Por desinterés, baja cobertura de vacunación contra 9 patologías
Por desinterés de los padres de familia hay una baja cobertura de vacunación que previenen al menos nueve enfermedades en Tarija. Eso genera una preocupación en el sector salud, toda vez que esas patologías están presentes en países vecinos y, si los niños no están inmunizados, puede...
Por desinterés de los padres de familia hay una baja cobertura de vacunación que previenen al menos nueve enfermedades en Tarija. Eso genera una preocupación en el sector salud, toda vez que esas patologías están presentes en países vecinos y, si los niños no están inmunizados, puede ingresar a territorio nacional.
Las vacunas están dirigidas a los niños, y están disponibles todo el año en los centros de salud del departamento. Pero sucede que los padres de familia no llevan a sus hijos a recibir la dosis, o también se oponen a que sean inmunizados.
Según las estadísticas del Servicio Departamental de Salud (Sedes), entre las tres vacunas con menor cobertura está la del Virus del Papiloma Humano (VPH) que previene el cáncer de cuello uterino, luego está la del Sarampión, Rubeola y Parotiditis (SRP), y luego la Pentavalente, que protege de la difteria, coqueluche, tétanos, influenza y hepatitis B.
PAI
La responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Virginia Pérez, explica que la situación más preocupante es de la VPH, porque el año pasado se alcanzó un 67 por ciento en primera dosis, pero en la segunda descendió a 50. Si no se aplican la dos, con intervalo de seis meses, no se garantiza su efectividad. Ahí lo que sucede es que los padres de familia se oponen a que sus hijas de diez años reciban esa vacuna. En lo que va del año, la cobertura no es alentadora.
Luego de ello está la SRP, que también el niño tiene que recibir dos dosis. En la primera se inmunizó a un 84 por ciento, pero en la segunda solo se llegó a un 62 por ciento. A pesar de los esfuerzos realizados por el personal, porque se desplazó brigadas a los mercados y lugares de concentración de gente, pero no hubo una respuesta favorable de la población.
Lo mismo sucede con la vacuna Pentavalente, que también se aplica a niños menores de cinco años. No logran alcanzar las coberturas deseadas.
“El problema es cuando se adquiere la enfermedad, la gente recién quiere que les vacune ese momento, pero ya no se puede. Las dosis es un medio de prevención, si se les inmuniza cuando está en estadio de enfermo, se puede provocar el mal-comentó la funcionaria- En todo lugar hay movimientos antivacunas, pero lo mejor es informarse de los beneficios de la vacuna, porque a través de los años se demostró que con las dosis se protegió a la población de muchas enfermedades”.
OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se entiende por vacuna cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad al estimular la producción de anticuerpos. Puede tratarse, por ejemplo, de una suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados de microorganismos. El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral.
Por otro lado, esa organización explica que todas las vacunas aprobadas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de los ensayos clínicos, y continúa su evaluación de manera regular una vez comercializada. La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de inyección. Los raros efectos colaterales graves notificados son investigados inmediatamente.
Tarija dispone de 98 mil acunas contra la influenza
Según el Programa Ampliado de Inmunización en Tarija (PAI), se tiene disponible alrededor de 98 mil vacunas contra la influenza A (H1N1), A (H3N2) y Tipo B. El 17 de abril el Ministerio de Salud inició la campaña con la distribución de 1.595.300 dosis en los nueve departamentos del país. Desde entonces y hasta el pasado 10 de mayo, más de 14 mil personas ya fueron inmunizadas contra esta enfermedad infecciosa aguda.
Las vacunas están dirigidas a los niños, y están disponibles todo el año en los centros de salud del departamento. Pero sucede que los padres de familia no llevan a sus hijos a recibir la dosis, o también se oponen a que sean inmunizados.
Según las estadísticas del Servicio Departamental de Salud (Sedes), entre las tres vacunas con menor cobertura está la del Virus del Papiloma Humano (VPH) que previene el cáncer de cuello uterino, luego está la del Sarampión, Rubeola y Parotiditis (SRP), y luego la Pentavalente, que protege de la difteria, coqueluche, tétanos, influenza y hepatitis B.
PAI
La responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Virginia Pérez, explica que la situación más preocupante es de la VPH, porque el año pasado se alcanzó un 67 por ciento en primera dosis, pero en la segunda descendió a 50. Si no se aplican la dos, con intervalo de seis meses, no se garantiza su efectividad. Ahí lo que sucede es que los padres de familia se oponen a que sus hijas de diez años reciban esa vacuna. En lo que va del año, la cobertura no es alentadora.
Luego de ello está la SRP, que también el niño tiene que recibir dos dosis. En la primera se inmunizó a un 84 por ciento, pero en la segunda solo se llegó a un 62 por ciento. A pesar de los esfuerzos realizados por el personal, porque se desplazó brigadas a los mercados y lugares de concentración de gente, pero no hubo una respuesta favorable de la población.
Lo mismo sucede con la vacuna Pentavalente, que también se aplica a niños menores de cinco años. No logran alcanzar las coberturas deseadas.
“El problema es cuando se adquiere la enfermedad, la gente recién quiere que les vacune ese momento, pero ya no se puede. Las dosis es un medio de prevención, si se les inmuniza cuando está en estadio de enfermo, se puede provocar el mal-comentó la funcionaria- En todo lugar hay movimientos antivacunas, pero lo mejor es informarse de los beneficios de la vacuna, porque a través de los años se demostró que con las dosis se protegió a la población de muchas enfermedades”.
OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se entiende por vacuna cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad al estimular la producción de anticuerpos. Puede tratarse, por ejemplo, de una suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados de microorganismos. El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral.
Por otro lado, esa organización explica que todas las vacunas aprobadas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de los ensayos clínicos, y continúa su evaluación de manera regular una vez comercializada. La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de inyección. Los raros efectos colaterales graves notificados son investigados inmediatamente.
Tarija dispone de 98 mil acunas contra la influenza
Según el Programa Ampliado de Inmunización en Tarija (PAI), se tiene disponible alrededor de 98 mil vacunas contra la influenza A (H1N1), A (H3N2) y Tipo B. El 17 de abril el Ministerio de Salud inició la campaña con la distribución de 1.595.300 dosis en los nueve departamentos del país. Desde entonces y hasta el pasado 10 de mayo, más de 14 mil personas ya fueron inmunizadas contra esta enfermedad infecciosa aguda.