla prebásica que es ofertada a entre 230 a 250 bolivianos el kilo y se les otorga no más de tres que en una “cama” de 15 metros cuadrados produce un quintal (q) y de esta manera empezar la producción de la papa.
Apuntaron que los resultados obtenidos son gracias al apoyo que reciben de la dirección del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) a cargo de Edwin Fuentes y que apuesta por la biotecnología agrícola.
Por su parte, el coordinador del proyecto de semillas de esta entidad, Oscar Ponce, explicó que la certificación inicia con la semilla prebásica, esta primera siembra produce 46 kilos de básica 1, que ya es posible ofrecerla a los compradores, esta primera generación va a campo abierto y con tres kilos se puede obtener un quintal del producto.
A partir de este momento la tasa de multiplicación es de uno a siete, si se siembra un quintal se cosechará siete, luego del descarta el material dañado se tiene la básica 2, se vuelva sembrar y se obtienes 49 quintales de semilla de papa denominada registrada 1, en la registrada 2 se llega a 343 quintales y finalmente luego de otra siembra se obtiene 2041 quintales de papa certificada que ya es posible liberarla para el consumo: Todo este proceso dura cuatro años.
El Iniaf es la entidad que certifica este producto. Según su director, Luis Acosta, entre 2017 y 2018 se avalaron 2.500 toneladas de papa y si bien al momento se procesan los datos de 2019, calculó que se encuentra por las mil toneladas y se tiene planificado llegar, entre papa y plantas, a 2.800 toneladas.
Según los datos que maneja la certificación de la semilla de papa, de arveja y de trigo, genera un movimiento económico de 15 a 20 millones de bolivianos, de esta cifra el 80 por ciento corresponde al tubérculo y es entre 12 a 16 millones.
EL APUNTE
El proceso de
aclimatación
en la zona alta
Luego del proceso de aclimatación se obtiene una semilla de papa prebásica –no apta para consumo, sólo para la siembra-, que es otorgada a las asociaciones de productores semilleros que están establecidas principalmente en la zona alta como Iscayachi, Laderas, Papachacra, Avilés, Huacata y Huancoiro.
A los productores se les otorga un capital de semilla prebásica y a partir de ahí descuelgan seis multiplicaciones que se siembran para el mercado, la última fase ya es para el consumo de la población.
Antes de la instalación del proyecto, los productores de papa tenían que proveerse de semilla de alta categoría de la Fundación Proinpa en Cochabamba, a precios altos, se deterioraba en el trayecto y no se les brindaban asesoramiento, mientras que actualmente pueden acceder a un material de altísima calidad con siete multiplicaciones que incrementa su rendimiento económico.
De acuerdo al cultivo, la duración del proceso es diferente, la papa tarda dos meses en laboratorio y tres en aclimatación. La frutilla, frambuesa y zarzamora tardan más o menos cuatro meses en laboratorio y otros cuatro en las mismas instancias, mientras que el arándano, cuyo cuerpo es leñoso, en laboratorio tarda seis meses y otro tiempo similar en aclimatación.
Trabajo
La coordinadora interina del Ceprosa Mirian Nina y la técnico de laboratorio Graciela Guerrero explicaron que el objeto del trabajo de la entidad es, a través del cultivo in vitro, producir mayor número de plantas en espacios reducidos, a temperaturas controladas, libre de plagas y enfermedades.
En el caso de los cultivos de semilla de papa, estos ingresan a la termoterapia para eliminar virus, infecciones para luego iniciar su propagación masiva y culminar con un material que es ofrecido a los productores que deseen comprarlo, se les brinda asesoramiento en un ciclo de cultivo para que inicien el proceso de reproducción.
En principio se obtiene una semilla prebásica que es ofertada a entre 230 a 250 bolivianos el kilo y se les otorga no más de tres que en una “cama” de 15 metros cuadrados produce un quintal (q) y de esta manera empezar la producción de la papa.
Apuntaron que los resultados obtenidos son gracias al apoyo que reciben de la dirección del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) a cargo de Edwin Fuentes y que apuesta por la biotecnología agrícola.
Por su parte, el coordinador del proyecto de semillas de esta entidad, Oscar Ponce, explicó que la certificación inicia con la semilla prebásica, esta primera siembra produce 46 kilos de básica 1, que ya es posible ofrecerla a los compradores, esta primera generación va a campo abierto y con tres kilos se puede obtener un quintal del producto.
A partir de este momento la tasa de multiplicación es de uno a siete, si se siembra un quintal se cosechará siete, luego del descarta el material dañado se tiene la básica 2, se vuelva sembrar y se obtienes 49 quintales de semilla de papa denominada registrada 1, en la registrada 2 se llega a 343 quintales y finalmente luego de otra siembra se obtiene 2041 quintales de papa certificada que ya es posible liberarla para el consumo: Todo este proceso dura cuatro años.
El Iniaf es la entidad que certifica este producto. Según su director, Luis Acosta, entre 2017 y 2018 se avalaron 2.500 toneladas de papa y si bien al momento se procesan los datos de 2019, calculó que se encuentra por las mil toneladas y se tiene planificado llegar, entre papa y plantas, a 2.800 toneladas.
Según los datos que maneja la certificación de la semilla de papa, de arveja y de trigo, genera un movimiento económico de 15 a 20 millones de bolivianos, de esta cifra el 80 por ciento corresponde al tubérculo y es entre 12 a 16 millones.
EL APUNTE
El proceso de
aclimatación
en la zona alta
Luego del proceso de aclimatación se obtiene una semilla de papa prebásica –no apta para consumo, sólo para la siembra-, que es otorgada a las asociaciones de productores semilleros que están establecidas principalmente en la zona alta como Iscayachi, Laderas, Papachacra, Avilés, Huacata y Huancoiro.
A los productores se les otorga un capital de semilla prebásica y a partir de ahí descuelgan seis multiplicaciones que se siembran para el mercado, la última fase ya es para el consumo de la población.
Antes de la instalación del proyecto, los productores de papa tenían que proveerse de semilla de alta categoría de la Fundación Proinpa en Cochabamba, a precios altos, se deterioraba en el trayecto y no se les brindaban asesoramiento, mientras que actualmente pueden acceder a un material de altísima calidad con siete multiplicaciones que incrementa su rendimiento económico.
De acuerdo al cultivo, la duración del proceso es diferente, la papa tarda dos meses en laboratorio y tres en aclimatación. La frutilla, frambuesa y zarzamora tardan más o menos cuatro meses en laboratorio y otros cuatro en las mismas instancias, mientras que el arándano, cuyo cuerpo es leñoso, en laboratorio tarda seis meses y otro tiempo similar en aclimatación.