Sin respuestas para Tarija, avanza exploración en La Paz
Mientras en Tarija se mantiene en reserva el destino final del pozo Boyuy X2 en Caipipendi y la suerte que haya podido correr el pozo Jaguar X6 en Huacareta; la Fundación Jubileo advirtió que la probabilidad de que el pozo Mayaya Centro X1, en la Amazonía paceña, sea exitoso es de un...



Mientras en Tarija se mantiene en reserva el destino final del pozo Boyuy X2 en Caipipendi y la suerte que haya podido correr el pozo Jaguar X6 en Huacareta; la Fundación Jubileo advirtió que la probabilidad de que el pozo Mayaya Centro X1, en la Amazonía paceña, sea exitoso es de un 10%.
“A partir de la experiencia vivida recientemente con Boyuy, hay que recordar que la exploración de hidrocarburos o minerales tiene una probabilidad de éxito y de fracaso, son actividades de alto riesgo, de hecho, si hablamos de la exploración en zona tradicional en el sur del país, de diez, tres suelen ser exitosos. En el norte donde es zona no tradicional se estima que, de diez, uno sea exitoso, es de muy alto riesgo” indicó el analista especializado en temas hidrocarburíferos, Raúl Velásquez.
El Gobierno trató ayer de matizar las cifras inicialmente ofrecidas el lunes en la presentación de la exploración en Caranavi, - que en realidad era el inicio de las obras civiles - donde se llegó a hablar de un posible reservorio de al menos de 5,9 billones de barriles de petróleo y 15 Trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural, con el que se justificaba una inversión de 76 millones de dólares. La cifra sería 50 por ciento superior a las reservas certificadas en el todo el país, que en agosto de 2018 llegaban a 10,7 TCF. Aproximadamente sería un pozo seis veces el reservorio de Margarita.
Exploración e investigación
En la jornada de ayer se aclaró que el pozo no es “exploratorio” al uso, sino de “investigación”, y que de lo que se trata es de conocer mejor la formación. Algo así como lo sucedido con Boyuy, salvo que esta vez YPFB Casa Matriz asume directamente todo el riesgo de la operación exploratoria, y el éxito en caso de hallar el reservorio.
"Este pozo nos permitirá confirmar la presencia de hidrocarburos en este sector y los volúmenes estimados, además de identificar nuevos pozos para lo cual vamos a invertir más de 450 millones de dólares adicionales. Entonces, lo importante es que una vez se descubra o se confirme la existencia de acumulaciones de gas, se hará inversiones para que La Paz sea el quinto departamento productor del país", dijo el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Carlos Torrico.
En cualquier caso, si se prevé que esta vez se encuentre hidrocarburo comercial en esa zona, la que supone el noveno intento de YPFB de encontrar petróleo y gas en el departamento paceño y convertirlo en el quinto departamento productor.
Los ocho intentos anteriores no resultaron exitosos. El diario la Razón detalló ayer los intentos que se vienen sumando desde el año 75. En los 90 se sumaron cinco más y no fue hasta mayo de 2014 cuando se retomó el intento precisamente en Lliquimuni, también en Caranavi, y donde el primer intento en el 91 había resultado infructuoso.
Lliquimuni se empezó a perforar en plena precampaña electoral de 2014 con Petróleos de Venezuela (PDVSA) como director de orquesta. PDVSA se fue a mitad de perforación, pero YPFB mantuvo activo el proyecto hasta octubre de 2015, luego de las subnacionales. Seis meses después el entonces presidente en ejercicio de la estatal petrolera, Guillermo Achá, lo declaró no comercial y se procedió a su sellado.
Intento
El pozo Mayaya Centro X1 es el noveno intento de encontrar gas o petróleo en el norte de La Paz; todos han sido infructuosos
Exploración en Tarija
Los proyectos en Tarija, sin embargo, han quedado sin información o “paralizados” hasta después de elecciones. Es el caso de la exploración en San Telmo Norte, el área entregada a Petrobras – en consorcio con YPFB Chaco – y que se extiende por toda la reserva natural de Tariquía. El proyecto contempla una docena de pozos en todo el área, pero la consulta se hizo solo con las comunidades más cercanas a los pozos Domo Osso X1 y Domo Osso X2, en el norte del área, en el cantón de Chiquiacá, lo que ha generado protestas en todo el área.
Desde el 1 de marzo, cuando los comunarios lograron repeler el ingreso de los funcionarios de Petrobras, que tomaban datos para las obras civiles, el proyecto está paralizado y los comunarios en vigilia.
YPFB y el Ministerio rompieron el cerco una sola vez, con fuerte escolta policial, para asegurar que el proyecto seguía adelante. Unas semanas después, el Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez reconoció que se paralizó el proyecto a la espera de que “los comunarios se pongan de acuerdo”, además, reconoció cierta irregularidad en el manejo de la consulta, ya que se hizo luego de firmar los contratos.
Boyuy X2 y Jaguar X6, los héroes del silencio
El pozo Boyuy X2 perforado en Caraparí pero dentro del área Caipipendi, pasa por ser el más profundo jamás perforado, pero desde principios de año se supo que la cantidad de gas encontrado no era suficiente y hasta la fecha, no se ha informado sobre su declaratoria de comercialidad.
El pozo Jaguar X6, por su parte, se empezó a perforar en mayo de 2018 en Huacareta, al oeste de Entre Ríos. No se preveía un nivel profundo, por lo que se estimaban resultados en diciembre. Hasta la fecha no se han reportado avances en esa materia, salvo que el operador, Shell, va a empezar a buscar gas en el otro extremo de Huacareta, territorio ya de Chuquisaca.
“A partir de la experiencia vivida recientemente con Boyuy, hay que recordar que la exploración de hidrocarburos o minerales tiene una probabilidad de éxito y de fracaso, son actividades de alto riesgo, de hecho, si hablamos de la exploración en zona tradicional en el sur del país, de diez, tres suelen ser exitosos. En el norte donde es zona no tradicional se estima que, de diez, uno sea exitoso, es de muy alto riesgo” indicó el analista especializado en temas hidrocarburíferos, Raúl Velásquez.
El Gobierno trató ayer de matizar las cifras inicialmente ofrecidas el lunes en la presentación de la exploración en Caranavi, - que en realidad era el inicio de las obras civiles - donde se llegó a hablar de un posible reservorio de al menos de 5,9 billones de barriles de petróleo y 15 Trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural, con el que se justificaba una inversión de 76 millones de dólares. La cifra sería 50 por ciento superior a las reservas certificadas en el todo el país, que en agosto de 2018 llegaban a 10,7 TCF. Aproximadamente sería un pozo seis veces el reservorio de Margarita.
Exploración e investigación
En la jornada de ayer se aclaró que el pozo no es “exploratorio” al uso, sino de “investigación”, y que de lo que se trata es de conocer mejor la formación. Algo así como lo sucedido con Boyuy, salvo que esta vez YPFB Casa Matriz asume directamente todo el riesgo de la operación exploratoria, y el éxito en caso de hallar el reservorio.
"Este pozo nos permitirá confirmar la presencia de hidrocarburos en este sector y los volúmenes estimados, además de identificar nuevos pozos para lo cual vamos a invertir más de 450 millones de dólares adicionales. Entonces, lo importante es que una vez se descubra o se confirme la existencia de acumulaciones de gas, se hará inversiones para que La Paz sea el quinto departamento productor del país", dijo el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Carlos Torrico.
En cualquier caso, si se prevé que esta vez se encuentre hidrocarburo comercial en esa zona, la que supone el noveno intento de YPFB de encontrar petróleo y gas en el departamento paceño y convertirlo en el quinto departamento productor.
Los ocho intentos anteriores no resultaron exitosos. El diario la Razón detalló ayer los intentos que se vienen sumando desde el año 75. En los 90 se sumaron cinco más y no fue hasta mayo de 2014 cuando se retomó el intento precisamente en Lliquimuni, también en Caranavi, y donde el primer intento en el 91 había resultado infructuoso.
Lliquimuni se empezó a perforar en plena precampaña electoral de 2014 con Petróleos de Venezuela (PDVSA) como director de orquesta. PDVSA se fue a mitad de perforación, pero YPFB mantuvo activo el proyecto hasta octubre de 2015, luego de las subnacionales. Seis meses después el entonces presidente en ejercicio de la estatal petrolera, Guillermo Achá, lo declaró no comercial y se procedió a su sellado.
Intento
El pozo Mayaya Centro X1 es el noveno intento de encontrar gas o petróleo en el norte de La Paz; todos han sido infructuosos
Exploración en Tarija
Los proyectos en Tarija, sin embargo, han quedado sin información o “paralizados” hasta después de elecciones. Es el caso de la exploración en San Telmo Norte, el área entregada a Petrobras – en consorcio con YPFB Chaco – y que se extiende por toda la reserva natural de Tariquía. El proyecto contempla una docena de pozos en todo el área, pero la consulta se hizo solo con las comunidades más cercanas a los pozos Domo Osso X1 y Domo Osso X2, en el norte del área, en el cantón de Chiquiacá, lo que ha generado protestas en todo el área.
Desde el 1 de marzo, cuando los comunarios lograron repeler el ingreso de los funcionarios de Petrobras, que tomaban datos para las obras civiles, el proyecto está paralizado y los comunarios en vigilia.
YPFB y el Ministerio rompieron el cerco una sola vez, con fuerte escolta policial, para asegurar que el proyecto seguía adelante. Unas semanas después, el Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez reconoció que se paralizó el proyecto a la espera de que “los comunarios se pongan de acuerdo”, además, reconoció cierta irregularidad en el manejo de la consulta, ya que se hizo luego de firmar los contratos.
Boyuy X2 y Jaguar X6, los héroes del silencio
El pozo Boyuy X2 perforado en Caraparí pero dentro del área Caipipendi, pasa por ser el más profundo jamás perforado, pero desde principios de año se supo que la cantidad de gas encontrado no era suficiente y hasta la fecha, no se ha informado sobre su declaratoria de comercialidad.
El pozo Jaguar X6, por su parte, se empezó a perforar en mayo de 2018 en Huacareta, al oeste de Entre Ríos. No se preveía un nivel profundo, por lo que se estimaban resultados en diciembre. Hasta la fecha no se han reportado avances en esa materia, salvo que el operador, Shell, va a empezar a buscar gas en el otro extremo de Huacareta, territorio ya de Chuquisaca.